Sevilla y Villarreal empataron 1-1 en el Ramón Sánchez-Pizjuán y los hispalenses siguen sin ganar con el técnico uruguayo Diego Alonso, a pesar de ser superiores en la primera mitad, aunque los castellonenses reaccionaron en la segunda y rozaron el triunfo, pero se les anuló un gol del chileno Ben Brereton Díaz en el tiempo añadido por una falta previa.

El canterano Kike Salas, de un gran cabezazo, adelantó a los 75 minutos a los sevillistas, que llevaron durante la mayor parte el peso del partido, pero el Villarreal replicó solo dos minutos después con el empate de José Luis Morales, a centro de Pedraza, y en el 95 llegó el gol anulado a Brereton Díaz, a instancias del VAR y tras consultar el árbitro la pantalla a pie de campo, por falta a Kike Salas.

Se medían dos equipos con urgencias, que no viven sus mejores momentos al estar muy lejos de su zona natural en los últimos años, la parte alta de la tabla, pero con una mayor exigencia para los hispalenses, muy tocados por su crisis institucional, por la guerra accionarial, y deportiva: 7 partidos ligueros sin ganar y, desde la llegada de Alonso, 8 sin hacerlo entre la Liga y una 'Champions' de la que fue eliminado el miércoles, al remontarle un 2-0 el PSV Eindhoven (2-3).

Los nervionenses, además, comparecían con 9 bajas y una zaga completamente nueva respecto a la última derrota liguera ante la Real Sociedad (2-1), con el canterano Juanlu y el galo Nianzou por los sancionados Jesús Navas y Sergio Ramos, que sí jugaron contra el PSV neerlandés, y salieron con brío llevándo siempre la iniciativa, pero sin tino arriba.

Mientras, el Villarreal, en el que Marcelino García refrescó su once con cuatro cambios en relación con el que el jueves ganó en la Liga Europa al Panathinaikos: el meta danés Jörgensen, Pedraza, Altimira y Gerard, por Reina, Alberto Moreno, Trigueros e Ilias Akhomach, se defendió bien, cubriendo espacios en las subidas locales y fiándolo casi todo a sus contras.

El Sevilla, con el brasileño Fernando como ancla y el suizo Djibril Sow y el croata Ivan Rakitic como mediocampistas más ofensivos, dominó el juego y la posesión del balón, y fue superior a un conjunto amarillo más precavido y que buscó salir con velocidad al contragolpe, aunque sin éxito en algunas intentonas aisladas del 'Comandante' Morales.

Los sevillistas, incisivos en la primera mitad, amagaron con un gran número de centros al área no aprovechados por sus puntas, como en opciones más o menos claras de Youssef En-Nesyri, de Sow en un tiro que desvió un defensa a la media hora, del argentino Acuña en un centro-chut que salvó Jörgensen y, sobre todo, en una doble ocasión consecutiva del marroquí y del también argentino Lucas Ocampos, abortada por el meta danés y luego por otro argentino, Juan Foyth.

En la reanudación, el Villarreal salió mucho mejor, con más peligro y mandando balones rápidos al espacio en especial a Álex Baena, muy activo y que puso pronto a prueba al serbio Marko Dmitrovic, quien, providencial, despejó su tiro con la zurda en el primer minuto de la segunda mitad y luego se le adelantó saliendo del área a los 59 minutos.

Entre medias, el local Juanlu salvó 'in extremis' un centro de Foyth que olía a gol, mientras que también en el área chica, pero en la castellonense, el belga Lukébakio replicó con un remate alto a centro de Ocampos. El partido había cambiado con el claro paso adelante del equipo de Marcelino ante un Sevilla que, martillo pilón, siguió insistiendo, ahora con menos claridad.

Sin embargo, el equipo andaluz logró adelantarse en el marcador a los 75 minutos al marcar el defensa canterano Kike Salas, que había entrado sólo tres minutos antes por Nianzou, con un gran cabezazo a centro de Pedrosa, sustituto en el descanso de Acuña -lesionado-, aunque la alegría sólo le duró dos minutos a los nervionenses.

El Villarreal, muy peligroso por su velocidad, reaccionó como un rayo y el veterano Morales devolvió las tablas al electrónico al remachar un centro desde la izquierda de Alfonso Pedraza que desvió, con poca fortuna para su equipo, el serbio Gudelj, lo que equilibró de nuevo un choque igualado en el que se notaron las urgencias clasificatorias de ambos.

Los dos conjuntos tuvieron que hacer cambios obligados por lesión, al retirarse a 6 minutos de la conclusión los villarrealenses Parejo y Alberto Moreno y entrar el francés Coquelin, casi diez meses después de una grave lesión, y el marroquí Ilias Akhomach, y también el sevillista Fernando en el 94, sustituido por Óliver Torres, en un final de partido muy movido.

En el quinto minuto del tiempo añadido, el chileno Ben Brereton Díaz, que había entrado poco antes por Morales, logró el 1-2, aunque, a instancias del VAR y tras consultar el árbitro la pantalla a pie de campo, anuló el tanto que hubiera sido el del triunfo visitante por una falta previa al defensa Kike Salas, lo que dejó el 1-1 como marcador definitivo y los ánimos encrespados en ambos bandos.