Agentes de la Policía Nacional ha detenido a dos varones como presuntos autores de sendos delitos de estafa que utilizaban la combinación de los métodos conocidos como 'smishing' y 'vishing' y que forman parte de un grupo criminal donde tenían papeles diferenciados. Según los datos facilitados este martes por la Subdelegación del Gobierno, fue el pasado mes de septiembre cuando un vecino de Valladolid interpuso una denuncia en la que informaba de que personas desconocidas, y sin su consentimiento, habrían llevado a cabo diversas transferencias desde su cuenta bancaria con el consiguiente perjuicio económico para su persona.
Previamente a los movimientos bancarios, había sido contactado mediante mensajes SMS ('smishing') a su teléfono cuyo emisor, que simulaba ser su entidad bancaria, le informaba de que alguien estaba intentando realizar transferencias fraudulentas desde su cuenta bancaria solicitándole una serie de códigos para poder bloquearlas.
Casi de forma simultánea, la víctima recibió una llamada telefónica ('vishing') en la que una persona que decía formar parte del departamento de seguridad de su entidad financiera le solicitaba los códigos que llegaban al teléfono del denunciante y la daba como explicación que se trataba del procedimiento necesario para paralizar las supuestas transferencias fraudulentas. Más tarde, la víctima se dio cuenta de que se trataba de una estafa y que, en realidad, los códigos que fue facilitando a su interlocutor no eran para bloquear las transferencias sino, en realidad, para autorizarlas.
La Policía Nacional inició la oportuna investigación con numerosas gestiones y comprobaciones al objeto de esclarecer los hechos denunciados e identificar a los autores de los mismos. Fruto de dichas gestiones se consiguió identificar al titular de la cuenta receptora de los fondos, quien reside en Lérida, por lo que, desde el Grupo de Ciberdelincuencia de Valladolid, se solicitó colaboración de la Comisaría Provincial de Lérida. Y tras analizar la información recibida, la Policía Nacional de Valladolid identificó a otro varón por lo que se abrió investigación conjunta entre ambas unidades policiales.
Así, a principios del pasado mes de mayo se logró identificar al segundo de los autores, tras lo que se procedió a detener a los dos hombres.
El primero de ellos realizaba las funciones denominadas como "mula", cuya misión dentro de la organización era la de recibir la transferencia bancaria estafada en primera instancia, para posteriormente transferirla a los denominados "controladores de mulas", papel jugado por el segundo de los identificados, y de ese modo tratar de dificultar el rastreo del dinero defraudado y conseguir el anonimato de los escalones superiores de la organización criminal.