El CPLV Panteras no pudo reeditar el triunfo del pasado año en la primera competición oficial de la temporada, la Supercopa. Las vallisoletanas, que el sábado derrotaron al Rubí en las semifinales, cayeron este domingo (4-3) con un gol de oro en la prórroga del Tucans, conjunto que ejercía de anfitrión del torneo. Las pucelanas fueron mejores y tuvieron más ocasiones, pero la falta de acierto, unida a la efectividad de su rival, acabó con las opciones de alzarse con otro título para el extenso palmarés del club.
El encuentro empieza a ser otro de los clásicos del hockey línea nacional. En este caso enfrentaba a los últimos campeones de la Supercopa y Copa de la Reina, las Panteras, contra el vigente poseedor del título liguero, el Tucans. De ahí que, de primeras, hubo respeto. Que pronto se rompió con las primeras incursiones, abortadas por sendas porteras, María Sierra y Carlota Badorrey. Hasta que una pérdida en la salida desde atrás del CPLV, cuando mejor estaba el equipo vallisoletano, permitió a Ainhoa Merino batir a María Sierra con un golpeo con el revés a 9 minutos para el descanso. La respuesta fue inmediata y en dos rápidas acciones. Primero de Elisa Díez, con un disparo lejano con mucho tráfico por delante. Y luego con Sofía Delgado después del saque de centro, con otro zambombazo lejano. En menos de un minuto, las Panteras habían dado la vuelta al marcador. Y así, con el 2-1, se llegó al descanso.
En la reanudación, las Panteras siguieron mandando, en el electrónico y en el juego, con suficientes llegadas como para haber puesto el tercero en el marcador. Incluso una superioridad, la primera de la final, que no pudieron aprovechar. Y cuando se perdona...
El Tucans, que se veía dominado, tuvo primero una contra, que salvó María Sierra. Pero a la segunda no erró, empatando Julia Marcet tras un corte de primeras de Ana Sierra en otra rápida transición de las catalanas.
El 2-2 fue un jarro de agua fría, pero que pronto se olvidó en una perfecta combinación entre Jimena Díez y Paula Prado, que acabó esta última batiendo a Carlota para el 2-3. Quedaban 5 minutos y había que jugar con el marcador. Con todo, de nuevo Carlota Badorrey evitó el 2-4 en varias acciones de mérito, haciendo que la recta final fuera de infarto, con el Tucans a un solo gol de distancia. Y eso hizo que en una jugada polémica, con María Sierra con una jugadora encima, los colegiados dieron validez al 3-3 a dos minutos del final. Las protestas no sirvieron de nada.
Los dos minutos que quedaban fueron tensos y acabaron con una expulsión de Elisa Díez con el electrónico a cero. El encuentro y el título se iba a resolver con gol de oro y en la prórroga, Tucans saldría con uno más durante dos minutos.
Demasiada ventaja ya que en el tiempo extra siempre hay una jugadora menos de campo por equipo, es decir, el cuadro barcelonés jugaría dos minutos con tres jugadoras de campo por dos del equipo vallisoletano. Así, tras una buena primera parada de María Sierra, a la segunda, Ainhoa Merino encontró la escuadra y el gol que dejaba el título en Barcelona.