Cocido y parrilla con origen salmantino

M.B.
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Isidro García Méndez nos abre las puertas del restaurante El Rincón de Isi, cerca de Vallsur, donde manda el puchero en invierno y las brasas en verano

Isidro García Méndez, en el Rincón de Isi. - Foto: Jonathan Tajes

El Rincón de Isi cumplió años el pasado lunes. 16 para ser exactos. Abrió el 1 de julio de 2008 de la mano de Isidro García Méndez, un salmantino natural de Ciudad Rodrigo que se trasladó hasta la capital desde Fuentes de Oñoro, donde había dado sus primeros pasos en el mundo de la hostelería, y de la cocina: «Aprendí allí en La Pedresina –un área de servicio abierta las 24 horas del día–, viendo a la gente que cocinaba. Un día me dijeron que había que entrar a ayudar y hasta hoy. El resto he sido autodidacta».

De Ciudad Rodrigo a Fuentes de Oñoro y de allí a Valladolid, porque aquí vivían sus hermanas. Y aquí abrió ya su negocio, en la plaza del Quinto Centenario, muy cerca del centro comercial Vallsur: «Antes era otro restaurante y nosotros lo cambiamos un poco, tanto por fuera como en la carta». Al encontrarse en un rincón un poco escondido de la ciudad, decidió pronto el nombre, 'El Rincón de Isi', haciendo un guiño con su propio nombre. 

Aquí comenzó con una especialidad muy de la zona de donde procedía, de la localidad salmantina limítrofe con Portugal, el bacalao a bras, que se remata con patatas paja y huevos: «También hacíamos raciones y platos de puchero, pero poco a poco hemos ido cambiando la oferta».

Arroz a la zamorana en El Rincón de Isi.Arroz a la zamorana en El Rincón de Isi. - Foto: Jonathan TajesAhora son conocidos, sobre todo, por su cocido, que ofertan todos los días desde mediados de septiembre hasta finales de abril o principios de mayo –como ha ocurrido este año–. Y este verano han ampliado esa oferta con una parrilla, «porque es algo muy demandado en esta época». Antes contaban con plancha, pero en su lugar han apostado por lo que más le piden los clientes, productos a la brasa, «acompañados por una ensalada de tomates de la huerta». Secreto, lagarto, chuletón, pulpo y variedad en pescados... son algunas de las opciones para un fuego que arranca al mediodía: «Tenemos otra parrilla en el comedor, pero de momento funcionamos con la de la entrada».

Además de las brasas no faltan en su carta los callos, las patatas revolconas, las sopas de ajo, la fabada, las patatas a la importancia y el arroz a la zamorana, una de sus especialidades. Porque la carta de El Rincón de Isi es amplia: «Vamos renovando platos cada 3-4 meses y luego siempre hay fueras de carta, como en las temporadas de los espárragos o los caracoles».

Tienen también menú de lunes a viernes, por 16 euros; y el fin de semana, por 18, con cinco primeros y cinco segundos a elegir.

El restaurante abre de nueve de la mañana a cierre –entre semana suelen bajar la persiana sobre las once y las once y media, mientras que el viernes y el sábado están abiertos hasta las doce y media– todos los días menos el domingo por la tarde. 

Y uno de sus fuertes es su capacidad, con alrededor de 115 comensales en su interior, entre el comedor y la zona de barra; y otros 120 en una terraza sin apenas tráfico en los alrededores y con una amplia plaza para ?el disfrute de las familias. 

Precisamente familias son sus principales clientes los fines de semana, como grupos de amigos o matrimonios, amén de diversas celebraciones; mientras que a diario es más normal ver a obreros y trabajadores de la zona. «La ubicación que tenemos es perfecta. Por dónde estamos y porque todos son facilidades, incluso aparcar, o aquí o en Vallsur», señala un Isi que se encarga de la cocina junto a otras dos personas y que descuenta los días para su jubilación: «Si todo va bien en un año».