La agenda de Francisco Blanco tiene marcado en rojo las próximas citas para presentar la oficina municipal de proyectos y atracción de inversiones: 'Valladolid Now'. Este era uno de los compromisos electorales del PP y se acaba de poner en marcha para intentar posicionar a la ciudad como un referente para la inversión empresarial, nacional e internacional.
Esta iniciativa cuenta con una partida de 225.000 euros para trabajar este año y una cifra similar para 2025. Este presupuesto servirá para desarrollar «acciones clave» para la gestión y atracción de nuevos inversores.
¿Esta oficina es uno de los proyectos más importantes que han puesto en marcha?
Es prioritaria y primordial, ahora mismo. Es un proyecto bastante ilusionante con el que pretendemos transmitir el potencial de Valladolid. Es algo en lo que el Ayuntamiento estaba trabajando porque era un compromiso electoral del alcalde, que se comprometió a liderar una oficina de atracción de proyectos e inversiones. Era una asignatura pendiente porque estamos creciendo en población, pero en inversiones o empresas se había impuesto una senda continuista, donde se funcionaba casi por inercia. Nosotros queremos captar nuevas empresas e inversiones.
¿Preferentemente de Madrid?
Nos estamos centrando en Madrid porque es la capital. Allí la capacidad de inversión está disparada y, por ejemplo, en Ifema no caben más ferias. Es una gran ciudad que tenemos a 50 minutos, de centro a centro. Y hay que hacer saber que Valladolid es atractivo. Nosotros lo sabemos, pero más allá de nuestras fronteras poca gente se ha parado a pensar en Valladolid más allá de un destino de fin de semana o de vacaciones. Hay que conseguir que aparezca como un lugar donde se puede invertir, y vamos a dar facilidades para atraer nuevos proyectos.
En 2007, cuando llegó el AVE también se apostó por estos, pero Madrid mantiene su efecto succión. ¿Cómo se puede conseguir ahora?
En esta oficina nos centramos en captar inversiones, pero también ayudaremos a las empresas locales para que se puedan mantener y crecer. Se trata de atender sus necesidades y para ellos hemos desarrollado el programa Consolida, que a través de la CEOE ha permitido que siete empresas con vocación de expansión, y que están creciendo, hayan viajado a Nueva York para internacionalizar sus productos. Si queremos captar inversión, tenemos que hacer que nuestras empresas sean también tractoras, que crezcan y se vean en el escaparate nacional e internacional.
Pero, insisto. ¿Qué se puede hacer para evitar que Madrid se lleve las empresas y que los inversores opten por Valladolid?
Creo que hay que enfocarse en las personas. Hay que dar a las empresas todas las facilidades, pero al final están compuestas por personas, que lo que quieren es tener mejor calidad de vida, un buen entorno y atenciones. Ahora mismo, entre los empleados prima más lo personal que cualquier otro tipo de necesidad. Y aquí podemos ofrecer tiempo; somos la ciudad de los 15 minutos, ya que desde el puesto de trabajo a cualquier lugar de la capital se tarda de media ese tiempo en los desplazamientos.
También ofrecemos seguridad, ya que estamos considerados como la cuarta ciudad más segura y habitable. Además, ya se ha anunciado que la Policía Nacional reforzará su plantilla. Pero principalmente, ofrecemos calidad de vida. Un informe de la OCU muestra que España es uno de los países con más calidad de vida, y Valladolid está a la cabeza de ese ranking nacional. Tenemos que focalizarnos en nuestras ventajas, y eso permitirá captar personas porque podemos ofrecer calidad de vida.
En eso es importante el diagnóstico socioeconómico y urbano que se anuncia se realizará desde la oficina. ¿Está resentida la salud industrial de la capital?
Las pequeñas y medianas empresas locales cada vez nos evidencian más sus dificultades. Nos comentan que los impuestos estatales han subido bastante con respecto a años anteriores. Nosotros estamos volcados en ayudarles porque, al final, configuran nuestro tejido empresarial y contribuyen a fijar población. Valladolid está creciendo, aunque sea poco, porque es atractiva, pero necesitamos que las empresas den un pasito más. Saben que contarán con la ayuda del Ayuntamiento, que es una institución que tiene 2.400 trabajadores y que invierte en cada habitante 1.150 euros. Somos una entidad tractora, pero necesitamos más entidades que tiren de la ciudad, y si podemos hay que tirar también de la provincia.
