Los educadores del Centro Regional Zambrana volvieron a movilizarse este miércoles por la sucesión de agresiones y bajas en plantilla que se vienen registrando allí y la "falta de respuesta" por parte de la Consejería de Familia, como entidad pública responsable, y de la empresa adjudicataria de la gestión, Grupo 5 (perteneciente a Clariane), por puestos vacantes que no se cubren. Celebraron una nueva concentración a las puertas y esta vez también un paro de una hora en el turno de mañana (de 10.30 a 11.30), la mayor medida de presión que han adoptado hasta la fecha desde que empezaron a denunciar la situación el verano pasado, aunque sin incidencias para la actividad del centro porque el número de efectivos fijado como servicios mínimos superaba incluso el de otras jornadas precedentes por las bajas no cubiertas.
El pliego de prescripciones de este servicio recoge que debe haber 16 educadores en turno de mañana, concretamente, y los servicios mínimos para esta jornada se fijaron en 13, cuando el lunes de la semana pasada, por ejemplo, según CCOO y UGT, sólo trabajaron 12 por la coincidencia de cuatro bajas.
Así, de los tres únicos educadores que tenían opción efectiva de hacer huelga, dos no acudieron a sus puestos y uno sí, al ser "una persona que ha entrado recientemente", precisaron desde el comité.
Tregua y amenaza de otoño caliente
No obstante, los educadores, conscientes de que el próximo 1 de julio entra una nueva empresa (Meridianos), han decidido no convocar más movilizaciones de momento y dar cierto "margen" para ver hasta qué punto implementa mejoras porque, "de lo contrario, el otoño vendrá caliente", señalaban desde UGT. Cabe por tanto que la 'tregua' se prolongue todo el verano y así se espera en principio, pero sin descartar reducirla a sólo "unas semanas", según matizaron desde CCOO, en función de la manera en que entre la nueva empresa. Asimismo, unos y otros criticaron que desde la Consejería se "negaran" a recibir a los miembros del comité de empresa.
"La movilización de hoy sobre todo para seguir exigiendo que se cumplan los pliegos (de condiciones que rigen la contrata del servicio) y se cubran las bajas, porque desde la última concentración (11 de junio) ha seguido faltando gente y hay bajas que han seguido sin cubrirse durante varios días", advirtió una portavoz de la sección sindical de UGT en el centro Zambrana. "Y también expresar nuestro malestar porque la consejera no nos haya recibido", añadió.
Con respecto a la nueva empresa: "Esperamos que en breve se reúna con nosotros para exponerle de primera mano nuestros problemas y necesidades que vemos", añadió. Y también "expectantes porque el papel lo aguanta todo", afirmó en alusión a las mejoras que ha anticipado la Consejería que cuenta con implementar y que se han incluido en el pliego de condiciones de la nueva contrata, como un aumento de los educadores hasta 43 por jornada, mientras los propios profesionales recelan al ver cómo actualmente, estando fijada esta cifra en 36, no se cubre alegando falta de candidatos.
"Han comentado que motivarán a la plantilla y nos gustaría saber cómo piensan hacerlo porque los educadores estamos muy machacados, con muchas personas de baja psicológica", prosiguió la representante de UGT. "Desde luego si las condiciones laborales de estos puestos de trabajo no se mejoran, si se mantienen jornadas tan largas e intensas como tenemos, no van a encontrar sustitutos ni relevo generacional. Es una de las cosas que desmotivan al personal, por no hablar de la falta de formación de gente que entra nueva, o gente que abandona el trabajo porque ya no puede más… todos esos problemas los va a heredar la empresa que entra, y si no vemos mejoras, el otoño será caliente", advirtió.
Claro que en la amenaza iba implícita lo que podría considerarse una tregua, al contar los educadores con dar como "margen" este verano para comprobar si, efectivamente, la nueva empresa implementa mejoras, "ver en qué se traducen" y si son lo suficientemente sustanciales como para revertir la situación.
