El proyecto de Presupuestos de Castilla y León para 2025 encara la recta final antes de su presentación y este lunes celebrará la última reunión de la comisión funcional con los secretarios generales para «afinar las últimas cifras». «Después estaremos en condiciones de presentarlo», reconoció el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Unas cuentas para el próximo año que nacen con la indefinición de saber si el Ejecutivo autonómico logrará amarrar los 10 'síes' que le faltan en las Cortes para alcanzar la mayoría absoluta y aprobar el cuarto presupuesto de la 'era Mañueco'. Por el momento, el Consejo Económico y Social ya tiene en su poder el anteproyecto de Ley de Medidas Tributarias, Financieras y Administrativas que acompañan cada año a las cuentas. Ahora, el siguiente paso sería la presentación del techo de gasto para su debate parlamentario, y la posterior presentación del proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad. Fernández Carriedo no avanzó, eso sí, si en el Consejo de Gobierno de la semana que viene presentarán el techo de gasto: «Lo que decidamos el jueves, lo comunicaremos el jueves».
Sí que reconoció el consejero de Economía y Hacienda que existen «nuevas indefiniciones» con los datos macro que sustentan las cuentas autonómicas del próximo año tras la retirada por parte del Gobierno de España del techo de gasto y la senda de estabilidad para ganar tiempo y tratar de lograr el 'sí' de Junts en el Congreso. «No podemos esperar a ver cuáles son las nuevas cesiones que el Gobierno hace a Puigdemont», deslizó Fernández Carriedo, que no ocultó que lo que se acuerde en esa negociación «puede afectar» al presupuesto de Castilla y León.
El arquitecto de las cuentas autonómicas no se quiso mojar sobre la propuesta de Junts de elevar del 0,1 al 0,8% el límite de déficit de las comunidades en 2025, que dejaría casi 600 millones de euros más de capacidad de gasto en Castilla y León: «Nos tendrán que llamar al Consejo de Política Fiscal y Financiera, contarnos las medidas y la propuesta». En este sentido, y sin desvelar si la Junta apoyaría esta relajación del objetivo de déficit, insistió en que habría que valorar «a cambio de qué» se da ese aumento y «si es solo eso o hay más cosas».
Por último, quiso volver a marcar distancias con el Gobierno de España y remarcó que mientras «el Gobierno está negociando el presupuesto en Bruselas», las cuentas de Castilla y León «las vamos a negociar en Castilla y León». Momento que aprovechó para morder a PSOE y Vox. Sin nombrarlos, Fernández Carriedo sentenció que puede que «haya grupos que sean partidarios de que se negocien en Madrid».