Cienfuegos: "Un festival de cine es casi un servicio público"

M.R.-J.M.F.
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El director de la Seminci se estrena en el cargo con la misión de mejorar la labor de su antecesor, Javier Angulo, y precedido por su magnífica gestión en Gijón y Sevilla

Cienfuegos: "Un festival de cine es casi un servicio público"

Dice José Luis Cienfuegos que no es partidario de los cambios radicales, pero en la organización de esta 68 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid ya se nota su sello. El gestor asturiano desembarcó en Valladolid, directo desde Sevilla, el pasado 3 de mayo dispuesto a dar un nuevo impulso al festival a partir de sus sólidos cimientos. Y esta misma semana se enfrenta ya a la prueba de fuego de la respuesta del público a su propuesta cinematográfica. De momento lo que transmite es que ha disfrutado, y mucho, en la preparación.

¿Hasta qué punto deja su sello en esta 68 edición teniendo en cuenta el poco tiempo que ha tenido para prepararla?                                                                             

No es fácil que un relevo se produzca de una manera tranquila, sin convulsiones, sin que sea traumático para ninguna de las partes, para el director que se va y para el que llega, pero así ha sido. Por otra parte, hay que reivindicar cuál es la clave de la Seminci, que tiene 68 años de historia. Tiene una estructura administrativa muy potente. De hecho, me he reconciliado con la función pública y he visto a una Administración implicada en una actividad cultural, lo cual facilita todo. Y eso es increíble, envidiable, y como ciudadano me siento orgulloso de encontrar algo así. Esto encaja con lo que, desde mi punto de vista, debe ser un  festival: casi un servicio público, que sea útil para el cine, para la gente. Los que estamos aquí (los directores) pasamos, pero el festival permanecerá.

¿Hasta dónde llega la herencia de Javier Angulo? 

En estos cuatro meses hemos hecho lo que hemos podido. Javier Angulo puso en marcha algunas de las iniciativas que hemos culminado como, por ejemplo, la Academia del Cine Europeo (EFA). Él había llegado a un acuerdo con su Comité Ejecutivo para que se reuniera en Valladolid durante cuatro días. Y esto, indudablemente, pone las cosas más fáciles. A esto hay que sumar un equipo estable, al que además ya conocíamos pues habíamos trabajado juntos en el proyecto Ventana Cinéfila, y lo que hemos hecho ha sido reforzarlo, pues la Seminci siempre ha trabajado el ámbito educativo. Hemos intentado dar pasos firmes.

¿Cómo ha sido el relevo?

Siempre he sido partidario de los cambios tranquilos y así está siendo. Y hay secciones que se han potenciado mucho como Punto de Encuentro y, sobre todo, una que nos ha producido un gran placer como programadores es Tiempo de Historia. Ver en Seminci a Wang Bing, Mendoza, las películas españolas en Tiempo de Historia y Punto de Encuentro… Es una gran felicidad.

¿Pero esa selección es suya?

No es solo mía. Hay un comité de selección en el que mantenemos parte del equipo que ya estaba al que se han incorporado Javier Estrada y Yolanda Iglesias, entre otros. Creo que hay que reivindicar los festivales que están ya programados, como este, que también está programado y comisariado al cien por cien.

Se ha hablado de que se recupera la esencia de cine de autor. ¿Acaso se había perdido?

No lo sé. Lo único que puedo decir es que hemos sido coherentes con ese sello Seminci-sello de autor. Punto. Lo que entienda cada uno por cine de autor… De todos modos, nuestro trabajo de programadores hace que imprimas un sello más o menos profundo, depende de la manera que tengas de trabajar. Así, por ejemplo, Javier Angulo tenía una capacidad para empatizar con el público que yo me temo que no voy a conseguir, pero es que es así. Cada uno tiene una manera diferente de preparar y programar los festivales. Lo que sí se nota es que lo hemos disfrutado. Cuando coges el programa te das cuenta de que algo pasa ahí, que cada película está por alguna razón. No es que haya 'caído', no es por compromisos.

El filme filipino 'Essential truths of the lake', de cuatro horas, en blanco y negro, en tagalo y con subtítulos en inglés y español, ¿quién lo va a ver?

