Reconoce que el inicio del mandato ha sido complicado por los numerosos cambios en la institución y en los ayuntamientos tras las elecciones de mayo, pero destaca la gran cantidad de iniciativas y proyectos en los que está inmersa la Diputación. Resalta la importancia que tendría para la provincia un nuevo centro de tratamiento de residuos, que espera tener iniciado antes de que concluya el mandato e indica que la previsión es que la nueva residencia para universitarios de Doctor Villacián esté abierta en septiembre.
Lleva casi cinco meses al frente de la institución en su segundo mandato. ¿Qué objetivos concretos se marca para el primer año con los presupuestos que se aprueban este fin de semana?
Presentamos el proyecto en el pleno este viernes. Tenemos mayoría absoluta y garantía de que se aprueba. Estamos hablando con las otras tres formaciones políticas. Esta semana hemos recibido las enmiendas y vamos a trabajar como siempre hemos hecho, buscando el diálogo y el consenso. Los objetivos serán dar cumplimiento a estos presupuestos en un momento muy complicado. Hemos dado un paso adelante. Hemos sido sensatos y nos sentimos orgullosos de que la Diputación tenga un presupuesto en tiempo y forma.
¿El nuevo equipo de gobierno ya está funcionando a pleno rendimiento o todavía quedan algunos flecos?
Ha habido un cambio de nombres. Pero hay que recordar que el momento en el que estamos condiciona. Ni el Gobierno ni la Junta de Castilla y León tienen presupuestos. Estamos yendo a mucha velocidad y nuestra idea es sacar el mayor número de convocatorias posible en diciembre, siguiendo el compromiso de reducir la burocracia. Hay una veintena de ellas que se agrupan y en esa línea vamos a ir. Sigue existiendo un problema con los secretarios de los ayuntamientos. La situación es mejor, pero no es buena. Tenemos que darles a los ayuntamientos mayor autonomía.
¿Por qué decidió que las competencias de Servicios Sociales quedaran directamente ligadas a usted? ¿No le pareció adecuada la gestión en los últimos cuatro años?
Es una decisión que tenía muy clara. La tenía ya en el primer mandato, pero estábamos en un escenario donde se nos impuso un acuerdo con otra formación política, y entendí que no procedía. En Valladolid sé que ha sorprendido, pero en otras diputaciones el presidente, como por ejemplo en Segovia, asume los servicios sociales. Es una cuestión de planificación para hacerlo. Estoy muy contento del trabajo que realizó mi antecesor, incluso hizo mejor trabajo que yo en el mandato de 2010.
Aunque se habló de ciertas dudas sobre su continuidad al frente de la Diputación, tiene otros cuatro años por delante. ¿Será su último mandato?
Yo expresé ante la dirección nacional y regional de mi partido que quería volver a estar al frente de la institución, el presidente regional confirmó que iba a ser el candidato. Nunca recibí un no por respuesta. Las voces las oímos todos. Durante toda la campaña apoyé a los candidatos en la provincia y en la capital. Entiendo y acepto todo lo que se diga, pero me quedo con lo que se dice en el partido. Hay unos órganos de aprobación de candidaturas. Por lo demás, pensar en un nuevo mandato cuando estamos empezando... No quiero cometer errores como Óscar Puente, que dijo que no se iba a ir de la ciudad y le ha faltado tiempo. Cuando llegue ese puente ya le cruzaremos.
Los planes provinciales son la iniciativa de la Diputación más importante del año para los municipios y su presupuesto es igual que el del pasado ejercicio. ¿Por qué no ha crecido? ¿No aporta novedades para 2024?
Una vez que se apruebe el presupuesto, explicaremos a los alcaldes esta nueva convocatoria. Los planes provinciales son la principal herramienta para hacer obras. Hay que recordar que, además de los planes, los ayuntamientos tienen el plan V, que no necesita financiación local. Cada ayuntamiento lo puede invertir en lo que crea conveniente.
Los alcaldes se quejan de que no es fácil ejecutar las obras y la anterior convocatoria aún no ha concluido. Además, ahora contarán con ocho millones más del Plan V. ¿No exige todo esto demasiada burocracia para los pequeños ayuntamientos?
Tenemos el margen que tenemos. Estamos inmersos en muchas iniciativas con otras administraciones, como el plan de depuración, con siete millones. Estamos en convenios con el arzobispado, con Somacyl en vivienda... Nuestra idea era sacar el Plan V como siempre. Hay muchos alcaldes que prefieren que sean convocatorias diferentes porque les facilita más las cosas. Desde la Diputación somos muy flexibles. Hay ayuntamientos que no han ejecutado el Plan V anterior, no pasa nada.
Una de las grandes apuestas de los presupuestos es la nueva residencia universitaria. ¿Cómo se hará, dónde exactamente, qué tipo de gestión tendrá y cuándo empezará a funcionar?
