La amenaza arancelaria de la Administración Trump sobre los productos importados desde Europa comienza a generar una preocupación cada vez más creciente en la Junta de Castilla y León. A pesar de que el mercado americano no es prioritario en el sector exterior autonómico, apenas supone el 5%, lo cierto es que un movimiento de estas características –Trump cifró en el 25% el gravamen a Europa– podría provocar un efecto dominó que afectará notablemente a un sector clave para la Comunidad. Hasta tres consejeros del Ejecutivo autonómico salieron al paso de esta polémica para proteger los productos de Castilla y León, exigir al Gobierno de España que redoble su defensa de los intereses nacionales y pide a la Unión Europea unidad ante esta ofensiva proteccionista de Estados Unidos. Los titulares de Economía y Hacienda, Industria y Agricultura y Ganadería apostaron por «ser cautos» pero «estar alerta» de los movimientos que adopte Donald Trump.
Carlos Fernández Carriedo asumió que el anuncio del magnate americano de aranceles sobre los productos del sector agrario «no es una buena noticia» porque el campo autonómico es «muy potente» y se verán perjudicadas una parte de las exportaciones de la Comunidad. «Todos perdemos si el mercado se contrae», resumió el titular de Economía, que recordó que el 30% de lo que produce Castilla y León acaba en los mercados internacionales, por lo que es un riesgo para la expansión de la economía de la Comunidad, que «se pueda contraer el comercio internacional» por la guerra arancelaria abierta por el presidente de EEUU. El también portavoz de la Junta incidió en que esta decisión impactará sobre todo el mundo, pero en especial en las áreas geográficas que más exportan, como Castilla y León: «Necesitamos exportar para seguir creciendo».
Desde la vertiente agrícola, la consejera del ramo, María González Corral, solicitó a la Unión Europea que «defienda» a los productores locales ante la imposición de aranceles y apostó por «trabajar para que nuestros productos lleguen a todos aquellos países donde se puedan abrir mercados y estar alerta a aquellas condiciones que se puedan imponer sobre los aranceles». Al respecto, su departamento mantendrá su apuesta, dijo, «por abrir mercado con terceros países».
Mientras, la consejera de Industria, Leticia García, exigió al Gobierno central la defensa del país ante la amenaza que se cierne sobre Europa en materia arancelaria, y pidió «unión» entre los estados miembros de la Unión Europea, algo que consideró «imprescindible en estos momentos» para la defensa de los productos autóctonos. «Las empresas de Castilla y León llevan muchos años trabajando en la internacionalización y eso ha dado como resultado que seamos líderes», certificó, incidiendo en que el Gobierno autonómico ha estado «al lado» del tejido productivo en este ámbito y anunció su intención de continuar con este apoyo.
La posición de liderazgo de Castilla y León, dijo, contribuye a que pueda haber varios sectores afectados, según enumeró la consejera, como el agroalimentario, la industria farmacéutica o la automoción. «Desde la Junta estamos trabajando en abrir otros mercados, como pueden ser los asiáticos, incluso Oceanía y trabajamos también en el norte de África, con el objetivo de garantizar que los productos de Castilla y León puedan comercializarse más allá del mercado norteamericano».