El director Lav Díaz es un referente en el cine de autor de los últimos 10 años. Esta película ya compitió en Locarno. Y nuestra manera de entender un festival es que tú puedas programar en la sección oficial a Ken Loach, y al lado, en Alquimias, ofrecer la posibilidad de ver un cine más exigente. Lav no es un marciano, goza de un gran prestigio y atesora muchos premios internacionales. Que sea la primera vez que esté en la Seminci es, sin duda, una buena noticia. Aquí no empujamos a la gente a que vaya a ver su película, ni vamos a atar al público a la silla (risas)… Tampoco lo vamos a hacer con la cinta de Wang Bing, 'Youth', que dura casi tres horas, y es idónea para Tiempo de Historia.

Tiempo de Historia está ligada a la actualidad. En 2022 se trató la guerra de Ucrania. ¿Este año la realidad está pasando por encima de la programación?

Curiosamente, no hay ninguna cinta sobre este conflicto (Israel) que nos tiene ahora tan preocupados. Sí está en competición la polaca 'Green border', de Agnieszka Holland. Allí hubo elecciones el pasado domingo y vamos a tener una Polonia diferente, más abierta, europeísta, etcétera. Y la directora va a venir al festival.

También tenemos 'Stepne', una película ucraniana. Y el filme chileno 'Malqueridas', que ganó la Semana de la Crítica en Venecia. Tras 11 años, vuelvo a los cortometrajes. Había olvidado la bonita sensación de cortometrajistas que habían participado y vuelven ahora en primera línea como es el caso de Tana Gilbert, la directora de 'Malqueridas'. Es una sensación increíble como programador.

Y como programador, ¿ha tenido algún tipo de cortapisa o indicación?

Solo hay que ver el programa (lo sujeta con firmeza y lo enseña). 

¿Hablar de sesgos ideológicos es una obviedad?

No estaría mal que se hablara más de la programación de los festivales y no de conflictos que no existen.

Una reivindicación de sus predecesores ha sido la financiación. Angulo apuntaba a las empresas privadas.

Las empresas privadas participan y financian buena parte del festival. Hay muchas que quieren estar en la Seminci porque saben que es algo muy querido. Este año han entrado nuevos patrocinadores. El Premio Alquimia, la Universidad de Valladolid está entrando también…

Buscamos recursos de debajo de las piedras, la implicación de filmotecas para proyectos en común, etcétera. Este año hemos tenido ayuda europea. Ha habido implicación y eso es por la fuerza de un sello como el de la Seminci.

La marca está ahí, es indudable, pero cuando dirigía el Festival de Cine Europeo de Sevilla llevó gente de la industria de muchísimo prestigio en el Viejo Continente. ¿Va a hacer eso aquí también, no?

La Seminci es un lugar de encuentro y todos esos cineastas deben convivir en Valladolid durante esta semana. No hace mucho, un distribuidor internacional me decía: «Después de Cannes o Venecia, a los directores les recomiendo dos o tres festivales. Si tú estás en uno de ellos, van a ir porque sé que van a estar bien cuidados, van a hacer 'networking'…». Creo que esa es la clave de que confíen en ti, porque cuando te viene un realizador. ¿cómo le vas a dejar tirado? Vas a permitirle trabajar, que haga entrevistas, que conozca a otros cineastas… Porque a lo mejor han coincidido en Cannes y no han podido conocerse por estar participando en secciones diferentes. Eso ocurre.

También hay mucha presencia de cine español, en una edición que es la antesala de los Goya.

Hay muchos titulares engañosos, y parecía que esto se había convertido en Málaga II, y no, lo que hemos hecho es poner el foco en lo importante, en las secciones competitivas. Hemos tomado decisiones no traumáticas que, según los informes de taquilla, parecen acertadas, como eliminar el Spanish Cinema. Fue una sección que surgió en los años 80 para presentar el cine español a los periodistas extranjeros, pero hoy no tiene demasiado sentido, pues va todo tan de prisa que muchas de esas películas están ya en plataformas. Había que destinar recursos y lo dejamos aparte. Así que el DocEspaña, que tenía una respuesta muy discreta, se aglutinó en Tiempo de Historia.

¿Habrá muchos guiños a los Goya?