"Unas 20 bajas" en una plantilla fija de 60
En la concentración también estuvo el secretario provincial de Enseñanza de CCOO, Pablo Redondo, que coincidió en criticar los servicios mínimos y la falta de diálogo de la Junta, al tiempo que estimó que el volumen de bajas alcanza en torno a un tercio de la plantilla de educadores. "Ha habido días con menos trabajadores que hoy por bajas que no se cubren y el comité no ha sido recibido por la Consejería", lamentó. "Sabemos por la prensa que se va a producir un cambio de empresa el 1 de julio, así que esperemos que vengan con otros ánimos, tal y como dicen, con idea de reforzar la plantilla de educadores, pero quien tiene que hacer las funciones de supervisión para que se cumpla el pliego de condiciones es la Gerencia de Servicios Sociales, y aunque Grupo 5 no ha cumplido porque no sustituía todas las bajas, aquí no ha pasado nada", concluyó.
Las referencias de la nueva empresa "no son alentadoras", según CCOO
El responsable de Enseñanza Privada y Servicios Socioeducativos de la Federación de CCOO Castilla y León, Iván Pastrián, por su parte, insistió en "exigir una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores". "No es normal que la Junta ponga unas condiciones" a la empresa a la que adjudica la gestión "y después se desentienda de su cumplimiento", reiteró.
Respecto a la nueva gestora que entrará en julio, Meridianos: "Hasta que no se pongan en marcha no vamos a decir ni bien ni mal, pero desde luego las referencias que nos han llegado (por compañeros de CCOO en otras ciudades donde ya opera esta empresa) no son alentadoras", advirtió Pastrián.
No obstante, Pastrián, preguntado por cuál considera que sería la solución definitiva, señaló que "pasaría por que la Junta se hiciera cargo del centro en condiciones, no que lo subrogara y externalizara con empresas", algo que por otro lado no se contempla en la Administración autonómica. Una gestión directa por la que los trabajadores del centro pasarían a ser personal laboral de la propia Junta. "Si sigue externalizando el servicio a empresas que pujan por hacerse con él, el único objetivo que van a tener esas empresas es la rentabilidad económica, así que, hasta que no se elimine ese beneficio y esa rentabilidad económica de la ecuación, no va a haber ni buena atención a los menores ni buenas condiciones de los trabajadores", concluyó.
"Saturados" y con recaídas tras volver de baja
De resumir la situación se encargó la presidenta del comité de empresa, también de CCOO: "La verdad es que seguimos con la misma cantidad de gente de baja", señaló. "Hay personas que se han reincorporado al puesto de trabajo y a la semana lo han tenido que volver a dejar por una crisis de ansiedad; gente que está de baja que no va a volver, que ya ha dicho que aquí no puede volver; y siguen sin cubrirse los puestos. Hay días que por sistema falta gente a trabajar, entonces estamos saturados".
De baja calculó que estaban en torno a 20 personas sobre una plantilla fija de unos 60. "Estamos saturados y vienen las vacaciones, así que a ver qué pasa porque, a día de hoy, siguen sin cubrirse bajas, y en verano, con más gente nueva y menos veteranos, pues más estrés", anticipó.
"Nos saturan además con cargas burocráticas que dicen (desde la Consejería de Familia) que se han reducido, pero no es cierto. Seguimos con mucha carga burocrática, muchos chavales en el centro y poco personal para atenderles", prosiguió la presidenta del comité.
Respecto a la nueva empresa: "Han prometido muchas cosas y se supone que a partir del día 1 de julio se va a ampliar el personal de atención directa, pero no sabemos de dónde lo van a sacar", incidió. Y entretanto "en el limbo", apostilló para lamentar que "con el comité de empresa no se pone en contacto ni la empresa que va a venir ni la consejera, que sigue sin recibirnos".
"Pero no nos vamos a quedar callados, ya estamos sobrepasando el límite", continuó la presidenta del comité de empresa. "Dejaremos igual un par de semanas a ver si la empresa adjudicataria nos presta atención y si no seguiremos", recalcó, acotando así la tregua apuntada inicialmente desde UGT, aunque se entiende que tanto uno como otro sindicato van a la par, más allá de declaraciones puntuales, y ambos cuentan con mantenerse a la expectativa, de modo que todo dependerá, en cualquier caso, de lo que vayan viendo "sobre la marcha".