La Universidad de Valladolid es una de las instituciones que no ha demorado su decisión de eliminar los restos franquistas tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática. La institución ya ha encargado el estudio técnico para retirar la placa de azulejos, que se instaló en 1944, donde se agradece a Francisco Franco Bahamonde su apoyo para reconstruir la Universidad de Valladolid tras el incendio que había destruido parte del edificio histórico. De hecho, ya se había planteado su eliminación con la anterior Ley de Memoria Histórica, cuando se eliminó un escudo de 1941 que adornaba la escalera del Palacio de Santa Cruz. En esa ocasión se optó por cubrirlo con una placa de pladur «por sus dimensiones y porque estaba muy localizado en una pared lateral de la escalera», explica el vicerrector de Infraestructuras, Julio Grijalba. Ahora, la complejidad de retirar el fragmento de azulejo implica más complejidad. «Estamos estudiando cómo actuar técnicamente porque es un fragmento de azulejo», detalla. La UVa ya ha contratado un estudio y contactado con una empresa azulejera de Talavera, ya que el resto del azulejado se hizo en esa localidad. «Queremos ser especialmente respetuosos», recalca Grijalba. 

placa en ugt y cc.oo. En la ciudad hay más simbología franquista repartida por distintos edificios públicos. En los distintos catálogos realizados por asociaciones memorialistas destacan particularmente los que se mantienen en los edificios de los sindicatos. Estos inmueble son propiedad del Estado y debe ser el propio Gobierno quien elimine estos símbolos.