El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, pidió la declaración de zona catastrófica para los municipios vallisoletanos afectados por las inundaciones del fin de semana, en especial Viana de Vega, algunas áreas de Medina del Campo y Rábano, pueblo este último al que realizó hoy una visita para conocer los daños en primera persona, en compañía de la delegada territorial de la Junta en la provincia Raquel Alonso.
Íscar lamentó que Valladolid "se vuelve a encontrar en una situación similar que no acontece afortunadamente todos los años, pero que se repite"; y añadió que en esta ocasión "le tocaba a Rábano o Viana, localidades que, por sistema, sufren año tras año ante estas crecidas, ante esta falta de regularización del caudal del río y que provoca situaciones como esta".
El responsable público, que aludió a la disposición de los medios de la institución provincial y a la coordinación administrativa, reclamó a la Confederación Hidrográfica del Duero que ponga en marcha un "preventivo y limpiar cauces". "Doy por hecho que no es la fórmula mágica, pero si no cuidamos y no hacemos ese preventivo, pues nos encontramos situaciones como estas", apeló.
Visita del presidente de la Diputación, Conrado Íscar, a Rábano. - Foto: DiputaciónTambién puso en valor la colaboración de agricultores y la "solidaridad una vez más en el mundo rural", y apeló a la "oportunidad única" de los fondos Next Generation "para mejorar los cauces de los ríos y ayudar a los afectados e instalaciones municipales". Íscar mencionó los "daños muy grandes" en Fresno el Viejo, en unas instalaciones que "no hace mucho se inauguraron, la depuradora, piscinas, inundaciones en Tierra de Campos..."
Igualmente, apostó por "controlar un bien tan escaso como el agua, para que en las épocas invernales se pueda embalsar y utilizarla tanto para los municipios como para el sector primario, que tiene esa escasez". "Hay que aprovechar este potencial, no solo ha sido en una zona, han sido todos los ríos, el Duratón, el Zapardiel, el Eresma, el Adaja… y sería buena una regulación del caudal del agua, porque no se puede soltar el agua sin ese previo aviso, con cantidades que son inasumibles".
En este sentido, reclamó también el "cuidado de los ríos y de los cauces", algo que "no se hace, un mantenimiento que no existe". "Los ayuntamientos, en muchas ocasiones, queremos hacerlo, no siendo competencia nuestra", comentó, para cargar contra la CHD, organismo al que calificó como "el perro del hortelano, que ni hace ni deja hacer". Además, Íscar contrapuso la falta de comunicación de la CHD con la "antelación" de la Junta, que "anticipó que lo que iba a suceder".
Convocatoria de Tormentas
Sobre los daños, el presidente recordó que la Diputación Provincial cuenta con una convocatoria de tormentas para que los ayuntamientos "puedan contar con el granito de arena, que es grande para ayudarles en todos esos gastos".
Por su parte, el alcalde de Rábano, Juan García Benito, recordó que hoy la situación es diferente, pero el sábado "no se sabía cuándo iba a parar de crecer el río", motivo por el que se taponó en un punto concreto antes de que saltara la carretera, pero "cuando la superó pensamos que medio pueblo se inundaba del todo". García Benito agradeció la ayuda a los agricultores con sus tractores para "tapar las puertas y evitar males mayores".
Por fortuna, continuó, el agua ha entrado en "pocas viviendas porque se taponaron las puertas", admitió que se han visto afectadas entre 15 y 20, e incluso algunos de los vecinos se quedaron a dormir en sus domicilios, a pesar de que el Ayuntamiento ofreció la casa de cultura, que finalmente no se utilizó porque los vecinos "se ayudaron de familiares".
Hoy ya ha sido una jornada de analizar daños y retirar barro, además de estudiar ayudas y acometer obras "para que esto no vuelva a ocurrir". Al respecto, señaló que el Consistorio prevé un proyecto para evitar que vuelva a ocurrir, y que se basa en un muro de 50 centímetros y una acera, durante toda la carretera, y colocar "una compuertas para que en caso de crezca, taponarlo". Esta situación, recordó, había sucedido "hace muchos años", cerca de ocho décadas, ya que habitualmente el agua "no suele cruzar la carretera".
Valoración de los daños
Para concluir, la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, explicó que la situación "complicada" comenzó el viernes con la declaración del nivel 1 de Inuncil y expuso que "han sido varios los municipios afectados, las vías que ha habido que cortar y los ríos que han visto su caudal muy crecido".
Especialmente los municipios afectados han sido Rábano, donde realizó hoy una visita, y Viana de Cega, además de otros donde las inundaciones han tenido una repercusión menor. Alonso destacó que "no ha habido que lamentar ningún daño personal y son únicamente materiales". "Ahora toca ver qué ha pasado, valorarlo y, sobre todo, estar al lado de las personas y que sepan que nos tienen a las administraciones de su lado", defendió.
También comentó que en el marco del operativo se había previsto la utilización de albergues que finalmente no fue necesario utilizar por la "generosidad" de todas las personas que se han "reubicado en casas de familiares o en segundas residencias". "Yo me quedo con la solidaridad y con la cooperación y coordinación entre administraciones públicas", concluyó.