El Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido popularmente como de rodaje, es uno de los que más ingresos deja en las arcas municipales. Cada ayuntamiento tiene potestad para fijar, dentro de la tarifa mínima que establece la ley, que a la vez les permite incrementarlo hasta el doble de ese mínimo. Por eso muchos conductores buscan en los pueblos una paraíso fiscal para ahorrarse unos euros. Y compensa porque el último estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) muestra que hay oscilaciones de hasta un 900 por ciento entre algunas localidades en el territorio nacional.
Esta es una práctica bastante habitual, aunque no del todo legal porque la dirección fiscal del conductor debería coincidir con el municipio en el que está empadronado. Pero basta con comprobar que en Salvador de Zapardiel se paga por un vehículo de menos de 8 caballos fiscales 12,6 euros, mientras en la capital este año el recibo ha sido de 25,24 euros. La misma cuota que Salvador de Zapardiel tienen otro centenar de municipios vallisoletanos. Por contra, en el ranking de los más caros acompañan a la capital Laguna de Duero (25,2 euros), Tordesillas (23,12 euros), Aldeamayor de San Martín (21,9 euros), Cigales (21,3 euros) y Valdestillas (20,1 euros).
En el resto de los tramos las diferencias son igual de abultadas, y se pueden duplicar. Una vez más se nota que Valladolid es una de las ciudades más caras del país en este concepto. Así, para los vehículos de 8 a 11,9 caballos fiscales, se paga 68, 16 euros frente a los 34,08 de Salvador de Zapardiel, al igual que otros cien pueblos. En el extremo contrario se vuelven a situar, junto a la capital, Laguna de Duero (68,06 euros), Tordesillas (62,24 euros), Cigales (57,5 euros), Medina del Campo (54,4 euros) y Valdestillas (54,5 euros).
Éxodo
Esto parece que es el principal motivo por el que este pueblo de 106 habitantes tiene el censo de impuestos municipales a 197 utilitarios. Pero no es una excepción. De hecho, en la provincia hay 108 localidades donde hay más de un coche por vecino, incluidos los que no están en edad de conducir (menores de 18 y personas mayores) y los que no tienen carnet. Así, en Llano de Olmedo, con 45 personas empadronadas, hay 82 vehículos registrados.
Esta superpoblación de coches también supera a la de vecinos en localidades como Adalia, con 19 habitantes y 26 coches censados. Lo mismo sucede en Almenara de Adaja, donde los 37 vehículos superan los 23 residentes habituales, mientras que en Torrecilla la diferencias se reducen: 24 vecinos y 26 coches.
Por contra, las ratios más bajas de vehículos se dan en los municipios más poblados y que forman parte del alfoz, en su mayoría. En este caso el ranking lo encabeza Arroyo de la Encomienda con 10.366 coches censados y 21.946 vecinos, lo que supone 0,47 vehículos/habitante. Le sigue Fuensaldaña con 1.153 utilitarios y 2.076 empadronados y Aldeamayor de San Martín, que con 3.412 coches y 6.035 censados. En cuarto lugar se sitúa Valladolid con un listado de 171.422 conductores que deben abonar el impuesto de rodaje y 297.457 empadronados, según los últimos datos del INE.