Corría el año 1994 cuando el catedrático José Ramón Perán puso en marcha el Centro de Automatización, Robótica y Tecnologías de la Información y de la Fabricación (Cartif), que por entonces comenzó a funcionar en el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros. El objetivo no era otro que generar ideas que pudieran aprovechar las empresas para mejorar su competitividad y hacerlo con un pequeño equipo de 20 investigadores. El proyecto empezó a crecer y cuatro años después Cartif se desplazó al Parque Tecnológico de Boecillo, su ubicación actual. Y allí lleva más de un cuarto de siglo, un periodo en el que ha pasado del edificio inicial a los tres que tiene ahora, donde trabajan más de 200 personas. Y todo gracias a los proyectos innovadores que han convertido a este centro tecnológico en una de las referencias nacionales. Estos son los diez que, en su momento, supusieron un salto de calidad para Cartif.
Colaboración con Campofrío (1994)
Dicen que los comienzos no son fáciles, y quizá por eso fue tan importante el acuerdo al que llegó Cartif con Campofrío en 1994, el mismo año de su fundación, para que el centro tecnológico se encargase del diseño y construcción de una célula robotizada flexible para el modelado automático de paletas y jamones deshuesados. Un proyecto que corresponde a la División de Sistemas Industriales y Digitales de Cartif, aunque por entonces no existía como tal.
Marquesina en Usos Múltiples (2000)
Otro de los grandes proyectos, esta vez perteneciente a la División de Energía, fue la instalación en el año 2000 de una marquesina fotovoltaica junto al edificio de Usos Múltiples, donde hoy está ubicada la Cúpula del Milenio. Una infraestructura que estaba equipada con dos surtidores de carga para vehículos eléctricos y preinstalación para otros cuatro. Un paso importante, en la medida de que, por entonces, estos puntos constituían una novedad que se consolidó con la instalación de muchos más en años posteriores.
Life Equinox: mejora del asfalto (2009)
Otro de los proyectos importantes de Cartif llegó en el año 2009, con Life Equinox, un método que permite a las carreteras de asfalto 'capturar' los óxidos de nitrógeno de la atmósfera gracias a una reacción química que utiliza radiación solar y dióxido de titanio. Otro ejemplo de la importancia que siempre le ha dado Cartif al aspecto medioambiental, especialmente en una época marcada por el aumento de emisiones de los vehículos y las calefacciones.
Smart City en Palencia y Valladolid (2010)
Cartif participó en el año 2013 en la creación de la iniciativa SmartCity Valladolid y Palencia para fomentar la eficiencia energética y la movilidad sostenible. Un proyectó que no finalizó hasta 2019 y que incluyó entre otras cosas, la rehabilitación energética de muchos edificios. Es solo un ejemplo de un concepto global que tiene que ver con el uso de las nuevas tecnologías para hacer de Valladolid una ciudad 'inteligente'. Y en este marco se pusieron en marcha diversos proyectos para perseguir este objetivo.
Renovación del Mercado del Val (2013)
El Mercado del Val experimentó hace años un cambio sustancial con una rehabilitación para su mejora energética que incluso obligó a trasladar la actividad a otro espacio durante un tiempo. Pues bien, Cartif tuvo mucho que ver con el proyecto al encargarse del análisis y diagnóstico previo a la actuación en este edificio histórico, que hoy luce renovado.
Remourban y movilidad sostenible (2013)
Los puntos de recarga de Usos Múltiples solo fueron el punto de partido de una implantación en la que Cartif siguió teniendo mucho que ver. Al igual que fue decisiva su participación en 2013 en el proyecto Remourban, una apuesta por una transformación sostenible de la ciudad a través de la eficiencia energética, la movilidad eléctrica y las plataformas digitales para. En ese mismo año destacan la incorporación de dos autobuses eléctricos en la flota de Auvasa, la adquisición de dos vehículos eléctricos para el Ayuntamiento de Valladolid y la mejora de la red de infraestructuras de recarga de la ciudad.
Restauración del reloj histórico de la UVa (2013)
Otro proyecto importante, y con un marcado carácter local, fue la restauración del reloj histórico de la Universidad de Valladolid (UVa) en el año 2013. Ramiro Merino, profesor de Ingeniería de Sistemas y Automática, capitaneó un proyecto que contó con la ayuda de Cartif y del propio Perán. Este reloj fue construido en Morez du Jura, localidad francesa reconocida por la fabricación de relojería monumental, y la UVa lo compró en 1859. El proyecto consistía en la inclusión de un sistema que, sin manipular la máquina, solamente mediante interacción óptica y magnética, permitiera la gestión y sincronizar la batida de su péndulo de manera que alcance la misma precisión de las señales GPS.
Primicia: nutrición personalizada (2015)
La División de Alimentación y Procesos también ha desarrollado importantes proyectos para Cartif. Uno de ellos es Primicia, en 2015, una iniciativa que buscó pretende contribuir a dar respuesta a las incógnitas que se plantean sobre nutrición personalizada. Así, se desarrolló una nueva gama de ingredientes bioactivos, alimentos y complementos para el control de la inflamación crónica. Posteriormente se evaluaron y se diseñó una dieta para poblaciones estratificadas según su perfil genético.
Urban Green Up: renaturalización (2017)
En los últimos años, uno de los proyectos más importantes de Cartif ha sido Urban Green Up para el desarrollo y aplicación de planes urbanos de renaturalización en varias ciudades europeas y no europeas, con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático. En Valladolid se llevaron a cabo 28 actuaciones entre las que destaca la plantación de 4.400 árboles de más de 40 especies.
Aerosolfd: mejora del aire en la ciudad (2022)
En el año 2022 comenzó un proyecto que todavía está en marcha y se sitúa entre los más relevantes de Cartif: Aeroslfd. Una iniciativa para mejorar la mala calidad del aire en zonas urbanas debido a las emisiones de partículas nocivas del transporte rodado, especialmente las debidas a los tubos de escape y al uso de los frenos. Para ello, se estudia el desarrollo de filtros de partículas y purificadores de aire. El consorcio del proyecto compuesto por 17 socios de ocho países europeos.