Fernández Antolín deja Ciudadanos y se pasa al grupo mixto

M.Rodríguez
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El concejal desvela que el partido le ofreció hace unas semanas ser de nuevo candidato a la Alcaldía, pero rechazó la oferta por la decepción con el proyecto en Valladolid

Martín Fernández Antolín - Foto: Rubn Cacho ICAL

Martín Fernández Antolín deja de ser portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, abandona la formación y se pasa al grupo de concejales no adscritos. El concejal anunció hoy su decisión, dos semanas después de que el partido le volviera a ofrecer ser el candidato en las próximas municipales, aunque fuera un ofrecimiento más formal que real.

Fernández Antolín reiteró que "estos años de legislatura han sido muy complicados, incluso desde el principio, cuando Ciudadanos optó por abandonar el alma socialdemócrata que convive con el liberalismo más ortodoxo en otros partidos liberales europeos para actuar como una sucursal de políticas estrictamente conservadoras". El edil, que ya ha pedido reingresar como profesor en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, no aclaró si dejará  la política tras las elecciones municipales de mayo. De hecho, no desmintió categóricamente los rumores que le sitúan en la órbita del PSOE e incluso aseguró que el único candidato que, a su juicio, tiene un proyecto de ciudad es el actual alcalde socialista Óscar Puente.

En su comparecencia antes los medios de comunicación también detalló que esta decisión no la toma por "una decepción de la política, sino una decepción personal por un proyecto que olvidó que sin una de sus almas no podría cumplir con lo que era su intención de hacer política útil. La política, la política de verdad, y la política municipal en particular, es una tarea dignísima que merece todo el respeto, no sólo el mío, sino el de todos los que decidan acercarse a ella".

Desencanto

Fernández Antolín no ocultó el desencantó de estos años y lamentó que el grupo municipal de Ciudadanos "haya funcionado como grupo, pero no como equipo". De hecho, reconoció que en varias ocasiones estuvo tentado a abandonar la portavocía, pero recalcó que "la responsabilidad pesó más que ninguna otra cuestión a la hora de tomar una decisión de ese calado". "No es sencillo hacer oposición constructiva cuando se asume también la responsabilidad de dar voz a las diferentes sensibilidades del partido; en cualquier caso, creo que nadie podrá achacarme ni falta de trabajo ni el haber puesto otros intereses por delante de mi actuación que no hayan sido los de Valladolid y los de los vallisoletanos". Y por eso en su balance se siente orgulloso del trabajo realizado, donde destacó la aprobación de más de veinte mociones en estos casi cuatro años.

El concejal quiere seguir trabajando, si el Alcalde le sigue confiando la delegación, desde la presidencia de la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, donde reconoce sentirse muy cómodo. "Esta comisión ha compensado cualquier otro sinsabor y desde ella he podido conocer muy de cerca lo que supone la gestión municipal, valorar en su justa medida la labor de los trabajadores del Ayuntamiento y escuchar las preocupaciones diarias de los vallisoletanos", aseguró.