El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, visitó este martes la playa de Las Moreras para conocer al detalle el resultado de la actuación llevada a cabo en las últimas semanas por el Ayuntamiento en este emplazamiento, donde la última reforma de calado tuvo lugar hace 25 años. El Consistorio "no ha querido esperar al próximo verano para acometer la mejora de este entorno en vista de las altas temperaturas de las últimas semanas, más elevadas de lo normal, y de que se trata de un espacio muy demandado cuando se dan estas circunstancias y al que recurren muchos ciudadanos para mitigar el calor", según informa el equipo de gobierno a través de un comunicado. De esta forma, explican que el Ayuntamiento ha promovido una serie de mejoras en las instalaciones, en el mobiliario y en sus inmediaciones, con una inversión aproximada de 85.000 euros "con el objetivo de favorecer la funcionalidad de este entorno al aire libre utilizado por la ciudadanía durante todo el año, pero de forma especial durante la época estival, y mejorar sus condiciones de uso". La última gran reforma de este emplazamiento público data de 1999.
En lo que respecta a la dotación de mobiliario, se han instalado 7 tumbonas y 12 sombrillas de brezo, creándose así dos zonas de estancia, y se ha llevado a cabo la reparación de los bancos en el paseo de acceso a la playa, que han sido barnizados 9 en total, mientras que se han instalado 8 nuevos bancos en la parte más cercana a la arena.
Además, se ha procedido a la instalación de dos duchas adaptadas y un lavapiés sobre una bancada de madera. El acabado superficial de esta plataforma es de pino norte tratado para exterior de dimensiones 3,3 x 1,50 x 0,25 metros.
Según informan desde el Ayuntamiento en un comunicado difundido por Ical, las duchas están concebidas para el uso general, pero cuentan con un exclusivo diseño en forma de ala que permite que permite su utilización por parte de usuarios con movilidad reducida o silla anfibia cómodamente. Contienen diversos rociadores con pulsadores temporizados para hacerlas completamente polivalentes. Incluyen un reposapiés de acero inoxidable.
En lo que respecta al lavapiés adaptado, cuenta con agarraderas y perchas, así como con rociadores antivandálicos y pulsadores temporizados. Tanto las duchas como el Lavapiés están fabricados en resina de poliéster reforzado con fibra de vidrio de 4 mm. También se ha instalado otra fuente de agua potable, que se suma a la ya existente.
La torre de vigilancia ha experimentado trabajos de reparación, así como la zona de ejercicios biosaludables cercana. Se ha renovado la pintura de los aparatos y se ha procedido a la reparación del suelo en el que se ubican, que se ha rellenado de tierra para eliminar los baches. Además, se han eliminado grafitis de los muros del entorno. Por su parte, el grupo de contenedores de residuos situado a la entrada de la playa se dispondrá en otra ubicación con un sistema de ocultación,
En cuanto al alumbrado, se han sustituido una veintena de lámparas de los proyectores de 150 w, por otras tantas de 250 w, con el propósito de mejorar la iluminación del entorno. Por último, tal y como se avanzó hace unos días, se ha llevado a cabo el acondicionamiento de la arena de la playa, que se ha repuesto con 1.500 toneladas de este material.
Esta actuación forma parte de la recuperación de las márgenes y riberas del río Pisuerga en la que trabaja el Ayuntamiento de Valladolid, a través del proyecto 'Viviendo el río', que tiene como objetivo convertir la zona del Pisuerga en centro de la vida deportiva, cultural y de ocio de los vallisoletanos, generando nuevas posibilidades de uso público y esparcimiento, así como llevando a cabo las acciones necesarias para mejorar, proteger y conservar la biodiversidad. El propósito de esta iniciativa es transformar este espacio en uno mucho más atractivo con la luz, el ocio, el deporte y la cultura como protagonistas.