La UE aprueba sanciones contra el gas natural licuado ruso

EFE
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Los ministros de Exteriores comunitarios también aplican medidas restrictivas contra la principal naviera estatal y otras 69 personas responsables de acciones que menoscaban la integridad territorial e independencia de Ucrania

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. - Foto: EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

El Consejo de la Unión Europea (UE) aprobó este lunes oficialmente las primeras sanciones comunitarias contra el gas natural licuado (GNL) ruso y contra barcos que con su actividad estén contribuyendo a la guerra del Kremlin contra Ucrania, lo que incluye a la principal naviera estatal rusa, Sovcomflot.

Los ministros de Exteriores de la UE aprobaron hoy formalmente el decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia desde que ese país inició la invasión de Ucrania en febrero de 2022.

Consensuada recientemente por los embajadores de los Veintisiete, la nueva tanda de sanciones incluye además medidas restrictivas contra otras 69 personas (entre ellas el consejero delegado de Sovcomflot, Igor Tonkovidov) y 47 entidades (algunas situadas en China, Kazajistán, Kirguistán, Turquía y Emiratos Árabes Unidos) responsables de acciones que menoscaban o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, así como sanciones sectoriales.

Energía

La UE ha prohibido en territorio comunitario los servicios de recarga de GNL ruso que va a ser transbordado a terceros países, a fin de reducir los "importantes" ingresos que Rusia obtiene de la venta y el transporte de ese gas.

Esto abarca tanto los transbordos de buque a buque y los de buque a tierra, así como las operaciones de recarga, y no afecta a la importación, sino sólo a la reexportación a terceros países a través de la UE.

La Comisión Europea supervisará la aplicación y el desarrollo de esta decisión y podrá proponer medidas paliativas en caso necesario, señaló el Consejo en un comunicado.

Además, la UE prohibirá nuevas inversiones, así como el suministro de bienes, tecnología y servicios para la finalización de proyectos de GNL en construcción, como Arctic LNG 2 y Murmansk LNG.

Transporte

La UE impone también por primera vez sanciones a "determinados buques que contribuyen a la guerra de Rusia contra Ucrania", a los que prohíbe el acceso a los puertos y la prestación de servicios.

Estos buques pueden ser designados por diversos motivos, como el transporte de material militar para Rusia, el transporte de grano ucraniano robado y el apoyo al desarrollo del sector energético ruso, por ejemplo mediante el transporte de componentes de GNL o transbordos de GNL.

Igualmente, la medida va dirigida contra los petroleros que forman parte de la "flota en la sombra" rusa, que eluden las restricciones de la UE y "adoptan prácticas de transporte engañosas en total desprecio de las normas internacionales".

Hasta 27 buques han sido hoy objeto de estas medidas.

La UE ha sancionado a Sovcomflot, la mayor compañía naviera rusa y uno de los líderes mundiales en petroleros, según la decisión publicada en el Diario Oficial de la Unión.

Elusión

Para ayudar a contrarrestar la reexportación de material que Rusia usa en el campo de batalla o el desarrollo de sistemas militares, los operadores de la UE que venden ese material a terceros países tendrán que aplicar mecanismos de diligencia debida capaces de identificar y evaluar los riesgos de reexportación a Rusia, y mitigarlos.

Además, se extiende la prohibición de aterrizar, despegar o sobrevolar el territorio de la UE a aeronaves utilizadas para un vuelo no regular, y se amplía la prohibición del transporte de mercancías por carretera en la UE para los operadores que sean propiedad en un 25 % o más de una persona física o jurídica rusa.

Finanzas

Se prohíbe el uso del Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), un servicio especializado de mensajería financiera desarrollado por el Banco Central de Rusia para neutralizar el efecto de las medidas restrictivas.

También las transacciones con determinadas entidades financieras y de crédito y proveedores de criptoactivos establecidos fuera de la UE, cuando estas entidades faciliten transacciones que apoyen la base industrial de defensa de Rusia.

