El sueldo del alcalde se pone encima de la mesa en las negociaciones previas a su investidura. El PSOE y Sí se Puede Valladolid se reunieron ayer para tratar este tema, entre otros. De este encuentro y la posterior rueda de prensa de Óscar Puente y Charo Chávez se desprende que las posturas en este tema están alejadas. La primera en comparecer fue la representante de Sí se Puede, que informó de que habían planteado a Puente ajustarse al código ético de su partido y limitar el sueldo del alcalde y los concejales a 1.935 euros (tres veces el Salario Mínimo Interprofesional). Chávez señaló que Puente había mostrado su disposición a ajustar salario «por arriba y por abajo».
Pero posteriormente Puente dijo que no se había hablado de cifras concretas, y dejó claro de que, en el caso de que le hubieran planteado esa retribución, les habría dicho que no. «Soy partidario de que el alcalde y los concejales tengan un sueldo acorde con la responsabilidad que tienen», dijo. Es decir, Puente está dispuesto a bajarse el sueldo, pero no hasta ese punto. Además, recordó que esos cambios «no se pueden hacer de un día para otro» porque los sueldos «están referenciados a los de los funcionarios» y para modificarlos habría que cambiar el reglamento orgánico del Pleno. Así, Puente aboga por crear una mesa de negociación con la presencia de todos los grupos para tratar este tema Cabe recordar que el salario de Francisco Javier León de la Riva era uno de los más altos de España y ascendía a 88.585 euros brutos. Es decir, 14 pagas de 6.327.
Sí se Puede hizo referencia a esta negociación en su cuenta de la red social Twitter para decir que el PSOE no se había mostrado muy convencido de esta propuesta y recordar a Puente que supondría «multiplicar su sueldo prácticamente por cuatro». «¡No está tan mal!», añadió la formación. Puente recordó que también se ha abordado este tema con Valladolid Toma la Palabra y confía en llegar a «soluciones sensatas».
Respecto al resto de temas tratados en la reunión, Puente destacó la «actitud constructiva» de ambas partes, mientras que Sí se Puede dejó claro que sigue esperando que las palabras empiecen a dejar paso a los hechos. Esta formación también planteó una auditoría de control ciudadano sobre la deuda del Ayuntamiento. En ella participarían personas «expertas», tal y como, según Chávez, sucede en otras ciudades de Europa.
Por otro lado, Sí se Puede hizo hincapié en la necesidad de que no haya ni un desahucio más en Valladolid desde el 15 de junio. Para ello proponen una «mesa de intermediación hipotecaria» en la que colaboren «todas las partes implicadas». Otra de las propuestas es una reducción del gasto público en temas como «eventos innecesarios, el alquiler de espacios, contratar seguridad privada, personal innecesario y coches oficiales». Puente alabó la «sensatez» de estas propuestas y destacó que están en la línea de lo que ellos proponen.
Y aunque pueda parecer una tema muy alejado de las competencias municipales, también salió a relucir el manido Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), es decir, el tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos. Sí se Puede considera que es un acuerdo que «afectará a los pequeños comerciantes» y a la «soberanía de la Administración». Como quiera el PSOE ha apoyado este acuerdo a nivel europeo, pidieron a Puente que Valladolid se declare como una ciudad libre de TTIP, algo a lo que parece estar dispuesto el líder socialista.
El futuro alcalde también confirmó que Antonio Gato será el responsable de la parcela económica del nuevo equipo municipal. «Es una persona muy preparada y tiene un currículum difícil de igualar», espetó. De hecho, reconoció que Gato ya está trabajando con el interventor municipal de cara a garantizar que el Ayuntamiento continúe con su actividad normal desde el día 15.