No es que sean guiños, yo espero que muchas de esas películas que se van a estrenar en Valladolid que vuelvan a subirse en el mes de febrero, o por lo menos que estén en la terna final. Hay filmes de muchísimo nivel y en la Seminci se hace un trabajo de visibilización. Méndez Esparza, Martín Cuenca… Tenerlos aquí en competición es un sueño.

Este año hay un ciclo de la India, país con el que Valladolid tiene mucha vinculación. No sé si van a servir esos contactos, ese 'networking' de los que habla, para encontrar localizaciones aquí para alguna producción. 

Nosotros hemos cumplido nuestra misión. Considero que hay una buena retrospectiva del cine de la India y vamos a publicar un libro en edición bilingüe de cerca de 500 páginas, el más importante de los últimos 10 años. Y lo escriben los mayores especialistas de todo el mundo. 

Mucha gente asocia el cine de la India con Bollywood. 

Claro, por eso aquí va a haber un equilibrio entre cine de autor, cine independiente y buen cine comercial. Pretendemos que la gente visione dos o tres películas para que vea lo que hay, porque, sinceramente, pienso que el cine de la India, aunque parezca increíble, sigue siendo un gran desconocido. 

Una de las grandes novedades es la Alhambra Seminci noche. Ya había en el Delibes la proyección con banda sonora. ¿Se puede considerar esta oferta una invitación para disfrute de la noche vallisoletana?

La música es muy importante y cada día sonará música en las salas, es como la banda sonora. A partir de la música se pueden entender los criterios de los programadores del festival, cuáles son nuestros referentes… De forma inconsciente se puede entender la Seminci a partir del placer de estar sentado en una butaca y que suene música bonita. Luego ya Seminci noche lo entendemos como un espacio de encuentro después de las proyecciones. Puedes haber visto cuatro o cinco películas, te tomas algo y ves que el director de una de ellas está ahí. La entrada es libre y yo espero que funcione como las experiencias que he tenido a este respecto. Luego, en plena pausa, puedes disfrutar de un concierto de Jota (vocalista de Los Planetas) poniendo música de Zulueta. También me permito recomendar 'Lucha de corazones', que es una película de 1912 restaurada por Filmoteca Española y a la que ha puesto música Abel Hernández, excomponente de Migala. 

¿Toda esa pasión que pone a la hora de hablar de la programación la va a plasmar en la carta del director? ¿Habrá alguna sorpresa?

Cada uno conoce sus limitaciones y uno es muy torpe a la hora de redactar, de llevar a cabo un ejercicio literario que me infunde mucho respeto, y para hacerlo peor que mi querido antecesor, prefiero obviarlo. Digamos que el sello de la nueva Seminci se va a notar más en la nueva actuación musical, en el ritmo de la gala. 50 minutos y comienza el festival. 

El público de Valladolid es muy crítico, aquí los pataleos…

Eso se agradece porque significa que hay implicación y que sienten de verdad el festival. Resulta muy positivo que exista ese nivel de exigencia. 

¿Con qué se sentiría realizado al acabar esta 68 edición? Aunque ya se le ve bastante satisfecho. 

No del todo. Estoy contento con el trabajo del equipo, pero no por cosas que se han quedado en el tintero. Ha habido cosas que no hemos podido cerrar tan bien como nos hubiese gustado por falta de tiempo. 

De todas formas, esta Seminci será la plataforma para los cambios que querrá hacer para el próximo año y sobre todo para la 70 edición, que ya es un número muy respetable. 

¡En este momento se nos queda tan lejos! Quedan entre medias no solo la próxima edición sino que vienen unos ciento y pico coloquios y no podemos fallar. 

Stanley Kubrick no pudo acabar 'Eyes Wide Shut' porque falleció poco después del rodaje y tuvo que ser otro el que la montara. Aquí se puso en mayo a trabajar, estando Javier Angulo como director en funciones, que estuvo haciendo gestiones. Resulta indudable que hay un porcentaje de él y otro suyo. ¿Se siente usted totalmente el 'padre de la criatura'? 

El 99 por ciento de las películas programadas han sido seleccionadas por el actual equipo. Javier Angulo fue muy cauto y prudente, cerrando unas cuantas películas, lo de la EFA y el ciclo de la India.