El Partido Socialista de Castilla y León se vuelve a quedar solo en el Parlamento autonómico en la defensa –o no rechazo en este caso– de las políticas de Gobierno central. No tardó mucho el PP en llevar a la Cámara una PNL para que los grupos apoyaran o condenaran lo que los populares calificaron como el pacto «de la vergüenza» de PSC y ERC en materia fiscal y de financiación singular para Cataluña. Y el primer pleno tras el verano sirvió para que las Cortes de Castilla y León dieran un aval mayoritario a las acciones del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con la abstención del PSOE, contra el contenido del acuerdo entre PSC y ERC para investir a Salvador Illa. Los populares contaron con el apoyo del resto de la Cámara y criticaron la «tibieza» socialista por abstenerse en la votación.
Desde el PSOE, Rosa Rubio volvió a insistir «alto y claro» que el PSOE «no se ha movido ni un milímetro» sobre financiación autonómica. La procuradora socialista se volvió a remitir al acuerdo de Comunidad de abril de 2016 y la corresponsabilidad fiscal, así como a lo recogido en la declaración de Santiago de 2021. Por ello, planteó una enmienda para recoge la postura de Castilla y León, que no fue aceptada por el PP.
De esta forma, la PNL del Grupo Popular se aprobó sin ninguna enmienda de la oposición con 49 votos a favor de los 75 registrados, al sumar los de Vox, UPL-Soria YA y Por Ávila, frente a las 26 abstenciones del Grupo Socialista. El debate supuso el estreno del portavoz popular Ricardo Gavilanes, quien tuvo que dar réplica al exvicepresidente Juan García-Gallardo, así como al resto de fuerzas políticas de la cámara en este primer pleno del nuevo curso político.
Gavilanes, ya en los pasillos tras el debate, lamentó que en este pleno el PSOE regional ha seguido la «senda de su amado líder», Pedro Sánchez, «frente a la igualdad y la solidaridad de los españoles, posicionándose en su opinión en contra de los intereses de los castellanos y leoneses».
El portavoz popular denunció que Pedro Sánchez pretende «engañar de forma sistemática» a los ciudadanos, porque cuando promete aportar el «doble» al fondo de compensación interterritorial, porque eso supone que Castilla y León reciba 19 millones, cuando recordó existe una «infrafinanciación» de 349 anuales.
Antes, Gavilanes había instado a los socialistas de Castilla y León a que sean «valientes» y no «siervos» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El popular pidió el apoyo a las acciones de Fernández Mañueco porque señaló que el acuerdo con ERC es «inadmisible» y un atentado, a su juicio, «clarísimo» contra los principios constitucionales de igualdad, solidaridad y cohesión territorial.
El portavoz de Vox y exvicepresidente, Juan García-Gallardo, apoyó la iniciativa del PP y consideró que el acuerdo demuestra que no existe un PSOE «bueno», sino uno «corrupto y traidor» por lo que insistió en que no cabe la «equidista». Por ello, censuró lo que calificó de «falta de coherencia» del PP, a quienes recordó sus pactos con el PNV, por llegar a acuerdos con el PSOE, según informa la Agencia Ical.