Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Infinitamente peor de lo que se temía

14/11/2023

Sánchez no nos ha ahorrado ninguna pena, ningún disgusto, ninguna vergüenza. El texto de la Ley de amnistía es una entrega en toda regla a Puigdemont y sus colaboradores, una cesión a los corruptos y delincuentes que han mandado en Cataluña en estos años y, por gracia de Pedro Sánchez, ya mandan en España porque han obligado al gobierno a hincar la rodilla ante sus exigencias. Nunca pensamos millones de españoles que viviríamos una situación igual, con un gobierno rendido ante un independentista. Pobre España, pobres españoles, sometidos a criterios propios de una dictadura bolivariana.

El PP convocó manifestaciones a las que se sumaron dos millones de participantes. Toda una prueba del rechazo de gran parte de la sociedad hacia la ley de amnistía que intenta imponer un presidente que perdió las elecciones y pretende seguir gobernando aunque eso signifique poner a su gobierno, a su partido y a sus instituciones, al servicio de un prófugo de la Justicia. Prófugo por el que el Psoe estuvo cuatro años presionando al parlamento europeo para que le levantara la inmunidad y pudiera ser extraditado y juzgado en España.

Esos dos millones de españoles saben que, desgraciadamente, no van a conseguir que Pedro Sánchez cambie ni un milímetro su posición, y que irá hasta el final en su asociación con lo peor de la clase política española; , con los que no respetan leyes ni Constitución, y que incluyen en su historial importantes casos de corrupción dineraria. Aunque siempre será más grave la corrupción moral, de la que es buen ejemplo Pedro Sánchez.

Las declaraciones de socialistas de importante biografía al servicio de España, y la respuesta masiva a las concentraciones convocadas por el PP, que tendrían efecto inmediato en cualquier gobierno democrático, en esta España sanchista no sirven para nada. Excepto para que millones de españoles, votantes y no votantes del PP, comprendan que están gobernados por un personaje que no merece el cargo para el que fue elegido. No lo merece, entre otras razones, porque engañó a sus votantes. No con asuntos menores, sino con asuntos de Estado. Y moviéndose al margen del Estado de Derecho.

Los medios de comunicación extranjeros más importantes han amanecido este lunes destacando las consecuencias de aprobar una ley de amnistía en España redactada al dictado de un político que huyó en un maletero para escapar de la Justicia. Un oprobio para cualquier español decente, pero Pedro Sánchez ni se inmuta.

A sus incondicionales será muy difícil guardarles respeto. Al igual que ocurre con Sánchez, se han hecho expertos en defender leyes e iniciativas con las que ganan votos. Pero si vienen mal dadas, como por ejemplo perder unas elecciones, sin un pestañeo firman la defunción de esas iniciativas y preparan una amnistía que no aceptaría ningún país democrático. Y todo, dicen, por la convivencia. No. Todo por mantener el poder.