Las autoescuelas de Valladolid denuncian que hacer hoy en día el examen práctico para obtener el carné de conducir puede conllevar esperas de hasta dos meses. Una situación que viene derivada del descenso de la plantilla de examinadores que se produjo el pasado verano, cuando dos de los diez que había se fueron a Palencia y Baleares en un concurso de traslados y, desde entonces, no se han cubierto estas bajas. De este modo, según los datos facilitados por la Asociación Provincial de Autoescuelas de Valladolid, a principios de junio de este año había en Valladolid 2.116 personas en la bolsa del centro de examen de Valladolid capital, una cifra que había subido a 2.860 a mediados del mes pasado. Es decir, un 35% más desde que la plantilla de examinadores pasó de diez a ocho personas. «Existe un retraso importante porque Tráfico asigna una serie de minutos para presentar a alumnos a examen que son absolutamente insuficientes», explica el presidente de la asociación, José Luis Matos.
Esta bolsa de alumnos está formada por los que han aprobado la prueba teórica. Cada autoescuela tiene un porcentaje de la misma, es decir, un número de alumnos en espera, y Tráfico adjudica los minutos de disponibilidad de los examinadores en función de esta demanda. Cuando las autoescuelas reciben un número de minutos insuficiente para los alumnos que se quieren presentar, pueden pedir tiempo adicional, por si hay autoescuelas que no utilizan el suyo, pero Matos señala que ese tiempo no se suele conceder.
De este modo, el sector se queja de que desde verano están soportando unos tiempos de espera que antes solo se producían, y de forma puntual, en época estival, cuando hay más alumnos que aprovechan las vacaciones para sacarse el carné.
Hace algo más de dos semanas que el sindicato CSIF hizo público un comunicado en el que denunciaba «la falta de personal de la Jefatura de Tráfico de Valladolid y la demora de las citas». No solo para hacer exámenes, sino para realizar cualquier trámite en la sede de la calle Verbena. Según denunció el sindicato y pudo confirmar este periódico, resulta muy complicado conseguir una cita en la aplicación de la DGT para hacer los trámites y, cuando se consigue, por ejemplo, para hacer el cambio de domicilio fiscal de un coche, puede ser con más de un mes de espera.
En este sentido, CSIF denunció que la plantilla tiene un 27% de vacantes (14 de 51 puestos), «cuando la media española es de un 21%». Además, el sindicato denunció que «se está obligando a los examinadores» a hacer tareas de oficina una vez a la semana, «lo que retrasa la realización de sus propias funciones». Una denuncia a la que también se suma la asociación de autoescuelas: «Pedimos que se cubran las dos plazas de examinador a la mayor brevedad posible y que, mientras tanto, los que hay no realicen otras funciones».
Por su parte, la jefa provincial de Tráfico, Inmaculada Matías, reconoce la baja de estos dos examinadores y señala que ya se ha solicitado que se cubran esas plazas «cuando sea posible», pero pone muchos matices al relato de las autoescuelas y CSIF. Por lo pronto, niega que la «lista de espera» de alumnos sea tal, ya que, según explica, esa cifra indica «única y exclusivamente el número de alumnos que han resultado aptos en la prueba teórica en Valladolid en los dos últimos años» ¿Qué significa esto? Que muchos de los que figuran ahí realmente no están esperando a examinarse, ya sea porque todavía están haciendo las prácticas y no tienen la destreza para presentarse «o porque deciden voluntariamente aplazarlo por cuestiones personales, o han suspendido y tienen que volver a examinarse».
La jefa de la DGT pide mejor formación a las autoescuelas tras un 52% de suspensos
Matías defiende su gestión y niega que las autoescuelas no puedan presentar a sus alumnos a sus exámenes. «Durante 2024 la capacidad ofrecida por la Jefatura Provincial de Tráfico siempre ha estado por encima de la demanda, es decir, ha habido días en los que las autoescuelas no han presentado alumnos a examen, quedando vacantes, y se ha tenido que emplear a los examinadores en otras tareas administrativas por falta de alumnos», señala. Y pone cifras a esta afirmación. «En algunos periodos de este año la diferencia ha sido muy acusada, con hasta un 34% de capacidad de examen por encima de la demanda de las escuelas, y en otros ciclos la diferencia ha sido menor, entre 1 y 3% de sobrecapacidad, como durante el periodo estival, en el que tradicionalmente existe un aumento estacional de la demanda de aspirantes a obtener el permiso de conducir y, además, coincide con periodos de vacaciones tanto del equipo examinador como del personal de autoescuelas», señala.
Matías recuerda que «el número de pruebas que realizan diariamente es cerrado, con un máximo de doce por examinador y jornada, sin que sea posible asignarles más exámenes, salvo que voluntariamente quisiesen realizar horas extraordinarias, que se abonan». E incide en que la DGT «hace una rigurosa planificación de todas las pruebas, maximizando siempre los recursos disponibles, y encomendando a los examinadores otras tareas administrativas en caso de que no haya suficiente demanda de exámenes». Por otro lado, pide a las autoescuelas que mejoren su formación para evitar que los alumnos suspendan y tengan que volver a presentarse. En lo que va de año se han realizado 8.822 pruebas de circulación para el permiso B, con un 52% de no aptos en primera convocatoria. «La adecuada preparación también influye en la acumulación de aspirantes, siendo de vital importancia que las propias escuelas presenten a aspirantes con un mayor nivel de preparación», asevera. Respecto al retraso en las citas previas, sostiene que en los últimos meses la atención al ciudadano «ha mejorado notablemente como consecuencia de la incorporación de cinco funcionarios para la atención al público y labores administrativas».