El Ejército de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se han cruzado este martes acusaciones sobre una violación de la tregua temporal pactada en la Franja de Gaza, un día después de que ambas partes acordaran prorrogar el acuerdo durante dos días más.
Así, el Ejército de Israel ha indicado que "tres artefactos explosivos han sido lanzados en dos ocasiones en el norte de la Franja de Gaza, cerca de donde se encuentran las fuerzas israelíes y en violación de los acuerdos para un alto el fuego", antes de agregar que varios militares han resultado heridos. "En uno de los casos también se han efectuado disparos contra las fuerzas (de Israel)", ha agregado.
"Los militares han respondido abriendo fuego contra las fuentes de los disparos", ha manifestado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "en ambos casos, las fuerzas israelíes están en las líneas de alto el fuego pactadas", según un breve comunicado publicado a través de su página web.
Por su parte, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, el brazo armado de Hamás, ha acusado al Ejército de Israel de "una clara violación" de la tregua en el norte del enclave y ha confirmado "fricciones" en la zona. "Nuestros muyahidines han hecho frente a esta violación", ha manifestado el grupo.
"Estamos comprometidos con la tregua siempre y cuando el enemigo se ciña a la misma. Pedimos a los mediadores que presionen a la ocupación para que (Israel) respete los términos de la tregua, tanto por tierra como por aire", ha zanjado el brazo armado de Hamás, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Shehab, vinculada al grupo islamista.
Asimismo, la agencia palestina de noticias Maan ha indicado que carros de combate israelíes han realizado decenas de disparos en los alrededores del barrio de Sheij Raduán de la ciudad de Gaza a primera hora del día, en el marco de un reposicionamiento de estos vehículos, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas. Hamás no se ha pronunciado sobre estos incidentes.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en cerca de 15.000 los palestinos muertos, a los que se suman otros 230 a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.