533 positivos y 156 aulas confinadas en apenas tres semanas de segundo trimestre de curso escolar en Valladolid, un periodo breve pero que ya ha obligado a poner a más de 2.000 alumnos en aislamiento en sus casas, reviviendo aquellos días de clases online de la primera ola. Esta es otra de las facturas que deja la última fase pandémica, esa que ya suma la mitad de todos los contagios acumulados en la era covid-19 y que, solo en enero, se ha anotado casi 45.000 positivos.

La sexta ola ha causado los mayores estragos en la comunidad educativa de toda la pandemia justo al regreso de unas vacaciones navideñas en que se produjo la gran eclosión que se venía gestando ya durante todo un mes de diciembre que había obligado a poner en cuarentena a un centenar de clases. Nada comparado con lo ocurrido a la vuelta del parón, cuando los confinamientos se dispararon, a pesar de que, en las estadísticas, la sexta ola tocó techo justo el día en que los alumnos volvían a los centros educativos: 10 de enero.

Aquel lunes aparece como la jornada con mayor tasa provincial de incidencia acumulada en Valladolid, cuando llegó a 4.636 casos por cada 100.000 habitantes tras mes y medio de desaforado ascenso; es decir, que, en aquellas dos semanas, casi el 5% de los vallisoletanos tenían un test positivo en su salón. Desde entonces, la 'curva' ha ido bajando a un ritmo tan lento (ahora está en 3.329) que no ha evitado que la sexta ola salpicase de lleno a los colegios, obligando a mandar a casa a más de 2.000 niños solo durante este mes de enero, según estimaciones no oficiales.

Los datos que facilita la Consejería de Educación hablan de 156 aulas en cuarentena en lo que va de segundo trimestre, que ya son más que las 140 que hubo en todo el primer trimestre y que ya suponen prácticamente la mitad de las 609 con que se despidió el curso 2020/21.

En lo que respecta a los positivos registrados en la comunidad educativa, las cifras actuales ya han dejado atrás los 287 casos (263 de alumnos y 24 de profesores) que hubo en todo el curso pasado, toda vez que en éste, en poco más de cuatro meses lectivos, ya van 636 contagios confirmados entre escolares (596) y trabajadores educativos (40), de los cuales 533 son solo de este enero con apenas tres semanas de clase.

22.000 NIÑOS VACUNADOS

Estos picos coinciden, obviamente, con los severos repuntes de la incidencia del coronavirus que ha habido entre los niños, a pesar de que entre los últimos días de diciembre y los primeros de enero se ha logrado vacunar a cerca de 22.000 niños vallisoletanos de entre 5 y 11 años. Esto supone el 66% de los convocados para esa primera dosis que ha pillado a algunos en medio de una cuarentena y que aleja por ahora a los niños de los porcentajes de vacunación inicial del resto de la población, que, en el peor de los casos (los vallisoletanos de 30 a 39 años) está al 91%.