Las  nuevas defensas del viaducto de Arco de Ladrillo comienzan a tomar forma y ya son visibles en parte. Las obras de emergencia, que comenzaron el pasado 30 de mayo ante el estadio de precariedad en el que se considera que se encontraba la infraestructura, se justificaron en parte porque esas protecciones "eran antiguas y estaban obsoletas".  Una situación que implicaba "un riesgo de caída en un hipotético impacto de un vehículo contra las defensas laterales y un peligro de desprendimiento de trozos de la estructura en esos bordes".

Después de varios meses de trabajo, con varios carriles cerrados al tráfico y cortes totales puntuales, ya es visible el avance de los trabajos, que deberán estar terminados en abril de 2025, con un coste que ascenderá 2.281.867 euros (IVA incluido). Unos trabajos que tratan de devolver la estructura a sus condiciones de funcionalidad (capacidad y velocidad) previas a las presentes restricciones por emergencia, y evitar los riesgos graves advertidos.

En este tiempo ya se ha retirado la totalidad de los elementos de superestructura y se ha fresado el pavimento del lado sentido Madrid del viaducto, se ha demolido la gran mayoría del voladizo en riesgo de caída de ese lateral y ya se está en la recta final de las tareas de reconstrucción de las defensas, con la colocación de las prelosas del nuevo voladizo en el vano sobre el ferrocarril y en los vanos de bajada de ese lateral en sentido ciudad, y ahora ya con la instalación de parte de las defensas.

- Foto: J.T.

La previsión municipal contemplaba que la reparación de la estructura de la calzada en el sentido de entrada se prolongara hasta este mes, para continuar con las correspondientes en el sentido de salida, que concluirán en abril de 2025.

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