Las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 200 por cien al vino podrían suponer el fin de las exportaciones de caldos de Castilla y León al país norteamericano, donde el pasado año la cifra de ventas alcanzó la cifra récord de 31,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,4 por ciento con relación al año 2021, cuando se alcanzaron los 26,3 millones.
El director general de Bodegas Protos, Carlos Villar, asegura que sería "inasumible" para las bodegas vender vinos en Estados Unidos con unos aranceles del 200 por ciento, a la vez que lamenta la "incertidumbre" que están provocando las amenazas del presidente norteamericano en los mercados internacionales.
Además, indicó que cuando se conocieron los resultados de las elecciones de EEUU se adelantaron pedidos dado que muchos operadores ya vaticinaban la aplicación de aranceles. "Entonces se habló de un 10 por ciento, una cantidad que reduce la rentabilidad, pero que es asumible", explicó Villar, para quien unos aranceles del 200 por cien supondrían el cierre del mercado estadounidense y sobre todo, la desilusión por ver cómo se viene abajo un trabajo de promoción de muchos años.
Para Protos, EEUU es el segundo mercado exterior, solo por detrás de México, y el pasado año la facturación alcanzó el millón de euros. Además, el país norteamericano, el primer importador de vino de todo el mundo, es el tercer cliente exterior para Ribera del Duero y el cuarto para el conjunto de España.
Mientras tanto, el director general de la DO Rueda, Santiago Mora, reclamó cautela, pero confesó que las cifras arancelarias que se están manejando son "desorbitadas" y afirmó que una subida del 200 por cien supondría la desaparición del vino europeo del mercado de EEUU y una situación que repercutiría directamente en todos los mercados internacionales. Además, Mora indicó que para Rueda, Estados Unidos representa su cuarto mercado exterior, con unas ventas anuales que rondan el millón de botellas, mientras que a nivel de valor representa el tercero, con algo más de tres millones de euros de facturación.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Enrique Pascual, también reconoció preocupación ante la amenaza del presidente de Estados Unidos. En declaraciones a Ical, Pascual reconoció que Ribera del Duero no sufriría "efectos directos" importantes dado que tan solo un dos por ciento del total de las ventas se comercializa en el mercado de EEUU, a lo que añadió que en la actualidad el Consejo Regulador "no es un gran exportador" de vinos ya que representa solo el 10 por ciento de la producción total.
Sin embargo, Pascual reconoció que de cumplirse las amenazas arancelarias, quienes lo sufrirían de forma más directa serían un número determinado de bodegas de esta Denominación de Origen que que tienen un mercado importante en Estados Unidos. Además, precisó que "de todas formas, vamos a ver qué pasa y a ver qué aranceles van a marcar " porque "hoy son el 200 por ciento y mañana el 25 por ciento. A ver cómo termina todo y a ver cuánto dura en el tiempo", afirmó.
Desconfianza e intranquilidad en todo el mercado
Desde la DO Cigales, que tiene en el mercado de EEUU el 10 por ciento de sus ventas exteriores, su gerente, Raúl Escudero, resaltó que se trata de una medida negativa que, por un lado está generando desconfianza e intranquilidad en todo el mercado y, por otro, no ayuda a que se asienten las relaciones comerciales abiertas.
Igualmente, el presidente del Consejo Regulador de Toro, Felipe Nalda, consideró "absurda" la amenaza proferida por Trump de llegar a imponer aranceles del 200 por ciento a productos europeos como el vino. "A mí me suena a chiste. Tampoco creo que haya que hacer mucho caso a este hombre", señaló, en declaraciones a Ical. "Nuestras exportaciones a Estados Unidos superan los dos millones de botellas al año. Es difícil calcular el importe total pero es una cantidad importante", apuntó.
"De todas formas", continuó, "en la primera legislatura de Trump salimos hasta beneficiados porque puso aranceles de hasta el 20 por ciento a vinos con graduaciones inferiores a 14 grados. A Toro nos vino de perlas porque, prácticamente, todos nuestros vinos superan esa graduación".
En este contexto, Nalda consideró "una barbaridad" el anuncio de aranceles del 200 por cien y puso como ejemplo un vino que salga de Toro al precio de cuatro euros y que, al comercializarlo en Estados Unidos multiplique por cuatro esa cantidad. "Sería una salvajada que abocaría a la gente a dejar de consumir vino. Además, Estados Unidos, a pesar de ese proteccionismo, es deficitario en vino para toda la población que tiene", advirtió.
Desde el Consejo Regulador de la DO León, su presidente, Rafael Blanco, reconoció que las exportaciones suponen entre el 10 y el 12 por ciento de la producción total, siendo los principales clientes países centroeuropeos como Alemania y Suiza. No obstante, indicó que aunque el mercado estadounidense es "poco significativo" la DO León, algunas bodegas habían comenzado a exportar tintos y blancos. "Sin duda, ahora esta puerta se puede cerrar si se aplican aranceles", afirmó.
En el caso de DO Cebreros (Ávila), su directora técnica, Marta Burgos, puso de manifiesto también la preocupación en parte del sector y puntualizó que para algunas bodegas, que exportan el 70 por ciento de su producción, el mercado estadounidense, especialmente Nueva York, supone la mitad de las ventas al exterior.
En la misma línea se pronunció Carlos Capilla, técnico de la DO Arribes (Salamanca), que aunque aseguró que las exportaciones a EEUU no suponen ni el cinco por ciento de la producción total de la denominación, reconoce que hay bodegas que vienen manteniendo relaciones comerciales con el país norteamericano desde hace una década. También desde Salamanca, la gerente del Consejo Regulador de la DO Sierra de Francia, Zenaida Robledo, mostró su preocupación y confirmó que desde hace cinco o seis años algunas bodegas exportan al país americano parte de su producción.