El técnico del Girona Míchel Sánchez reivindicó este jueves que su equipo tiene "plantilla para estar en Europa", pero "ahora mismo" no tiene "equipo para estar en Europa" y ha reconocido que está "preocupado" porque hasta ahora no ha dado "con la tecla" para dar "la mejor versión de una manera continuada".
Michel Sánchez remarcó, recoge Efe, que el Girona tiene potencial y "capacidad" para "luchar por las posiciones de arriba de la clasificación" y ha hecho "partidos muy buenos", pero admitió que otras veces ha estado "muy lejos de la mejor versión" y que por lo visto hasta ahora el equipo está "lejos de luchar por Europa" aunque ha recordado que la sexta posición está a solo cinco puntos.
También afirmó que en esta primera mitad de la temporada el equipo no ha cumplido los objetivos porque ha "fallado" en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey.
Míchel acepta que es su responsabilidad lograr que la plantilla dé "el nivel que tiene", pero pide "un paso adelante" al vestuario y "una mentalidad más colectiva".
El entrenador madrileño puso una nota "alta" al 2024 del Girona, pero "menos que el 2023" porque el año pasado fue "espectacular".
"La segunda vuelta del primer año en Primera es 'top' y la primera vuelta de la temporada pasada es la mejor de la historia del Girona, pero el 2024 es un buen año porque el Girona ha debutado en la 'Champions' y se ha crecido mucho en todos los sentidos", dijo el técnico.
El equipo, según Míchel, comete el "error manifiesto" de atacar "demasiado lento" en el último tercio y admitió que hay que trabajar para "jugar con más agresividad en las dos áreas" y para mejorar las conexiones entre los jugadores porque están lejos de lo que él quiere.
El técnico rojiblanco reconoció, además, que no ha pedido "nada" a la dirección deportiva de cara al mercado de invierno porque piensa que "esta plantilla es buena".
Sobre el partido de este viernes contra el Valladolid en Montilivi, el último del año, admitió que el Girona necesita "hacer un buen partido y ganar" después de seis encuentros sin sumar los tres puntos y añadió que Diego Cocca, nuevo técnico del equipo pucelano, es "un entrenador que quiere tener la pelota y presionar arriba".
El Valladolid es penúltimo, pero Míchel destacó que viene de ganar al Valencia y que cuando juega contra un rival no mira la clasificación, sino sus virtudes y donde se le puede "hacer daño".