El Real Valladolid quedó apeado en los 1/16 de final de la Copa del Rey tras perder por la mínima en Mendizorroza ante un Segunda con sabor a Primera, el Deportivo Alavés. Los blanquivioletas jugaron con uno menos desde el minuto 5, por la autoexpulsión de Feddal, pero no bajaron los brazos en ningún momento, teniendo opciones hasta el pitido final. Con todo, el gol de Sylla poco después de la roja sirvió a los alaveses para meterse en el bombo de octavos.

El encuentro estuvo condicionado por esa expulsión a Feddal. Corría el minuto 5 cuando el central fue a protestar una dura entrada sobre Lucas Rosa, no sancionada ni con falta. El marroquí vio primero la amarilla y siguió protestando, hasta que Javi Sánchez le apartó, pero Feddal se fue con un gesto que vieron las cámaras y el cuarto árbitro, el dedo en la sien (al estilo Vinicius en Zorrilla). Roja directa y mucho desajuste para los de Pacheta.

Y más cuando cinco minutos más tarde, ya con Torres por Narváez en el campo blanquivioleta, el Pucela recibió el 1-0. En una acción embarullada, con una posible mano del canterano, el delantero centro del Alavés, el senegalés Sylla, cazó un balón suelto para ajustarlo a la cepa del poste, lejos de la estirada de Asenjo.

Tocaba remar. Con uno menos, el marcador y el ambiente en contra. Los de Pacheta trataron de reencontrarse con el balón aunque la mejor ocasión antes del 20 fue de Arroyo para el cuadro local, mandando el cuero fuera por poco en una buena internada.

Los blanquivioleta fueron asentándose en Mendizorroza, con Kike Pérez mandando. Un inicio de jugada suyo acabó en la primera ocasión clara, con llegada de Lucas Rosa, centro atrás y remate fuera de Plata, buscando más colocación que potencia. Era el minuto 27 y el Pucela rondó el empate. Y lo tuvo de nuevo en el 32, por medio de Weissman, en un desmarque por la izquierda, en el que el delantero trató de sorprender con un chut abajo, al que respondió el portero local. Su rechazo no lo pudo aprovechar ni Plata ni Malsa. El ecuatoriano volvió a tenerla en el 36, disparando mordido tras controlar un centro de Lucas Rosa. El Pucela merecía más. Pero no obtuvo premio.

Y los primeros minutos de la segunda parte fueron de sufrimiento, con dos balones salvados bajo palos por Torres y Javi Sánchez; con muchas faltas del Alavés, sin amonestación, y con posesión pero sin mordiente. Jugar con uno menos marcaba el encuentro. Sylla tuvo una de las claras, mandándola fuera; Rober González otra, que salvó Javi Sánchez; y Rebbach la tercera, la que evitó Torres. 

Salvado ese primer momento, Pacheta decidió mover su banquillo, metiendo a Fresneda, Plano y Guardiola por Luis Pérez, Iván Sánchez y Weissman. Y Javi Sánchez, antes del 70, volvió a merodear el empate, en un remate de cabeza en el que se estorbó con Torres y no conectó bien.

El Pucela se mantenía vivo en el último tramo del encuentro. Con más posesión, con buenas prestaciones de Kenedy y dejando, como no podía ser de otra forma, huecos atrás. Incluso presionando. Como en el 82, cuando Plano acabó chutando centrado, pero acabó jugada. Un par de faltas lejanas fueron los últimos intentos de un Real Valladolid que se queda de nuevo apeado de la Copa más pronto de lo esperado. Esta vez lastrado por una roja evitable.

Ficha técnica:

1 - Alavés: Owono; Javi López, Sedlar, Laguardia, Arroyo (Tenaglia, min.46); Toni Moya, Balboa (Sevilla, min.46), Rober (Benavídez, min. 84); Abde (Rioja, min.75), Jason (Guridi, min.65), Sylla.

0 - Real Valladolid: Asenjo; Luis Pérez (Plano, min.65), Javi Sánchez, Feddal, Rosa (Kenedy, min.72); Malsa, Kike, Iván Sánchez (Fresneda, min.65); Plata, Narváez (Torres, min.10) y Weissman (Guardiola, min.65).

Gol: 1-0, m.11: Sylla.

Árbitro: Ortiz Arias (Comité Madrileño). Expulsó al visitante Feddal en el minuto 5. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Balboa (min.28), Arroyo (min.31) y Sevilla (min.86) y a los visitantes Malsa (min.41), Pérez (min.61) y Plata (min.86).

Incidencias: Partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 11.710 espectadores, en torno a un centenar del equipo visitante. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Pelé.