La Asamblea General de Delegados de Acor ha dado el visto bueno con más de los dos tercios de los apoyos que marca la norma el cambio de estatutos en la sociedad cooperativa vallisoletana que estarán centrados ahora en el socio que tiene actividad en la cooperativa "donde está el futuro".
"El socio que tiene actividad con la cooperativa va a ser el gran beneficiado", ha asegurado el presidente de Acor, Jesús Posadas, que ha aclarado que la sociedad cooperativa "no va a echar a nadie", si bien ha insistido en que el futuro está enfocado a los socios con actividad.
Otro de los cambios importantes pasa por el cambio de nombre de modo que la cooperativa dejará la denominación de 'Sociedad cooperativa general agropecuaria' para pasar a llamarse de forma exclusiva Acor Sociedad Cooperativa, "el mejor nombre para poner a la cooperativa". "Todo el mundo nos conoce como Acor, nosotros nos llamamos Acor", ha significado Posadas.
El cambio de estatutos da cabida también al voto ponderado, hasta cinco máximo por socio, y ha aprobado también la integración de la sección de aceites oleaginosas y remolacha de modo que habrá un "socio único" de toda la cooperativa.
Posadas ha informado asimismo de un incremento del 20 por ciento de los conocidos como derechos de retornos --de 8 a 10-- y ha anunciado que se ha dado el visto bueno a la limitación de los cargos de presidente, vicepresidente y secretario a dos legislaturas consecutivas.
Finalmente, ha explicado que la Asamblea General decidirá si puede haber una cuota anual de mantenimiento que decidirá el citado órgano asambleario, tanto en la forma como en la cantidad. "La cooperativa como empresa tiene unos grandes gastos generales que tenemos que ayudar todos participando en ellos", ha argumentado el presidente de Acor.
Jesús Posadas ha explicado que desde el año 2002 había "un refrito" de unos estatutos que tenían veinte años de historia desde cuando se han producido cuatro modificaciones de la normativa por parte de la Administración.
El presidente de Acor se ha mostrado convencido de que la cooperativa ha "aclarado y ordenado" su normativa a través de unos nuevos estatutos que ya han recibido la calificación favorable de la Administración y que tienen que ser inscritos ahora en el Registro de la Consejería para lo que hay plazo hasta el 12 de diciembre para su inmediata entrada en vigor.
Por otro lado, ha informado de que se han incorporado a la cooperativa vallisoletana 40 socios de Álava, lo que ha supuesto 500 hectaréas contratadas en la provincia vecina, y ha avanzado que hay interés "de otros agricultores de fuera de la Comunidad" pero "limítrofe" para incorporarse a Acor, una "opción importantístima" que permitiría pasar de ser una cooperativa autonómica a ser una cooperativa nacional.
"En esa liga sólo juegan 17 cooperativas en toda España y queremos ser una de ellas", ha asegurado Jesús Posadas.
Por otro lado, ha destacado la reducción en un 78 por ciento de la deuda de Acor respecto al ejercicio 2019-2020, un objetivo prioritario del Consejo Rector en un reto de "sanear" las cuentas que se encuentran en un nivel de endeudamiento "mínimo" y para proyectos "muy rentables".
Finalmente, se ha referido a la "desinversión" del proyecto en Rumanía, venta que se firmó el pasado 14 de julio por 1,8 millones, ingresos que se reflejarán en el ejercicio económico en curso mientras que en el anterior se provisionaron las "cuantiosas pérdidas" de este proyecto que ha cifrado en 7,7 millones.
Respecto a la actual campaña remolachera, ha confirmado la "muy baja riqueza" tanto en Acor como en Castilla y León "y también en parte de Europa" que ha situado en 15,5 grados fruto de "varios factores" que se han estudiado "de forma muy detenida", como la falta de las variedades habituales que ha llevado a variedades "ni probadas ni ensayadas", a lo que ha añadido el ataque de la cercospora.