Financiación a partidos

Los partidos políticos, las fundaciones, las ONG, los grupos de reflexión o los proveedores de servicios de medios de comunicación de la UE, ya no podrán aceptar financiación procedente del Estado ruso y de sus representantes, a fin de contrarrestar los intentos rusos de desinformación e interferencia en los procesos democráticos de la UE.

Las medidas no impedirán que los medios comunicación y su personal lleven a cabo otras actividades en la UE, como investigaciones y entrevistas.

Exportaciones

Se han introducido nuevas restricciones a las exportaciones de bienes que contribuyen especialmente a la mejora de las capacidades industriales rusas.

También a la importación de helio de Rusia, fuente de importantes ingresos para el Kremlin.

Se prohíbe la compra, importación, transferencia o exportación de bienes culturales ucranianos y otros bienes de importancia arqueológica, histórica, cultural, científica rara o religiosa, cuando existan motivos razonables para sospechar que han salido ilegalmente de Ucrania.

Primer envío de 1.400 millones

Además, los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron este lunes otorgar a Ucrania un primer tramo de 1.400 millones de euros procedentes de los beneficios extraordinarios de los activos rusos inmovilizados por sanciones, que se destinarán a comprar material militar para la defensa ante Rusia, confirmaron a EFE fuentes comunitarias.

Esto será posible legalmente gracias a la abstención constructiva de Hungría, que hasta el momento bloqueaba este asunto, indicaron fuentes diplomáticas.

Otras fuentes diplomáticas explicaron que el Consejo se basó en una interpretación de la legislación comunitaria según la cual Hungría no podía pronunciarse sobre un instrumento al que no está contribuyendo.

La UE ya había llegado a un acuerdo para utilizar en sufragar el apoyo militar a Kiev con los rendimientos extraordinarios que generan los activos rusos inmovilizados por las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania, de manera que no se trata de fondos aportados por cada Estado miembro.

Pero ahora hacía falta implementar esa decisión, que vetaba Hungría al igual que otras para financiar ayuda militar a Ucrania a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP).

La unanimidad es necesaria en las decisiones de la UE sobre Política Exterior.

A su llegada a la reunión que los ministros celebran hoy en Luxemburgo, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, dijo que propondría al Consejo un método legal para esquivar el veto de Hungría y que Ucrania se beneficiase ya la semana próxima de los rendimientos extraordinarios de los activos rusos inmovilizados.

"Espero que los ministros aprueben la propuesta", afirmó Borrell ante la prensa.

Borrell explicó que los tratados comunitarios proporcionan "las vías legales para avanzar incluso si algunos Estados miembros no quieren participar".

"Consideramos que dado que Hungría no participó en la decisión, no es necesario que participe en la implementación", señaló.

En concreto, dijo que se trata de movilizar 2.500 millones de euros de los que el primer tramo -los 1.400 millones- "llegará la semana que viene, en julio", mientras que el segundo "llegará unos meses más tarde".

"Este dinero no puede quedarse atascado, tiene que usarse, y tenemos un procedimiento legal para evitar cualquier bloqueo. Lo discutiremos", apuntó.

El jefe de la diplomacia comunitaria confiaba así en evitar que Hungría bloquease el dinero para Ucrania procedente de los rendimientos de los activos rusos, como está haciendo con hasta siete actos legales que permitirían el desembolso de 6.600 millones de euros para la financiación de equipos letales y no letales para el país invadido.

De ellos, 4.500 millones proceden del apartado especial creado para Ucrania en el FEAP, y otros 1.500 millones se refieren a tres tramos de ese mismo fondo que Hungría ha vetado reiteradamente (uno de 500 millones y un añadido de 1.000 millones).

Finalmente, hay otros 600 millones de euros retenidos que no llegaron a utilizarse de los 1.000 millones que componían la llamada segunda vía de financiación de apoyo militar a Ucrania, cuyo objetivo era sufragar compras conjuntas, y que por tanto pasaron de vuelta al FEAP.