La marcha de Vueling del Aeropuerto de Valladolid a partir del 1 de junio viene con suspense. El 31 de mayo es el último día que confirma que operará la ruta con Barcelona que ha mantenido de manera ininterrumpida desde su llegada a Villanubla en 2013, tal y como avanzaba El Día de Valladolid el 8 de marzo; y con toda seguridad no estará en junio, julio, agosto ni septiembre, según la propia compañía. Pero, sorprendentemente, está vendiendo billetes para volar durante la siguiente temporada de invierno a pesar de que no asegura que vaya a volver entonces.
En su web ofrece vuelos entre Valladolid y Barcelona, concretamente, del 27 de octubre de 2024 al 28 de marzo de 2025. Aparecen tres de ida y otros tantos de vuelta por semana (miércoles, viernes y domingo), que son más incluso que en la campaña invernal actual (en enero y noviembre mantuvo dos). Y aunque se pueden adquirir los billetes correspondientes, «ahora mismo están a la venta pero no es 100% que sigan operativos en invierno» estos vuelos, según insistían a El Día este jueves fuentes oficiales de la aerolínea.
Ya a principios de marzo, ante la cuestión de si Vueling contemplaba regresar pese a su próxima marcha, advertían que «el escenario es cambiante». «Nuestra programación se adapta a la oferta y la demanda continuamente, analizando tanto las necesidades de cada territorio como las de la propia compañía», añadían. Y la respuesta recibida esta semana, en la misma línea que la de entonces, no aclara lo que puede esperar realmente el cliente que decida comprar un billete, o que ya lo haya hecho, para cualquiera de los vuelos de la ruta Barcelona-Valladolid que ofrece en su web entre el 27 de octubre de 2024 y el 28 de marzo de 2025.
Coincide por otro lado que Vueling está en pleno proceso de cambios. En 2023 obtuvo un beneficio de explotación de 396 millones, más del doble que en 2022 (187), al iniciar el abordaje de una profunda reorganización de estructura y recursos, de aviones y rutas, sin apenas aumentar capacidad operativa pero apostando por destinos que ha considerado más rentables. Entretanto, su peso sigue siendo importante para Villanubla, donde el año pasado registró 37.278 viajeros, casi el 18% de los 208.923 del aeropuerto vallisoletano; la duda es cuál será su rol en adelante, si es que lo tiene.