En el ecosistema empresarial local hay mucha dependencia del sector de la automoción y se apunta al agroalimentario para diversificar. ¿Cómo está el proyecto del parque logístico y agroalimentario?
Está en una vía inicial, pero nuestra voluntad es impulsarlo. Creo que en esto hay unanimidad de todas las instituciones para trabajar en su desarrollo. Vamos a impulsarlo cuanto antes, no podemos estar otra vez con los papeles de ida y vuelta. Hay voluntad política de ponerlo en marcha. Además, está en el Corredor Atlántico y en un eje ferroviario clave en cuanto al sector de la alimentación.
En ese sentido, ¿la nueva estación intermodal será uno de los grandes puntos de atracción para las empresas? ¿Se apostará por la parte de la logística?
La logística ahora mismo es una parte fundamental de todas las ciudades. Nuestra ambición es que este parque logístico se materialice cuanto antes porque otras ciudades con las que competimos están desarrollando los suyos. Nosotros tenemos que liderar este proyecto aprovechando que todas las administraciones han mostrado su voluntad de que sea una realidad, pero debe ser cuanto antes para ser más competitivos.
En esa búsqueda de empresas también miran a Alemania y México. ¿Por qué se han centrado en ellos?
Sí, ya tenemos fecha para reunirnos con los embajadores de ambos países. Con México nos une el idioma y es un país vecino de Estados Unidos, que ahora mismo es la potencia mundial, y Alemania es la potencia europea. Estos dos países son estratégicos para promocionar, visibilizar y poner en un escaparate a Valladolid. Y también tenemos programado acudir a diversas ferias en los próximos meses.
Hablando de embajadores, hace unos días que estuvo aquí el de la India, que ha realizado las funciones de intermediario en misiones comerciales ¿Tienen alguna novedad de Switch? ¿Puede haber otro proyecto inversor de ese país?
Valladolid tiene una relación institucional muy fuerte con la India, ya que somos una de las cuatro ciudades europeas donde tienen una Casa de la India. Además, el embajador y el alcalde tiene una magnífica relación, y una de sus preocupaciones primordiales es la evolución del proyecto de Switch Mobility. Estoy seguro que entre ellos han hablado sobre cómo se puede relanzar este proyecto.
También estamos pendientes de otra de las grandes inversiones anunciadas, pero no materializadas, que es la de la fábrica de baterías de Inobat.
La voluntad política se plasmó recientemente en un acuerdo plenario suscrito por los cuatro grupos municipales. Estamos esperando la resolución de las ayudas Perte del automóvil eléctrico, a las que presentaron este proyecto. Esperamos que dentro del ámbito empresarial los Perte se concedan a esta empresa y que pueda instalarse definitivamente en Valladolid.
¿Las dudas sobre los megaproyectos de Switch e Inobat hacen que ahora cualquier otro proyecto sea cuestionado?
Se generaron muchas expectativas con estos dos proyectos. Ahora, como dice el alcalde, somos prudentes: no vamos a presentar barro, vamos a presentar realidades.
En ese sentido, ¿cuál es el sector que tiene ahora mismo más posibilidades de potenciarse?
La apuesta debe ser por la especialización, y aquí somos especialistas en el sector de la automoción. Ahora mismo, Europa está jugando un papel importante en su transformación, aunque no sabemos si solo de vehículos de combustión a eléctricos. En ese escenario deberíamos jugar porque aquí está Renault, que está posicionada como uno de los líderes de fabricación europeos. Además, aquí trabajan de la mano de Horse. Creo que deberíamos incidir en este sector porque somos especialistas. Ahora mismo, España es el segundo país productor de vehículos y las fábricas de Valladolid están a la cabeza. Debemos incidir en toda la industria de automoción y todo el ecosistema que tiene alrededor, desde Michelin a todas las empresas satélites.