Apostamos por los jóvenes. Se han sacado diferentes líneas que se han adaptado a sus necesidades. Hemos querido dar un paso más. La Diputación tiene un espacio en Doctor Villacián, donde residían las monjas. Tiene 24 habitaciones y espacios comunes muy grandes. Hay una dotación de 200.000 euros. Estamos pensando en el próximo curso. Dudo mucho que antes de junio pueda estar abierto. Es un proyecto encaminado a que sea intergeneracional. El espacio se presta y es independiente al centro residencial.
¿Cómo se va a gestionar?
Tenemos ya personal de limpieza, de cocina, personal suficiente para atender a los jóvenes. La intención es gestionarlo nosotros, pero estamos explorando otras vías.
Las ayudas a la natalidad es la iniciativa que más crece en presupuesto. ¿Qué se busca con ello? ¿Y cómo se distribuirán las ayudas?
Teníamos claro que el programa de la vivienda es fundamental. Destinamos 1,4 millones. Y otra es el fomento de la natalidad. En la Diputación hemos tenido experiencias con una dotación inferior. Hay diferentes propuestas que en breve se conocerán. Conocemos la realidad de los pueblos del alfoz, frente a lo que ocurre por ejemplo en Tierra de Campos. Muchas de las convocatorias que vamos a poner en marcha estarán condicionadas por el Plan de Fomento de Tierra de Campos.
¿Dónde va a estar y cómo va a funcionar el futuro Centro de Tratamiento de Residuos?
Es una de las principales preocupaciones de los alcaldes por el aumento de tasas actuales. En el anterior mandato empezamos a ver las posibilidades y hay mucho trabajo avanzado. Veremos cuál es la mejor opción. Ha habido reuniones para tratarlo. Dependemos de otras administraciones y eso hace que no vayamos tan rápido. La intención es tenerlo iniciado este mandato.
A pesar de ello, la despoblación avanza, especialmente en Tierra de Campos. ¿Realmente existe una solución para darle la vuelta a esta tendencia? ¿Qué habría que hacer?
No sé si existe una fórmula mágica contra la despoblación. Hablando de Tierra de Campos. Estamos inmersos en un proyecto a través de una planta fotovoltaica en Villalba de los Alcores. Se va a traer personal de Nicaragua. Se está haciendo la selección para llegar al objetivo de traer a 600 personas. Vienen con un contrato de trabajo, pero dónde viven. El tema de la vivienda y de la comunicación son muy importantes. Hay pueblos que van decreciendo y se van despoblando. Debería haber un pacto de estado en defensa del mundo rural. Hay municipios que en un periodo de tiempo van a desaparecer.
Siempre ha dicho que la vivienda es uno de los problemas de la provincia. ¿Cómo está funcionando la bolsa de vivienda de la Diputación?
El Gobierno debería modificar la ley para dar respuesta a algunas situaciones en referencia a la vivienda. Habría que flexibilizar el modo de que los inmuebles en ruinas se pudieran entregar a los ayuntamientos. Muchos de los municipios no tenemos terrenos y esta podría ser una salida. Los planes territoriales de fomento, en Medina del Campo y Tierra de Campos, serán una oportunidad.
La oposición califica las cuentas de continuistas y con clara ausencia de proyectos nuevos, aunque ustedes no necesitan ahora los votos de ninguna otra fuerza política. ¿Cómo ha cambiado la relación con el resto de fuerzas políticas?
Con el PSOE, en lo personal cordial, en lo político nula. Con TLP la relación es cordial y con Vox es de amistad, pero ideológicamente hay claras diferencias.
Lo cierto es que hay problemas que persisten… ustedes tenían un plan y fondos para acabar con los problemas de televisión, telefonía e internet, pero no se ejecutó. ¿Qué pasó y cuándo se va a poner remedio a una situación que es del siglo pasado?
Hicimos un plan director, con mucho trabajo y con un coste económico. Tuvimos reuniones con la Junta y con el Gobierno y nos dijeron algo que ya sabíamos, que no teníamos competencias. No se nos escuchó. Ahora, estamos haciendo un esfuerzo con la TDT. Y se van sacando las licitaciones y se va mejorando. Internet y teléfono están mejorando, aunque quedan puntos negros. Mantenemos relación con las compañías, aunque quedan puntos por mejorar. Calculo que en 2024 o 2025 estará toda la provincia sin problemas.
Avanza, la antigua Sodeva, cuenta para el año que viene con un notable aumento de los fondos. ¿Cuáles serán sus objetivos?
