Renault materializaba la ya anunciada supresión del tercer turno en Valladolid el pasado 24 de marzo, con un impacto de casi medio millar de puestos eventuales perdidos allí en los últimos meses por su consecuente reajuste de plantilla. Y medidas de ese calado, más temprano que tarde, sin remedio se acaban extendiendo a la industria auxiliar. En unos casos los proveedores recurren al 'colchón' de empleados contratados a través de empresas de trabajo temporal, si es que los tienen, como ha pasado recientemente en Adler con medio centenar de trabajadores, o en el grupo de transporte Sesé con una treintena; y en otros casos, cuando se toca 'hueso' por carecer de eventuales y afectar a indefinidos, a través de expedientes de regulación de empleo extintivos (ERE) o temporales (ERTE).
Claro que no todas las auxiliares que han ajustado plantillas últimamente lo han hecho por la compañía del rombo. Las hay afectadas por una caída general de pedidos de distintos clientes, como le ha pasado a Lingotes Especiales, que desde esta semana tiene ya tramitado un ERTE que contempla 21 jornadas de parada para sus 340 trabajadores entre el 21 de abril y el 30 de septiembre. En su filial, Frenos y Conjuntos, ya aplicó un ERTE el año pasado, y hace apenas un mes optó directamente por el despido de 11 indefinidos.
También hay excepciones como la de Horse (precisamente, la escisión de Renault en alianza con la china Geely), que, siendo además la auxiliar de automoción que más empleo aporta a esta provincia (supera los 2.300 trabajadores, según datos oficiales de la empresa), ha sorprendido en las últimas semanas con la activación de más líneas de producción y contrataciones para el turno de noche en su planta de motores. Lo confirman a El Día fuentes de la propia compañía, que recuerdan que más del 60% de su actividad productiva no depende de los ritmos de Renault en Valladolid o Palencia, sino de fábricas del extranjero.
En 2024, sin ir más lejos, el mercado nacional se quedó con un 36% de la producción de motores de Horse en Valladolid; y el resto de la UE con un 16%, frente a un 39% para Marruecos o un 7% para Turquía. Y ahora coincide que allí están atendiendo «un pico de producción a demanda de un cliente extranjero». Puede ser algo puntual y de impacto positivo relativo sobre el empleo, al tratarse de varias decenas de contrataciones, sin llegar al medio centenar, pero con el valor de ir a contracorriente al neutralizar cualquier suerte negativa de afección inmediata por la pérdida del tercer turno de Renault en Valladolid. «Las previsiones son buenas y seguramente que en los próximos meses siga habiendo aumentos de producción», aprecia el secretario de UGT en Horse, Iván de la Fuente. Y además, de momento, matiza que en su fábrica se está notando menos la supresión del tercer turno en Renault porque en esta última, a cambio, se está trabajando más sábados.
Otra historia es la de Adient Seating Spain. Su fábrica de Mojados se dedica en exclusiva al montaje de asientos para los modelos que produce Renault en Valladolid, de modo que mientras la planta del fabricante francés suprimió su tercer turno el lunes 24, Adient ya hizo lo mismo con el suyo el viernes 21. Pero en este caso no tenía empleados de ETT de los que prescindir, de ahí que haya recurrido a un ERE por el que ha eliminado 65 puestos indefinidos, según confirman a El Día desde la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, con efecto desde el 7 de marzo. Fuentes de CGT precisan que los afectados tenían entre seis meses y seis años de antigüedad, aproximadamente, y se han ido con indemnizaciones de 22 días por año trabajado (sólo dos por encima del mínimo legal); y ahora la empresa se ha quedado por debajo de los 300 efectivos, cuando en etapas pasadas llegaron a ser más de 400.
En la fábrica de Treves Group en Aldeamayor, mientras, afrontan este viernes su primer día de regulación por un ERTE cuya tramitación se completaba al comienzo de esta semana, tras llegar a un acuerdo con los trabajadores al final de la pasada. Afectará a 99 de sus 102 empleados, pero con previsión de un máximo de 33 jornadas de parada para la parte de producción por mano de obra directa (80% de la plantilla) hasta el 31 de diciembre, y de 16 en el caso del personal de oficinas (20%).
