Ya es oficial. La banda del BMW ha vuelto. En realidad esta es una nueva banda, una versión 2.0 de aquella que lideró ‘Pipi’ entre 2016 y marzo de 2017, y a la que se llegó a acusar de unos 120 delitos, aquella que amasó un botín de más de veinte millones de euros y que acabó, en la primavera de 2017, con la detención de hasta 59 personas por su relación con una poderosa organización en la que se descubrió que había especialistas para casi todo (robo de coches de alta gama, pilotos expertos en conducción evasiva, ‘aluniceros’, mecánicos que desmontaban los vehículos en piezas, ladrones de todo tipo...) y que llegó a asaltar Río Shopping, Vallsur, Media Markt, tiendas de telefonía móvil, concesionarios de coche, camiones cargados con todo tipo de mercancía y que hasta tenía planificado un robo de película en el Casino de Valladolid.
Esta versión 2.0 está dando sus primeros pasos todavía, pero apunta maneras y ya está en el ojo del huracán de la Guardia Civil. Acumula una quincena de robos con su firma en bares y negocios de la provincia, además de alguna más sustracción de vehículos que, en varios de los casos, ya se han recuperado en llamas o en las aguas de un canal o del Pisuerga, como epílogo a una madrugada de violentos asaltos, muy al estilo de aquella banda del Mazo que fue el germen, mucho más tosco y menos lucrativo de la versión 1.0 de la banda del BMW.
Quizá ese era el futuro de alguno de los ocho coches recuperados el miércoles por la Guardia Civil. Dos de ellos habían sido abandonados tras una noche en ruta, otro estaba siendo desmontado por piezas y solo estos ladrones saben cuáles eran los planes que tenían para los otros cinco. Pero ya no los tienen. Según detallan fuentes cercanas al caso a El Día de Valladolid, los ocho coches recuperados son cuatro Seat León (los preferidos por estos ladrones para los alunizajes), tres BMW (un serie 5, un M6 y un X1, los elegidos para las fugas) y un Volkswagen Passat.
PERSECUCIÓN Y COCHE ABANDONADO EN LA PARRILLA
Dicen las mismas fuentes que este ha sido el primer golpe a una banda que por ahora se ha quedado sin parque móvil. Los coches no son un problema para ellos, como llevan demostrando semanas, con algún robos en zonas residenciales de Valladolid, pero, sobre todo, en municipios del alfoz como Arroyo, Zaratán y La Cistérniga. Robos en calles y en garajes, que era donde estaba el BMX X1 con el que estuvieron a punto de caer la madrugada del martes al miércoles varios miembros de esta banda, tras una persecución que se volcó del lado de los delincuentes por la diferencia de potencia del coche de la Guardia Civil y el de los ladrones, que, apurados, acabaron dejándolo abandonado en el municipio de La Parrilla y huyendo a pie.