Es la tercera vez que Francisco Alonso, apicultor de la zona de Sanabria, abre las puertas de su negocio a los jóvenes. Se ha vuelto a inscribir en el Programa Cultiva, una iniciativa del Ministerio de Agricultura que ofrece a agricultores y ganaderos de menos de 40 años poder ir a formarse a otras explotaciones de toda España, por ello, afirma Alonso que se la conoce como la 'erasmus agraria o rurales'. Subraya que el proyecto está diseñado para que gente que no tiene ni idea o que está empezando pueda coger más experiencia de otro profesional que ya tiene una empresa consolidada. «No hay otra forma de aprender mejor que visitando explotaciones».
Este apicultor recibió la llamada de UPA Zamora hace dos años para explicarle que existía el programa. Además de su explotación de 200 colmenas, se dedica a la docencia y nunca ha tenido ningún problema en «compartir conocimiento con otros compañeros». Tras recibir en 2022 a dos alumnos, remarca que se benefician del proyecto tanto los jóvenes que acuden a estas explotaciones como los 'tutores' porque el intercambio de opiniones y de forma de trabajo es mutuo.
Además, cree firmemente que es «una buena idea», que hay que apoyar las iniciativas que son positivas para el sector. Señala que el curso de incorporación a la empresa agraria que se ofrece actualmente son horas de teoría. Es de la opinión de que se aprende mucho más pasando una semana o 15 días en una empresa y viendo cómo es la realidad.
Y ¿qué enseñará? Pues Alonso explica que cuando lleguen los alumnos se les mostrará lo que toque en ese momento. Si comenzara ahora, estarían viendo cómo se extrae la miel de las colmenas y se las empieza a preparar para el invierno. Y es que no cree que haya una campaña buena en otoño porque para ello debería haber llovido algo en verano y no ha sido el caso. También tiene material para mostrar cómo se trabaja durante el resto del año. «Los alumnos que vienen se sienten bastante realizados porque se llevan algo de verdad. No es teoría. Es algo que han podido ver y han podido trabajar con sus propias manos».
Hace dos años, dos jóvenes gallegos se inscribieron en su 'taller' y la experiencia fue muy buena por ambas partes. Ellos aprendieron de Alonso y también le transmitieron cómo estaban luchando contra la vespa velutina (avispa asiática) que lleva más de 10 años en Galicia, pero que está llegando ya a Sanabria. Y siguen en contacto. «Una vez al mes intercambiamos opiniones». Y es que están en el norte y cuentan con climatología similar, así como problemas parecidos. «El ser de una zona similar implica que compartimos las penas», añade.
Alonso también es secretario técnico de la Unión Profesional de Apicultores de Zamora (Apis Durii) y organiza la Feria de Apicultura Meliza, así que cuando tuvo la visita de los dos jóvenes se fueron con él a conocer a otros apicultores. Les vino bien para ver cómo se planifica una feria y cómo manejar los tiempos para llegar a todo.
Momento dorado.
«La apicultura en mi opinión pasa por momento dorado en cuanto a renovación porque hay muchísimos apicultores jóvenes. En concreto, en Zamora hay una cantidad muy elevada de mujeres. Creo que el 50 por ciento de los titulares de explotaciones apícolas es mujer. Trabajan ellas sus propias colmenas. Ha habido una gran incorporación de las mujeres al sector como titulares de las explotaciones», asegura. Por, ello subraya que el relevo generacional está asegurado.
El problema está en que se enfrentan a una entrada de miel de China que está «adulterada» y que llega a través de terceros países. Esta miel no es tal, sino sirope y se está vendiendo a un euro cuando este producto no puede bajar de 4 o 5 euros el kilo.