Óscar Puente cambió este miércoles su bio en las redes sociales. Si hasta ahora figura «I'll be back (Volveré)», después de su toma de posesión como nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible figura «I'm back (Volví)». Era el aviso a navegantes de su vuelta, que no por anunciada dejó de sorprender a muchos. Y en su toma de posesión lanzó otro aviso: «Estoy en política para hacer no para estar, y por eso quiero dejar impronta».

El nombramiento de Ana Redondo como ministra de Igualdad no tuvo preámbulos, de hecho fue el último en conocerse. Al contrario que Puente, la exconcejal que ha compartido con él ocho años en el  equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid, no tiene redes sociales y había asumido un papel en discreto segundo plano como edil en la oposición, y de vuelta a sus labores como profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Valladolid.

Con su estreno esta semana en el Consejo de Ministros ya forman parte del selecto club de siete vallisoletanos que han asumido carteras desde la vuelta a la Democracia, aunque con el matiz de que son los únicos que han desarrollado su carrera política en la capital. Un sello que ahora exportaran al Gobierno central. De hecho, así lo avanzó Óscar Puente en su toma de posesión, donde aseguró que un «firme y ferviente defensor de lo público», recordando que como alcalde de Valladolid remunicipalizó la empresa de agua.

La dilatada experiencia política de Puente y Redondo también les ayudará a lidiar con la presión propia de dos ministerios muy mediáticos, sobre todo el de Igualdad. En estos días, Redondo ya ha tenido que lidiar con la 'furia' desatada en las redes por su nombramiento, aunque la mayoría de los comentarios reconocieran no saber nada de su trayectoria.

Aunque el que tendrá mayor protagonismo mediático será Puente, no solo por el ministerio que dirige sino por el papel de 'defensor' del proyecto de Sánchez que asumió desde la frustrada investidura de Feijóo. De hecho, sus primeras entrevistas ya le han convertido en tendencia en redes sociales y arma arrojadiza de la oposición. Un escenario en el que el exalcalde está acostumbrado a moverse. 

Perfil

Estos nombramientos y el peso político que adquieren ambos ha alentado las esperanzas de que puedan beneficiar a Valladolid y, por ende, a Castilla y León. 

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que reitera que mantiene una buena relación personal con Puente, al margen de las discrepancias políticas, considera que su nombramiento es una «buena» noticia para Valladolid.  «Se nos abre una oportunidad histórica  para trabajar juntos y la transformar la ciudad con el soterramiento», asegura. A pesar de que el socialista ha cortado de raíz esta esperanza, el popular considera que «trabajar en ese proyecto es hacerlo en beneficio de los ciudadanos».  El alcalde tiene claro que mantendrá su petición al ministerio de Transporte de retomar el proyecto de soterrar porque eso igualaría a la ciudad con otras capitales. «No voy a desistir de los que es bueno», apostilla.

«Es una magnífica noticia y nos  viene bien a Castilla y León», celebra el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca.