La Plataforma A-11 Pasos realizó hoy domingo una concentración en la explanada del bar Peñafiel bajo el nombre '30 aniversario de la gran promesa incumplida', que es el tiempo que lleva pendiente este proyecto de la Autovía del Duero, y poner de manifiesto que, en la actualidad, el tramo entre Quintanilla de Arriba y Castrillo de la Vega sigue atascado en su tramitación. Unas obras que en un futuro deberían acometer la circunvalación de Peñafiel.
El tramo en cuestión de 42,6 kilómetros afecta a los municipios de Quintanilla de Arriba, Peñafiel, Manzanillo y Castrillo de Duero, en la provincia de Valladolid, y Nava de Roa, Valdezate, Fuentelisendo, Fuentecén, Haza y Castrillo de la Vega, en la provincia de Burgos. La portavoz de Plataforma A-11 Pasos, Alicia del Pozo, justificó la concentración para dar un "toque de atención" y denunciar que el proyecto de este tramo sigue "parado", pese a que la variante de Peñafiel se necesita "cada vez más".
No en vano, recordó a la Agencia Ical que el tráfico va en aumento, sobre todo pesado y de vehículos especiales. "La N-122 a su paso por el municipio es una bomba de relojería", sentenció. No solo por que divide Peñafiel en dos y hay numerosos atropellos sino por las "connotaciones" que supone esa carretera nacional a nivel económico y social. En este sentido, Del Pozo precisó que hay muchas personas, del ámbito sanitario y educativo, que rechazan trabajar en Peñafiel para evitar circular a diario por esa vía, donde los accidentes y los "sustos" son constantes.
Además, la Plataforma alertó del problema que habrá en el municipio cuando estén concluidos el resto de los tramos de la A-11, como el que discurre entre Olivares y Quintanilla de Arriba, y no exista la circunvalación en Peñafiel. "Esto se va a convertir en un cuello de botella. Si, ahora, tenemos un problema, en unos años se verán agravados muchísimo más", sentenció.