Detenido un empresario rumano por explotación laboral

D.V.
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Captaba con falsas promesas a los trabajadores en su país de origen y a otros en situación irregular y las condiciones eran "impuestas y abusivas, rozando la semi esclavitud"

Un agente y un coche patrulla de la Policía Nacional de Valladolid, en una imagen de archivo. - Foto: Europa Press

Un empresario de origen rumano fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía como presunto autor de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral. Al parecer, captaba con falsas promesas a los trabajadores en su país de origen, así como a otros en situación irregular, para después explotarles en el campo.

Según informaron fuentes policiales, la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales inició una investigación en octubre del pasado año, al detectar un primer clan familiar de origen rumano en situación de necesidad y vulnerabilidad, cuyos miembros, adultos y niños trataban de huir de su explotador.

En ese sentido, se descubrió que un empresario de origen rumano y residente en la provincia de Valladolid, los había captado en su país de origen mediante engaño con falsas promesas laborales que les permitirían prosperar, para finalmente ser explotadas laboralmente como mano de obra para faenar en el campo.

El varón ostentaba el cargo de socio y administrador único de una sociedad limitada dedicada a proporcionar a los agricultores mano de obra para realizar trabajos agrícolas. Tal era el "dominio y control" ejercido por este hombre en la zona que ningún extranjero podía trabajar como mano de obra en el campo si no era bajo sus órdenes y aceptando sus condiciones laborales "abusivas y desproporcionadas".

Este individuo captaba -en su mayoría- mano de obra procedente de clanes familiares en situación de necesidad en su país de origen, ofertando falsas promesas de empleos y vivienda que les permitiría salir de su situación de precariedad económica. Sufragaba su transporte hasta España, para una vez en aterrizados exigirles el pago de una deuda que aumentaba de manera exponencial por el traslado y que el empresario incrementaba de forma subjetiva de tal manera que nunca llegaba a cubrirse.

Condiciones laborales

Las condiciones eran "impuestas y abusivas, rozando la semi esclavitud", según la Policía, por se les obligaba a trabajar "a destajo" más de 13 horas diarias de lunes a domingo, sin derecho a vacaciones ni descansos o días libres. Carecían de contrato laboral y no percibían remuneración alguna ya que lo que generaban se empleaba para cubrir esa deuda.

Tan solo recibían pequeñas cantidades económicas para comprar alimentos, siendo además alojados y hacinados en condiciones de insalubridad en una vivienda, disponiendo de camas comunes para los niños y obligando a los adultos a pernoctar en el suelo. Poco después se localizó un segundo clan rumano que igualmente fue explotado por el mismo individuo asumiendo condiciones laborales "abusivas" similares, habiendo sido engañados y explotados por el mismo empresario, si bien en este caso les fue retenida su documentación personal para aumentar el control sobre sus víctimas.

Tras diversas gestiones operativas de investigación se identificaron otros trabajadores, en este caso en situación administrativa irregular en España, que también fueron explotados por este empresario. Esta "contratación" de trabajadores irregulares y las condiciones de explotación resultó muy rentable para este empresario, ya que el beneficio personal se elevó exponencialmente al reducir los gastos y costes derivados de contratar trabajadores cumpliendo lo estipulado en la legislación laboral vigente.

Finalmente, el detenido tras pasar a disposición judicial fue puesto en libertad con cargos. La Policía Nacional recordó que cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos.