Manos Unidas Valladolid celebrará el próximo domingo en las parroquias de la provincia la jornada nacional de la ONG con la colecta anual que buscará recaudar fondos para financiar diez proyectos en países en vías de desarrollo por valor de 608.000 euros. En concreto, Tanzania, Camerún, Madagascar, Burundi y Marruecos así como Bolivia y la India para agua potable, conservación del medioambiente, el empoderamiento de mujeres y granjeros, la mejorar de la educación de mujeres y niños, la atención sanitaria y la lucha contra la desnutrición infantil.
La campaña e este 2024 se desarrollará bajo el lema 'El efecto ser humano. La única especie capaz de cambiar el planeta', que busca alertar de las consecuencias de la crisis climática y medioambiental sobre la población más vulnerable, sobre todo del Sur global, que se ve privada de los derechos más básicos como la alimentación, el agua potable y la salud.
El vicario general de la Diócesis de Valladolid, Jesús Fernández Lubiano, subrayó que algo tan básico como es la comida no está al alcance de millones de personas en el Planeta mientras en el primer mundo se desperdician alimentos y se tiran a la basura. "La gente tiene que comprender que un problema tan grande tiene una fácil solución, que está en nuestras manos y en la de los dirigentes políticos internacionales", señaló.
Fernández Lubiano dejó claro, según recogió la Agencia Ical, que la campaña de Manos Unidas va más allá de las colectas para recaudar dinero para financiar los proyectos en países pobres, ya que busca concienciar del problema del hambre en el mundo. "Hay que sensibilizar que nuestra actuación y forma de vida afectan, para bien o para mal, en lo más cercano y en lo más lejano", aseveró.
En el mismo sentido, se pronunció el presidente de la Comisión Gestora, José María Borge, quien denunció la desigualdad "tan grande" existente en el mundo y que el efecto humano puede agravar o disminuirla. "Existen muchos millones de especies en el Planeta pero solo el ser humano puede cambiar lo que sucede", declaró. Puso el ejemplo de que muchos españoles se preocupan por pagar el recibo de la luz a finales de mes mientras que 733 millones de personas en el mundo que no tienen electricidad.
También, mencionó a la necesidad de sensibilizar a la sociedad del hambre y la crisis medioambiental que afecta a millones de personas que no la han causado. En este sentido, Manos Unidas denuncia que e diez por ciento de la población mundial más rica emitió casi el 48 por ciento de las emisiones globales en 2019, mientras que al 50 por ciento más pobre de la población le corresponde el doce por ciento. O que el diez por ciento de la población más rica consume alrededor del 40 por ciento de toda la energía que se produce mientras que el diez por ciento más pobre se conforma con un dos por ciento.
La ONG vinculada a la iglesia recordó que se estima que entre 3.300 y 3.600 millones de personas -casi la mitad de la población mundial- viven en contextos "altamente vulnerables" al cambio climático, ya se por su ubicación geográfica o por su mala situación socioeconómica, que hace que tengan menor capacidad de adaptación a los fenómenos meteorológicos extremos. No en vano, Borge manifestó que es "significativo" que en la última década la mortalidad causada por inundaciones, tormentas y sequías es 15 veces en las regiones vulnerables que en el primer mundo.
El misionero de los Hermanos de la Salle Manuel Carreira valoró la importancia de los proyectos que desarrolla Manos Unidas por todo el Planeta. "Los proyectos se realizan y el dinero se emplea para lo que se solicita", aseguró. También, precisó que el 85 por ciento de la recaudación va destinado a los proyectos, gracias al apoyo de los misioneros que son los "garantes" de que se lleven a cabo. Habló por experiencia, ya que ha trabajado 34 años en diferentes países de África. Citó uno de los proyectos en que ha colaborado como el de la puesta en marcha de una escuela agrícola en el norte de Togo, próximo al Sáhara y, por tanto, afectado por la desertificación.
En este lugar, los Hermanos de La Salle llevan a cabo un proyecto desde 1972 para formar a matrimonios jóvenes y enseñarles a cultivar sus tierras con la reforestación, la recogida de agua en estanques en la época de lluvias para regar sus huertos durante el año, la introducción de la soja para el cambio de su dieta y el arado de la tierra con bueyes. "Aquí, no se crean mendigos a los que se da dinero sino que se les enseña a transformar su vida, gracias a los proyectos de desarrollo como los de Manos Unidas", añadió.
Por último, el consiliario de Manos Unidas Valladolid, José María Gil, apuntó que la delegación provincial recaudó el año pasado 755.000 euros, de los que el 94 por ciento de los recursos procedió del sector privado y solo 39.200 euros fueron aportados por lo público. Valoró que una pequeña parte, menos de 20.000 euros, fue para gastos de organización, por lo que el resto se destinó a la financiación de proyectos.