Valladolid es una ciudad con un sector servicios muy fuerte, pero el comercio local no está pasando su mejor momento.
El pequeño comercio no pasa por su mejor momento. Es un problema común en las ciudades. Nuestra Concejalía de Comercio está trabajando de la mano con las asociaciones de comerciantes para ayudarles a crecer porque el sector fija población y da vida a los barrios.
Otra carta de presentación son las web municipales. ¿Se está consiguiendo modernizarlas?
Nos encontramos un Ayuntamiento totalmente obsoleto, que emetía la nómina en papel. Y una de las primeras cosas que abordamos fue eliminarlo. Hemos presentado un plan de transformación digital municipal. Por ejemplo, estamos desarrollando la aplicación para la gestión de ingresos, con un nuevo sistema que permitirá tener una mejor gestión de los recursos propios. Y, en el primer trimestre año 2025, se podrán pagar por Bizzum los recibos tanto de impuestos como de tasas. También se está desarrollando una aplicación para tener el portafirmas digital centralizado.
¿Y de cara al ciudadano?
Hemos mejorado la página web, que más intuitiva y más visual; hemos puesto el asistente informático con realidad virtual que se llama Ana, que necesita desarrollarse con entrenamiento.
En la presentación de Valladolid como un polo estratégico, ¿qué papel van a va jugar los incentivos fiscales municipales?
Hemos bajado los impuestos: el IBI se reducirá un 5%, un 2,5% el ICIO, lo que supone bajar un 0,10 el tipo de gravamen, y hay bonificaciones en el IAE, que grava la productividad de la empresas. Además, se exonera del pago de la ORA a las familias numerosas especiales y las que tienen hijos de menos de tres años. También se ha acotado la tasa de servicios urbanísticos.
Con esta política de estímulos fiscales hacemos más atractivo desarrollar un proyecto en Valladolid. Cualquiera que vea las políticas fiscales que ha seguido este Ayuntamiento en solo año y medio de mandato comprueba que hemos rebajado la carga impositiva. Esa menor presión fiscal entiendo que es un aliciente para cualquier empresa y para cualquier persona que quiera desarrollar su proyecto vital aquí.
Para aplicar estas rebajas, ¿ya tienen listas las grandes líneas del presupuesto de 2025?
De momento, tenemos una proyección ingresos, que no es más concreta porque no conocemos las aportaciones que vendrán del Estado; nos han hablado de porcentajes, pero no de la cifra concreta que vamos a recibir. Esos parámetros son importantes porque de los cinco impuestos municipales, muchos presentan un grado de incertidumbre elevado. Por ejemplo, el ICIO depende de la inversión y de la obra en la ciudad. Y lo mismo pasa con las plusvalías, que es una sangría porque hemos devuelto unos seis millones de euros.Solo se mantiene constante el IBI.
Pero, tendrán 18 millones de ingresos extras de la tasa de basura.
Es un gasto que había y que sigue existiendo. Ese dinero lo invertiremos el servicio, como dice la ley que impone crear una tasa específica y no deficitaria.
¿Y en el capítulo de gastos?
Los gastos corrientes crecen, en parte por la subida salarial de los funcionarios, que supone un 3% más en el capítulo 1. También se nota que se incrementan las modificaciones de contratos por el alza de los precios, La inflación se está conteniendo, pero no bajando, y hace que tengamos unos costes fijos bastante importantes. En el gasto vamos a primar las personas, tal como ha reiterado el alcalde. Pero también vamos a potenciar el servicio de Limpieza. Y, las inversiones libres se decidirán por el grado de prioridad.
Entonces, ¿subirá el presupuesto global?
Todavía no tenemos el capítulo de ingresos fijado, pero las previsiones que tenemos es que va a ser parecido al del año pasado.
¿Y qué va a pasar con los 11 millones que tienen pendientes de aportar a la sociedad VAV?
El Ayuntamiento es una institución seria y cumplirá con sus obligaciones en el modo, tiempo y forma que corresponda.