El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, confió hoy en que las obras de la cúpula de la Vera Cruz, que ya cuentan con licencia, "comiencen cuanto antes y estén acabadas para la Semana Santa" de 2025, con el fin de no condicionar las procesiones que salen y entran de esta iglesia.
En todo caso, sostuvo que "si no está del todo acabado el templo" para la Semana de Pasión, que "pudiera estarlo de manera suficiente para permitir la entrada y la salida de las imágenes".
Argüello, quien presentó ante la Archidiócesis vallisoletana el documento final del Sínodo de los Obispos, celebrado en Roma durante todo el mes de octubre, aclaró que la "Semana Santa no se pone en peligro aunque no esté lista la Vera Cruz, porque la Semana Santa se celebrará siempre".
Argüello aseguró que ante la "enormidad" del desastre por el paso de la DANA por la provincia de Valencia, que deja por el momento 155 víctimas mortales, es momento de que todos los ciudadanos "arrimen el hombro y pasen de la emoción a la acción", al tiempo que ha transmitido un mensaje de "esperanza", que permite pensar que se puede "caminar juntos y abrirse al diálogo y a la búsqueda de los puntos de encuentro" entre instituciones.
En estos términos se ha pronunciado el prelado vallisoletano en declaraciones a los medios antes de presentar el documento final del Sínodo a la Archidiócesis vallisoletana, cónclave en el que una palabra clave ha sido 'juntos', a la hora de abordar los desafíos de este mundo y la misión de la Iglesia.
"En este momento quiero subrayar esta expresión ante la tragedia que estamos viviendo en España, especialmente en Valencia y en otras provincias del Levante español y también del sur", ha enfatizado Argüello, al tiempo que ha explicado que "esta experiencia de escucha, de discernimiento, de consulta para la toma de decisiones, se quiere que sea una especie de profecía social".
De hecho, ha trasladado la "sorpresa" que ha sentido al despertarse esta mañana con un mensaje del Papa en una grabación en la que le ha pedido expresar la cercanía y el silencio orante de la Iglesia ante el "asombro de la tragedia".