El galardón reconoce su apuesta por vincular el mundo académico y el empresarial ¿El futuro de la educación pasa por aquí?
Yo creo que siempre han estado muy unidos. Nuestro objetivo es formar a los egresados y formarlos en las mejores condiciones y desde luego nosotros hemos trabajado muchísimo en ese ámbito. Primero tuve la suerte de poder dirigir el parque científico de la Universidad de Salamanca y durante ese periodo nos dimos cuenta de lo importante que era atraer empresas para que nuestros estudiantes pudieran hacer sus prácticas en empresas y pudieran trabajar cerca de la Universidad de Salamanca. Y al mismo tiempo, también para impulsar la relación entre los grupos de investigación de la Universidad y las empresas en proyectos de transferencia. Yo creo que ha estado ahí y cada vez es más importante porque esa primera experiencia laboral es mucho más sencilla cuando las empresas están más cerca de la universidad.
¿Es esta la forma de superar la brecha entre currículo formativo y necesidades empresariales?
La incorporación de prácticas al currículum de los estudiantes es muy importante. Siempre ha habido una gran barrera entre lo que era la enseñanza universitaria y los primeros pasos en el mundo laboral. Ese salto que a veces daba vértigo, se minimiza mucho cuando los estudiantes ya tienen una pequeña experiencia laboral y pueden saber lo que es estar trabajando. Y además, si esa experiencia llega antes de que terminen la carrera, ellos ellos van a saber, y nosotros también, como dar esos últimos pasos en la universidad para que su entrada al mundo laboral sea mucho más sencilla.
¿Ha trasladado esta apuesta personal a su etapa como rector?
Yo creo que estamos siguiendo la línea que ya se ha empezado a andar hace tiempo en la Universidad de Salamanca. Queremos intentar que todos nuestros estudiantes que quieran hacer prácticas externas lo puedan hacer, tanto tanto extracurriculares como curriculares. Vamos a intentar que nuestros campus sean más sencillos para que nuestros estudiantes puedan convivir y vivir esa experiencia laboral sin tener que desplazar fuera de la Universidad.
Se habla mucho de esa transferencia del conocimiento Universidad-Empresa. ¿En qué se traduce a nivel tangible esa vinculación?
Hay muchísimos proyectos de investigación financiados con convocatorias de transferencia tecnológica en los que participan las universidades, empresas, y que se financian a nivel europeo o, nacional o autonómico. Cada vez es más importante porque nuestro 'knowhow' está permitiendo que ese conocimiento que se genera en las universidades mejore la competitividad empresarial. En Salamanca hemos fomentado todo un sistema de cátedras empresariales para facilitar la relación entre nuestros grupos de investigación y las empresas. Hemos presentado la primera, que fue la cátedra de fertilizantes Mirat. Todas estarán ligadas al desarrollo de proyectos de investigación, de innovación, a la transferencia de conocimiento, pero también a la incorporación de estudiantes.
¿Están los grados y programas de estudios adaptados a esa conexión entre empresas y universidades?
Siempre se hace el esfuerzo cuando se planifican los planes de estudios de pensar en cuáles son las necesidades del mercado laboral y cuáles son los conocimientos que los egresados tienen que adquirir para que su entrada a ese mercado laboral sea las mejores condiciones. El problema es que a veces somos un poco lentos, sobre todo para garantizar que no se cometen errores a la hora de incorporar ciertas materias, pero estamos intentando adaptar cada vez más nuestros contenidos.
Mucho de ese conocimiento que emana de las universidades de Castilla y León acaba desarrollándose fuera de nuestras fronteras. ¿Existe una forma de amarrar ese talento?
Es bueno que los estudiantes que quieran puedan tener una experiencia internacional. Pero nuestro objetivo es que la mayor parte de ellos vengan aquí y los que quieran de fuera también vengan aquí. Se está haciendo un gran esfuerzo, y nosotros, con todo lo que ha aprobado Alumni en la Universidad de Salamanca, vamos a sacar mil becas para la incorporación de estudiantes de la Universidad a trabajos en Salamanca. Cada vez hay más empleo y estamos intentando también desde la Universidad que el empleo que se genere sea cada vez de mayor nivel. Yo creo que estamos en la buena dirección intentando asentar cada vez más empleo en nuestro territorio.
Usted también dirige el Grupo de Investigación Reconocido, que es un ejemplo de la colaboración público-privada. ¿Es esta otra de las claves para mejorar la competitividad y contener el gasto público?
Efectivamente. Yo creo que impulsar los grupos de investigación es algo muy importante. No te quepa duda que después de los fondos Next Generation, todos los fondos que van a venir a nivel europeo van a ser para financiar proyectos de colaboración público-privada. En ese aspecto es muy importante que las universidades de Castilla y León lo estén liderando. Por eso hemos contratado una docena de asesores que van a preparar a nuestros grupos de investigación a ser más competitivos.
Como catedrático del Área de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, ¿cree qué se puede aplicar también la IA para mejorar la formación universitaria?
La Inteligencia Artificial se está aplicando en muchos ámbitos desde hace décadas, lo que pasa que es algo que a veces no se ve. Ahora hay una nueva Inteligencia Artificial que va a dar mucho de sí y que nos va a permitir hacer cosas impensables hasta hace poco tiempo. Las universidades tenemos que formar a nuestros estudiantes para que adquieran esas competencias porque se ha convertido en algo a lo que todo el mundo tiene acceso. Y por eso hay que enseñarselo bien, para que puedan salir al mercado laboral con los conocimientos que necesitan en este campo. Desde ese punto de vista las universidades tenemos que hacer un gran esfuerzo. También el profesorado porque cada vez se utiliza más en muchos ámbitos de la formación, y hay herramientas que son fabulosas y que con sentido común hay que utilizar bien para mejorar la vida de las personas.
¿Y esa socialización de la Inteligencia Artificial, se está utilizando bien?
Yo creo que sí. Puede haber casos en los que no, pero en general sí. Las opciones son múltiples, las posibilidades son extraordinarias, y es muy difícil saber lo que se está haciendo, porque es un tema estratégico para muchas empresas. Yo creo que lo que hay que hacer es conocer el alcance de las herramientas que tenemos, de lo que pueden hacer bien, lo que hacen regular, y lo que hacen mal y a partir de ahí utilizarlas en la medida que nosotros estimemos oportuno. Vamos a ver cómo en los próximos años mejora muchísimo la productividad con herramientas a medida para desarrollar tareas específicas. Esto requiere que expertos con mucho sentido común entrenen estas herramientas y que llegue al mercado laboral muy pulido.
¿Y tienen las universidades la capacidad de liderar el desarrollo tecnológico de Castilla y León? ¿O es labor de las empresas?
Siempre es mejor ir de la mano. Las universidades de Castilla y León están muy preparadas, somos líderes atrayendo estudiantes de fuera de la Comunidad y reteniendo muchos de los que tenemos aquí. Hay que colaborar porque la gente va a estudiar a sitios donde hay calidad de los estudios, pero donde hay también empleo. Tenemos que trabajar de la mano para que las empresas de Castilla y León crezcan junto con la universidad, y generen esos puestos de trabajo que los estudiantes tenemos. Y nosotros tenemos que ofrecer la formación que las empresas de Castilla y León demandan para sus egresados.