Valladolid puede seguir presumiendo de estar entre las provincias referencia de la gastronomía española. Esta noche ha conseguido mantener las seis estrellas Michelin logradas el año pasado. Alquimia Laboratorio, que se estrenó en 2023, y Trigo, de la capital, junto a Taller Arzuaga (Quintanilla de Onésimo), Refectorio (Sardón de Duero), La Botica (Matapozuelos) y Ambivium (Peñafiel) siguen en lo más alto.
Los restaurantes vallisoletanos siguen liderando estos prestigiosos reconocimientos en la Comunidad, que con la incorporación de Erre de Roca, de Miranda de Ebro (Burgos), y Barro, de la ciudad de Ávila-, alcanza la veintena de establecimientos 'bendecidos' por la prestigiosa guía gastronómica. Valladolid cuenta casi con un tercio de las estrellas en Castilla y León.
Los protagonistas de los dos nuevos reconocimientos son Alberto Molinero -de Erre de Roca-, por un lado, y los jóvenes Carlos Casillas y Jaime Mondéjar -Barro-, en quienes la crítica gastronómica española tienen puestas grandes esperanzas. En total, en España, fueron 31 estrellas nuevas.
A lo largo de una gala presentada por Andreu Buenafuente, más allá de las dos nuevas estrellas Michelín y las seis vallisoletanas, mantuvieron su insignia Cobo Evolución, en Burgos capital, Alejandro Serrano, en Miranda de Ebro; Lera, de Castroverde de Campos, y El Ermitaño, de Benavente (Zamora); Ment By Óscar Calleja, En La Parra y Víctor Gutiérrez, los tres de Salamanca; Pablo y Cocinandos, en la ciudad de León, y MU.NA, en Ponferrada; y por último, Baluarte, en Soria y La Lobita, en la localidad de Navaleno.
La Cocina de Manuel, nuevo Bib Gourmand
Además de las Estrellas, la Guía otorgó otros reconocimientos, entre ellos los Bib Gourmand, pictogramas que premian la relación calidad/precio y que desvelan las mejores opciones para comer en el día a día. En este caso, uno de los galardonados es La Cocina de Manuel. "Este restaurante, que sigue en manos de Manuel (tras los fogones) y Esther (pendiente de todo en la sala), ha dado un gran paso con el cambio de local, un bistró clásico-contemporáneo no exento de elegancia, más espacioso y que ahora cuanta también con una barra adaptada para comer directamente en ella. Fiel a su filosofía, aquí siguen apostando por una cocina tradicional actualizada que no escatima en las raciones y exalta los productos de temporada del entorno", se señala desde Michelin.