Daniel García, de la empresa Infogestión Medios, tiene claro que la principal razón de estar en el Vivero de Empresas es la relación calidad-precio de los servicios que recibe. «Cualquier oficina que alquiláramos por ahí nos saldría más cara, porque no solo es el precio de la renta, también habría que sumar el coste de los suministros, y aquí tenemos limpieza, Internet a una buena velocidad, entre otras cosas», explica. Ahora mismo, «el único fallo» que él ve en estas instalaciones es el de la climatización. La ausencia de calefacción desde hace meses y la amenaza de un verano sin aire acondicionado está haciendo plantearse a los integrantes de esta empresa abandonar el Vivero de Valladolid, aunque sea para irse a otro de la Comunidad, ya que este modelo les gusta. «El problema es que nos están dando largas con este problema, no hay una respuesta clara más allá de que están en ello», señala. También lamenta la «reducción de servicios» de los últimos años. «Antes había una persona por las tardes en recepción y ahora está cerrado, de modo que, si estás esperando algún paquete a esas horas, ya no lo recogen», señala. También había otra persona encargada de fomentar la interacción entre empresas. «Cada dos o tres meses organizaban eventos para presentar a la gente nueva y para que los ‘viveristas’ se conociesen, pero también se ha perdido», señala. Pero reconoce que allí siguen a gusto, por aspectos como el precio y la ausencia de problemas de aparcamiento.