Álvaro Rubio fue el elegido por la Dirección Deportiva del Real Valladolid para dirigir esta semana al primer equipo... de manera temporal o interina, como se prefiera. No tiene fecha de caducidad, aunque el club ya ha avanzado que ante el Valencia tendrá nuevo técnico, que cogerá el testigo de Paulo Pezzolano, destituido tras la goleada en contra del Atlético (0-5).
La solución de un entrenador interino no es nueva en Valladolid. El riojano, jugador blanquivioleta de 2006 a 2016, no es el primero que se sienta en el banquillo sabiendo que su paso es temporal, aunque él se ha puesto en manos del club, asegurando que se ve capacitado para dar el salto definitivo del filial y sacar el Pucela de la actual situación, colista de Primera.
Habían pasado, eso sí, algunos años desde la última vez que se vio a un técnico provisional entrenando a los blanquivioleta. Concretamente 14, desde que Javier Torres Gómez dirigió al Real Valladolid en el Mini Estadi del Barcelona B. Lo hizo tras la destitución de Antonio Gómez y la llegada de Abel Resino. El Pucela empató (0-0) ante los de, por entonces, Luis Enrique.
Un año antes, Onésimo pasó del filial al primer equipo. No lo hizo como entrenador interino, ya que el presidente de aquella etapa, Carlos Suárez, lo presentó como el técnico hasta el final de la temporada. Era la solución, pero duró diez jornadas desde que echó a Mendilibar y fichó a Javier Clemente.
Aunque si hay un entrenador 'apagafuegos' en Valladolid ese es Antonio Santos. Hasta en cinco ocasiones ha tenido que ponerse al frente del banquillo, bien en partidos sueltos o bien en cierres de etapas. En la 2003/04 entrenó las últimas cuatro jornadas, relevando a Fernando Vázquez, aunque no pudo evitar el descenso; en la 1997/98 lo hizo un partido entre Cantatore y Kresic; igual que en la 1995/96, entre Rafa Benítez y Cantatore, o en la 1986/87, entre Azkargorta y Pepe Pérez García, que dirigió otros seis. Mientras que en la 1994/95, también se puso al frente los cuatro últimos partidos después de una campaña con Víctor Espárrago, Pepe Moré y Fernando Redondo.
Otro hombre de la casa fue José Luis Saso. En la 1992/93 estuvo 14 jornadas en dos tramos entre Marco Antonio Boronat y Felipe Mesones. Algo parecido que Javier Yepes, que era el secretario técnico en la 1991/92 y se hizo cargo los 9 últimos partidos tras echar a Maturana.
Santiago Llorente estuvo al frente del primer equipo un partido en la 1982/83, entre Felipe Mesones y José Luis García Traid. Y Santiago Vázquez, preparador físico, dos en la 1974/75 entre Fernando Redondo y el alemán Rudolf Gutendorf.
Álvaro Rubio se suma a ese grupo, de momento... hasta este fin de semana.