Muchos ayuntamientos tienen este tipo de sociedades. Hicimos un análisis de la sociedad, presentamos las conclusiones. Se han tomado diferentes medidas para ponerlas en marcha. El director ha hecho un estudio, se ha trabajado en una auditoria en cada uno de los centros turísticos. En Urueña, la dirección la asume la sociedad, es un avance. Me sorprenden muchas veces los grupos de la oposición. El señor Ferreira es portavoz del PSOE y concejal en el Ayuntamiento. Es llamativo que allí sí se apruebe la Sociedad Mixta y aquí, no. Creemos en la sociedad, está claro que hay que adaptarla a los nuevos tiempos que nos demandan.
El cajero automático itinerante es una iniciativa contra la exclusión financiera. ¿Está funcionando? ¿Se puede pensar en ampliar la rutas para que llegue a más pueblos?
El cajero es un proyecto de éxito. Nos han copiado otras diputaciones. La idea es ir mejorando el servicio para que los vecinos tengan mayor disponibilidad. Los movimientos que hemos registrado son buenos teniendo una población con una edad elevada. Está siendo muy positivo.
La financiación local es una tarea pendiente desde hace décadas… ¿tiene esperanza que se pueda lograr este mandato a través de una nueva ley de bases de régimen local?
Lo solicitaré siempre que pueda. En planes provinciales, ojalá la Junta y el Gobierno participaran. Lo veo difícil, pero no vamos a bajar los brazos.
¿Las relaciones con el ayuntamiento de la capital han cambiado desde que Carnero es alcalde?
Tenemos una relación muy buena con el Ayuntamiento, la de antes también lo era, ahora mejor (risas). Nos conocemos desde hace muchos años, hemos trabajado juntos y nos une una amistad. Cada uno en su lugar, Jesús Julio tiene que defender al Consistorio y yo, la Diputación. Tenemos muchos proyectos en marcha, como ha sido Intur.
¿Se plantea volver a firmar un convenio de colaboración de los Bomberos? En todo caso, ¿cuándo se hará el nuevo parque de Arroyo?
En este pleno va el convenio con Arroyo. Hay una comisión de seguimiento. Arroyo nos solicita un aplazamiento para la construcción. Donde están ubicados hoy son unas instalaciones dotadas.
La Diputación quiere celebrar por todo lo alto el quinto centenario de Felipe II. ¿Cómo va la organización y qué pasos se van a ir dando?
Se dio un primer paso con las dos universidades. Los rectores nos dijeron que nos iban a hacer una propuesta, nombrar un comité organizador y hablar con el resto de administraciones.
Se avecinan cambios en la cúpula del PP nacional, que probablemente se conocerán la próxima semana. ¿Ha pensado en hacer también algunos cambios en la dirección del partido en Valladolid tras las elecciones?
Yo tengo claro que pertenezco al PP y me debo al partido. Nos han contado desde la Dirección Nacional la estrategia y nos han pedido que guardemos los tiempos. Están inmersos en esos posibles cambios, en los congresos regionales que están pendientes y, una vez que termine ese periodo, nuestras organizaciones tomarán las medidas que consideren oportunas. No tendría sentido tomar decisiones antes de que se conozcan esos posibles cambios a nivel nacional.
Entonces, estaría abierto a esos cambios.
Ahora la realidad es otra. Está claro que esta legislatura será dura, áspera, como queramos llamarla, y esa situación se trasladará a todas las administraciones. Lo vemos a nivel provincial, con el tono por ejemplo que cogen los plenos, lejos del que se conocía en esta institución. Nuestra dirección nacional es la que nos marca los tiempos.
La llegada de dos ministros vallisoletanos, especialmente el de Transportes ¿puede afectar a las grandes infraestructuras pendientes en la provincia. A-11, 1-60, tercer carril, etc?
Espero de verdad que tanto Óscar Puente como Ana Redondo, a los que ya felicité a través de los medios de comunicación y lo haré en persona cuando los vea, lleven a Valladolid en el corazón. Que desatasquen los proyectos que son necesarios para la ciudad. Puente estuvo ocho años al frente del Ayuntamiento, conoce perfectamente la situación. Le solicitaré una reunión como presidente provincial. El soterramiento es incuestionable. Seguiré intentándolo.
Ya lleva casi tres años como presidente provincial… ¿se han apagado en el partido las voces de las distintas familias, algo que ha penalizado al PP vallisoletano desde hace mucho tiempo? ¿Optará a la reelección?
En este tiempo hemos trabajado mucho. Los resultados de las elecciones fueron espectaculares. A nivel nacional, nos hubiera gustado sacar el tercer diputado, pero era complicado. Tenemos que estar preparados para todo, hemos estado a punto de una repetición de elecciones. Ahora, estoy centrado en la Diputación y cuando llegue ese momento tomaré una decisión escuchando a militantes y simpatizantes. Todavía no hay calendario, es un momento de cambios, con renovación, y luego ya veremos. El PP está mejor que antes, abierto, donde todo el mundo puede expresar su opinión. Es lo que nos hace grandes.