La Controversia de Valladolid es uno de los grandes hitos históricos de la Historia de España, ya que podría considerarse como el germen de los Derechos Humanos. La cita reunió entre 1550 y 1551, en el Colegio de San Gregorio, actual Museo Nacional de Escultura, a letrados, juristas y teólogos. Todos fueron convocados en plena conquista de América porque por primera vez un reino se planteó la legitimidad moral de sus ocupaciones.
Los ponentes, el fraile dominico Bartolomé de las Casas y el intelectual Juan Ginés de Sepúlveda, confrontaron sobre si había justificación jurídica para las guerras y conquistas que se estaban llevando a cabo. Y aunque terminó el 4 de mayo de 1551 sin una sentencia firme que elevar al emperador Carlos V, sí que consiguió paralizar temporalmente las expediciones por las nuevas tierras, concretamente entre 1550 y 1556.
Por un lado, Bartolomé de las Casas trató de demostrar la capacidad racional de los indios, contraponiéndose, así, frente a Sepúlveda que negaba la plena racionabilidad de los indios. Esta era la base para determinar si se encontraban en una posición inferior y, por lo tanto, si la guerra estaba justificada, o si, por el contrario, estaban en pie de igualdad a los españoles y había que frenarla.
Un debate que, casi 500 años después, llega a la gran pantalla de la mano del realizador vallisoletano Juan Rodríguez-Briso. «No es un documental clásico. Hemos intentado contarlo de una forma amena y hemos optado por las recreaciones históricas», detalla. En el audiovisual, que se estrenó en la Seminci, y que actualmente se puede ver en los cines Casablanca, un reducido grupo de expertos analiza este encuentro, aunque el realizador ha preferido alejarse de la línea imperante actualmente del revisionismo histórico. «La gente de Valladolid quiere ver cosas de las que sentirse orgullosos y este es el caso. Fuimos capaces de sentarnos a reflexionar sobre cómo cambiaba el mundo. Y eso, ahora, falta mucho», lamenta. Y también se pregunta por qué la sociedad en general no conoce la Controversia y sus protagonistas. Un déficit que espera se palie con su documental.
Dos posturas
También reconoce que es necesaria más labor de difusión la catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III Ana Manero. «De las Casas pretendió demostrar que las afirmaciones sobre la incapacidad de gobierno racional de los indios eran infames», detalla. Y apunta que consiguió que se promulgaran leyes protectoras de los indios y poner en marcha proyectos de colonización pacífica como el de Verapaz (1537-50).
Por contra, Manero explica que Sepúlveda es considerado como el máximo defensor imperialista de España durante el Imperio. Esta tesis implicaba que los españoles tenían derecho a conquistar las Indias y a civilizar a sus nativos en virtud del mandato papal.
En el documental de Rodríguez-Briso un reducido grupo de expertos analiza el desarrollo de la famosa Junta de Valladolid, nombre oficial de la Controversia. Aunque previamente fue necesaria una importante labor de documentación en el Archivo General de Simancas y en el de Indias, en Sevilla. «En este proceso he descubierto el trabajo que realizan, lo emocionante que es consultar esos legajos y hemos localizado el documento, firmado por el propio Carlos V, donde ordenaba para la conquista», resalta.
Hito
Este debate y sus posteriores implicaciones hacen que la catedrática vallisoletana la califique como un hito sin precedentes. Aunque también defiende que su resultado no está claro y varía según las fuentes consultadas. Así, hay autores que entienden que De las Casas consiguió que los jueces juzgaran como ilícitas e injustas las conquistas, que debían pararse. Mientras, otros entienden que Sepúlveda consiguió que se declarasen justas y el aval para continuar.
Una controversia de plena vigencia gracias al documental de Rodríguez-Briso, que después del éxito de taquilla en Valladolid ya está buscando distribución nacional y en distintos festivales.
Las dos posturas enfrentadas en la Controversia
Argumentos en defensa de los derechos de los indígenas y la igualdad de los hombres. Bartolomé de las Casas | Los argumentos a favor de la conquista y el dominio sobre los indígenas. Juan Ginés de Sepúlveda |
Dos formas de vida. Bartolomé de las Casas retrata a los indios como gentes sin maldad, sin rencores y sin odios. Y describe a los colonizadores como seres crueles, hambrientos de lucha y de muertes, en busca del oro. | La conquista, una vía para evangelizar. La idea central de la argumentación de Juan Ginés de Sepúlveda es que la conquista permitía evangelizar a los indígenas, apartarles de las malas costumbres y las prácticas idólatras, y propiciar su salvación. |
Evangelización y conquista. El religioso justifica que el proceso de evangelización de los indios debe ser conseguido mediante la perseverancia y la persuasión, pero no con la violencia. Y avala la presencia de los españoles en las Indias como necesaria debido a que conlleva la evangelización de sus gentes y era un acto de salvación del indio. | Gradación jerárquica. La legitimación del dominio de los conquistadores se basa en una gradación jerárquica de las cualidades de los pueblos, en la que los españoles se sitúan en una posición de absoluta y evidente superioridad respecto a los indios. |
Críticas a los encomenderos. De las Casas realiza una gran crítica hacia la institución de la encomienda, que catalogará de injusta, inmoral y generadora de guerras y esclavitud. Mediante sus manuales de confesión logró el arrepentimiento de importantes encomenderos y antiguos conquistadores. | Servidumbre frente a esclavitud. El objetivo de la conquista no debía ser, frente a lo que era práctica habitual, esclavizar a los indígenas para ponerlos al servicio de los españoles, sino reducirlos a servidumbre para que estuviesen en disposición de asimilar los valores y principios religiosos de un pueblo superior, legitimado por ello para tutelarles |
Defensa de los derechos. En la Junta de Valladolid evidenció su lucha en defensa de los derechos, no sólo de los indios, sino de cualquier hombre, aunque dio una mayor importancia a aquellos que considera más débiles. Reafirmó una y otra vez la libertad, racionalidad, humanidad, dignidad, derecho a la tierra y al respeto de las diferentes culturas. | Los efectos de la conquista. Sepúlveda dedicó poca atención al hecho de que los actos de conquista suponían en la práctica feroces abusos sobre la población indígena sometida, abusos que a menudo minimiza, y que considera en cualquier caso un mal menor frente al bien conseguido. |
El mito de los bárbaros. Defendió que todos los hombres tienen la misma estructura tanto física como mental, todos están dotados de voluntad y capacidad para comprender, todos somos seres racionales y libres, y por lo tanto los indios no pueden verse como bárbaros, o como seres inferiores, son humanos iguales que los españoles y con capacidad como para autogobernarse. | Apoyo a la labor de los encomenderos. Una de las ideas más polémicas era defendía que los propios conquistadores podían en ocasiones asumir el gobierno de los territorios conquistados, siempre y cuando diesen prioridad a la evangelización. Recibió el apoyo de los encomenderos, equivalente a modernos terratenientes. |