La Audiencia de Valladolid ha constituido este viernes el jurado que tendrá que analizar los hechos imputados a un varón de 44 años, Rubén A.S., acusado del asesinato de otro hombre al que, presuntamente, descerrajó un tiro de pistola en agosto de 2022 durante una discusión registrada en el aparcamiento de 'La Fiestuki', en la localidad vallisoletana de La Cistérniga.
El banquillo lo ocuparán el citado individuo y Carmen S.S., el primero por delitos de asesinato, amenazas y tenencia ilícita de armas y la segunda por el último de los tres delitos, con peticiones de Fiscalía de un total de 22 años de cárcel para el supuesto autor material de la muerte de la víctima y dos años y medio para la mujer.
Además, en concepto de responsabilidad civil, la acusación pública solicita que el encausado indemnice a los padres del fallecido en la cantidad de 50.00 euros a cada uno, así como con otros 2.028 euros a Sacyl por los gastos derivados de la asistencia sanitaria dispensada a la víctima.
La jornada de este viernes tan solo ha permitido la selección del jurado, integrado por seis varones y cinco mujeres, con lo que los alegatos previos del fiscal del caso y de las dos defensas, así como las declaraciones de las dos personas encausadas no se podrán escuchar hasta el próximo martes, día 14 de mayo.
Los hechos se remontan a la madrugada del día 1 de agosto de 2022, cuando los dos acusados, procedentes de Salamanca, llegaron a bordo de un vehículo acompañados por otras personas al recinto privado conocido como 'La Fiestuki', en el kilómetro 355 de la carretera N-122, en La Cistérniga.
En dicho escenario ya se encontraba la víctima, Brayan L.C, de 25 años, quien, como se pudo averiguar a posteriori, portaba documentación falsa a nombre de un ciudadano inexistente de origen portugués.
Fue sobre las 01.30 horas cuando en el interior del recinto se inició una discusión, cuyo origen se desconoce, entre el acusado y la víctima en cuyo transcurso esta última cogió una barra con la que intentó amedrentar al primero, que reaccionó dejando ver una pistola que llevaba en la cintura, escena que fue presenciada por la también acusada Carmen S.S.
Siempre según el escrito del fiscal, Brayan L.C. habría entonces retado al acusado a que disparase, momento en el que personal del establecimiento le arrebataron la barra de hierro y conminaron a los dos contendientes a que salieran del recinto y no causaran más problemas.
A partir de ese momento, ambos se encaminaron solos hacia el exterior, no sin que antes el acusado se dirigiera a uno de los empleados haciendo además de entregarle el arma. "Toma la pistola que al final le pego un tiro", es la frase que los testigos ponen en boca del presunto autor del asesinato, que no se deshizo del arma ante la negativa de la persona a la que se había dirigido para que se hiciera cargo de ella.
Una vez ya en el exterior, la víctima desnuda de cintura para arriba ya que se había quitado la camiseta siguió retando a su oponente en términos de "saca lo que tienes ahí" o "mátame, si tienes cojones, mátame", ante lo cual Rubén A.S. empuñó la pistola y a escasa distancia, sin posibilidad de errar el tiro, efectuó un solo disparo al primero que le impactó en el pecho e hirió de muerte.
A continuación, el presunto autor del disparo regresó al recinto y se dirigió a la también acusada, Carmen S.S, que se había mantenido cerca y había escuchado la detonación, quienes se encaminaron hacia el vehículo en el que habían llegado con la intención de abandonar el lugar.
Para entonces, varios trabajadores del establecimiento habían cerrado la puerta del acceso de vehículos del recinto y permanecían próximos a la misma para impedir de esa forma la huida del acusado y su acompañante.
Ante ello, Rubén se dirigió a uno de ellos y le conminó a que le franqueara la puerta con la frase "o te quitas o te pego un tiro a ti también", al tiempo que pedía a su acompañante que le diera el arma, ante lo cual consiguió finalmente su objetivo.
El varón que recibió el tiro fallecería en la Unidad de Reanimación del Hospital Clínico Universitario sobre las 11.30 horas de ese mismo día a causa de un fracaso multiorgánico.
Con el análisis de la información obtenida de testigos, imágenes y diferente documentación, los agentes descubrieron cómo una de las personas que había acudido al lugar del suceso poseía un vehículo que podía coincidir con los datos facilitados por los testigos.
Tras confirmar plenamente los datos del vehículo que huyó del lugar de los hechos, se procedió a la detención e investigación de un hombre y una mujer por el encubrimiento del homicidio.
Tras esta primera detención, la Guardia Civil abrió una nueva línea de investigación que concluyó casi un mes después, el 31 de agosto, con la detención del presunto autor material del homicidio y su colaboradora en Salamanca.
Para llevar a cabo esta detención, la operación tuvo la colaboración de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil debido a la peligrosidad de uno de los detenidos, así como por las medidas de autoprotección extremas que el mismo había adoptado para evitar ser descubierto en un domicilio de un barrio de Salamanca donde permanecía oculto desde la comisión del homicidio.
En el registro efectuado, los agentes localizaron un arma de calibre 9 milímetros corto, gorras y tres terminales móviles.
Se da la circunstancia de que los autores tienen numerosos antecedentes violentos, entre ellos, violencia de género, amenazas, tenencia ilícita de armas, varios por delitos contra el patrimonio.