Treves suministra aislamientos acústicos y revestimientos interiores como moquetas o bandejas de la parte posterior de los coches. Entre sus clientes también está Volkswagen por su fábrica de Navarra, pero es Renault la que les ocupa mayoritariamente: «Está claro que lo que nos afecta ahora es la supresión del tercer turno en Valladolid», admite el secretario general de la sección sindical de UGT en esta empresa, Carlos de la Fuente. Allí están más que habituados a «sufrir algún ERTE casi todos los años desde 2008, ya que se utilizan como mecanismo de flexibilidad», por desgracia o por suerte, al tener prácticamente toda la plantilla con contrato indefinido.
Por otro lado, casi en las mismas fechas se ha empezado a aplicar un ERTE en Streparava Ibérica, para 15 de sus 30 trabajadores y por un periodo de 11 días alternos entre el pasado martes 1 de abril y el 11 de mayo. Pero en este caso se debe al descenso de actividad de la planta vallisoletana de Iveco, a la que suministra ejes y que, por cierto, enfila ahora la recta final de su propio ERTE. Lo aprobó con previsión de parar un máximo de 42 días entre el 21 de noviembre y este próximo 11 de abril, y lo dará por finalizado tras haber aplicado 32. A partir de esa fecha tiene demanda suficiente de pedidos como para mantener su actividad productiva sin nuevas regulaciones extraordinarias como mínimo hasta finales de mayo, dada además la cantidad de días festivos que hay en ese periodo; lo que suceda a partir de junio, según señalan desde UGT, está por verse.
Adler suprime medio centenar de empleos de ETT
En la fábrica que mantiene Adler Pelzer en Olmedo (se la compró a Faurecia en 2021), entretanto, llevan año y medio sin aplicar un ERTE, pero porque venían trabajando con casi un 30% de plantilla eventual que se ha reducido de forma drástica. En los últimos meses de 2024 todavía llegaron a estar con puntas de más de 60 empleados de ETT y ahora quedan una docena, aparte de unos 180 indefinidos. «Había buenas expectativas, pero luego vino el anuncio de la supresión del tercer turno en Renault y así estamos», señala el presidente de su comité de empresa, Jesús González (UGT).
En la cartera de clientes de Adler Pelzer hay marcas como Iveco, Opel o Ford, pero entre los tres no suman lo que le aporta Renault, a la que suministra el suelo de los modelos que fabrica en Valladolid (Symbioz, Captur y su 'gemelo' de Mitsubishi), así como piezas insonorizantes que aíslan el motor del habitáculo del coche para los modelos de Palencia (Rafale, Austral y Espace). Y estando las dos plantas castellanas de la firma gala con niveles de actividad alejados de máximos (dos turnos en Valladolid y sólo uno y cuarto en Palencia), Adler sobrelleva la situación con menos de la mitad de los más de 400 empleados que llegó a tener.
La fábrica que sigue siendo de Faurecia es la de Valladolid capital, ubicada en el polígono Arroyo Berrocal, y allí también llegaron a ser más de 400 empleados años atrás, pero actualmente no pasan de 150 o 160 (todos indefinidos, salvo eventuales que cubren bajas), incluyendo una treintena de personal de oficina. Suministra asientos para los modelos palentinos de Renault y como allí la demanda no da para mantener más que un turno y cuarto de trabajo, en Faurecia están igual, tal y como resumen desde CGT.
En cuanto a la fábrica riosecana de SMRC (Samvardhana Motherson Reydel Companies), que suministra sistemas interiores (salpicaderos y consolas, fundamentalmente) a Volkswagen en Navarra y a Renault en Valladolid y Palencia, mantiene una plantilla indefinida de 373 empleados más unos 110 de ETT. «Nosotros no hemos notado la bajada del tercer turno en Renault por los sábados que están trabajando allí», explica Juan Manuel Barras (UGT), en la línea de lo apuntado por su homólogo de Horse. «Al menos por ahora», matiza, consciente de que, en el incierto escenario actual, todo puede cambiar con plazos de preaviso cada vez más cortos.