La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural prepara una nueva orden sobre sanidad animal en la que, aunque "se adapte al reglamento europeo y a los programas nacionales", no renuncia a flexibilizar los controles sobre la tuberculosis bovina, bajo la perspectiva de que de las próximas elecciones generales surja "un cambio de gobierno que pueda favorecer otro modelo de movilidad nacional".
Así lo anunció el consejero del ramo, Gerardo Dueñas, en una rueda de prensa celebrada hoy en la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, en la que reconoció que la resolución de la Junta del pasado 10 de mayo, que ya flexibilizaba la movilidad del ganado pero que fue suspendida cautelarmente este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), tenía "discrepancias técnicas" con el reglamento europeo y el programa nacional, aunque defendió la legalidad de su texto.
Justificó en ese sentido, en declaraciones recogidas por Ical, la elaboración de la resolución ahora suspendida por la situación "crítica" de un sector, el ganadero, que estaba "demandando un cambio en los criterios de control de la enfermedad", y concluyó con un alegato en favor de la flexibilización porque se lleva "muy al extremo la defensa de la salud pública" cuando la posibilidad de zoonosis es "ínfima" y el nivel de afección de la tuberculosis en el ganado es "muy bajo".