El Sindicato de Enfermería Satse en Valladolid ha denunciado la agresión sufrida por el equipo de guardia del centro de salud de Laguna de Duero y, al mismo tiempo, ha agradecido a la Gerencia de Atención Primaria la inmediata reacción, acompañamiento y asesoramiento a los profesionales que han sufrido la agresión.
La agresión, según informa el sindicato en un comunicado recogido por Ical, la protagonizó, una paciente que ayer acudió a Urgencias a por una receta de un champú que había adquirido en la farmacia. Al explicarla que su motivo de consulta no era urgente y debía valorar ese tratamiento su médico de familia, facilitándola una cita para este jueves, día 16 de enero, la paciente comenzó a increpar al equipo de guardia y agredió físicamente a la médica.
Desde Satse Valladolid se recuerda que los centros sanitarios son espacios en los que debe primar el respeto y la convivencia entre los pacientes y los profesionales y que es obligación de Sacyl garantizar la realización del trabajo de estos sin sufrir ningún tipo de coacción o amenaza.
Además, se advierte que el sindicato "no va a tolerar ninguna forma de agresión contra profesionales sanitarios, que simplemente cumplen con su trabajo y lamenta que estos hechos sigan repitiéndose, porque, como recuerda, las agresiones o intimidaciones contra profesionales sanitarios están consideradas como delito de atentado contra la autoridad por la Justicia española".
En este sentido, el sindicato considera que se debe poner en marcha una campaña de concienciación dirigida a la población que recuerde esa condición de autoridad pública que tienen los profesionales sanitarios y las consecuencias que puede tener una agresión a estos trabajadores.
De la misma manera, asegura que se hace imprescindible actuar y ayudar al profesional sanitario cuando ha sido agredido, pero lo más importante es el desarrollo de todas las actuaciones preventivas para evitar el desarrollo de un nuevo episodio violento.
Por último, el sindicato considera que la enorme carga asistencial que están sufriendo los centros de Atención Primaria en estos momentos está haciendo que haya población que pierda la calma y origine estas situaciones, aunque recalca que no es motivo para que se produzcan conductas violentas contra los sanitarios, "quienes también sufren enormemente las consecuencias del aumento de la presión asistencial y tratan en todo momento de ofrecer la mejor atención posible en estas circunstancias".