La fiesta de los héroes de Medina

JAVIER M. FAYA
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La localidad celebra a partir del próximo lunes, y hasta el 21 de agosto, la Semana Renacentista

Las recreaciones que se pueden apreciar en la Feria son tan espectaculares como fieles a la Historia. - Foto: JONATHAN TAJES

¡Larga vida a los héroes de Medina del Campo! Ese es el grito que, más de medio milenio después, resuena por toda Castilla y León cuando se acercan estas fechas. Y es que en esta localidad de unos 21.000 habitantes, un 21 de agosto de 1520, los antepasados de muchos de ellos plantaron cara a todo un emperador, Carlos I, abortando valientemente su ataque a Segovia, aunque pagaron un altísimo precio: que quemara la ciudad. Ahí nació el movimiento comunero, y nunca está de más que se honre a todas esas personas que dieron su vida, que perdieron sus hogares y su ciudad misma... Por eso, con un enorme orgullo, arranca el próximo lunes la Semana Renacentista, que durante ocho días atrae a gente de diferentes puntos del país, principalmente de la zona norte. Aparte de nuestra región, Galicia, Asturias, País Vasco y Cantabria. 

La principal novedad de este año radica, según el alcalde, Guzmán Gómez Alonso, en que estará abierto el recientemente inaugurado Museo del Juguete (Ricordi Juegos Reunidos), con una visita guiada de unos 45 minutos que supone un viaje a la infancia para todos, ya que existen auténticas joyas de la década de los 50 en adelante. Unos mil metros cuadrados de exposición para algo más de 6.000 piezas con cuatro pases diarios para los que se recomienda hacer una reserva previamente (625-252-528).     

De este modo, serán dos y no uno los viajes en el tiempo que proponen los medinenses para los que quieran acercarse a disfrutar de la Semana Renacentista y la Feria Imperiales y Comuneros, que ya va calentando motores estos días con las rutas nocturnas para observar las Lágrimas de San Lorenzo. Una actividad gratuita que se desarrolla los días 11,12 y 14, a las 21,30 horas desde la Plaza de Santiago hasta el Caño Cantalapiedra.

Seguro que los más pequeños van a disfrutar de lo lindo con las atracciones infantiles de la Plaza Mayor que, lógicamente, van a estar ambientadas en la época más gloriosa de la villa. Pero también se lo pasarán en grande con la visita didáctica en familia Aventuras en el Renacimiento, por no hablar del tren turístico, los paseos a caballo, en camello, en dromedario, en burrito, en póney; el espectáculo nocturno con burbujas gigantes... ¡Hay hasta talleres de música del Renacimiento para bebés! Y otro de arcos y flechas con tiro al arco. Y muchas más sorpresas.

Pero si uno no tiene la suerte de ser niño, no hay ningún problema porque seguro que habrá actividades irresistibles. Desde la ruta del vino de Rueda o el rally fotográfico pasando por el Mapping Me! (certamen de Nuevas Tecnologías Aplicadas), la exposición de cetrería, el taller de acuñación de maravedíes y pago de leva a los soldados o el de lacería, la exposición de armaduras... Y eso por no hablar de la oferta gastronómica de Medina, con un corretapas y un correcopas 100 por 100 renacentista.

Lógicamente, y siguiendo el consejo del regidor, no hay que olvidar el plato fuerte de la Semana Renacentista. El sábado 19 de agosto, a las 19,00 horas se celebra el desfile de caballeros hacia el Palenque del castillo de la Mota, con un torneo, a las 21,15 horas una recreación histórica de la quema de la ciudad, y a las 22,15 horas será el encendido y salida de antorchas.     

Al día siguiente, el desfile de clausura, a las 21,00 horas, rinde tributo a los capitanes comuneros.  

Si el año pasado se cumplió con creces el objetivo de superar los 90.000 visitantes, en esta edición, Gómez Alonso se muestra más ambicioso y se marca un nuevo techo: 100.000. Y lo dice muy convencido, porque «como esto, no lo hay en ningún otro sitio de España». 

No le falta la razón al alcalde porque la oferta es abrumadora. Como se ve, más de un centenar de actividades para todos los públicos, con una Feria Renacentista muy atractiva, así como recreaciones de nivel que intentan -y consiguen- ser fieles a los hechos que sucedieron en el siglo XVI. Unos hechos que hacen que, generación tras generación, nadie olvide que hasta el más pequeño puede hacerle frente al más poderoso, y que el espíritu de Bravo, Padilla y Zapata jamás desaparecerá.