El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible es el que gestiona el mayor presupuesto, pero también el mayor número de peticiones de ayuntamientos y gobiernos autonómicos. Su titular, Óscar Puente, hace un repaso por las infraestructuras pendientes en la provincia, pero también se moja, y mucho, en política regional y nacional. Al igual que en las redes sociales no rehúye meterse en ningún charco, salvo en el de la viabilidad del aeropuerto de Valladolid.
Conocíamos su acidez tuitera como alcalde, pero está soprendiendo a muchos que lo haga un ministro. ¿Es una estrategia para enfrentar a la derecha o su forma de ser?Supuestamente el ministro es una persona respetable… Eso solo vale para que en 'X' no diga determinadas cosas, pero para insultarme y llamarme de todo no hay ningún problema. Es decir, como ministro tengo que estar calladito, guardar las formas, que están en algunos imaginarios colectivos, pero para insultarme soy como el último tipo tirado de la calle. Para eso vale todo. Y yo me resisto. Mire, como ministro no me verán nunca entrar en un coche policial sujetado por el cuello. Tengan la absoluta certeza. Por tanto, la indignidad de un ministro es la de Rato, Zaplana, Matas, la de todos estos... Yo me comporto con dignidad, y en mi 'X' utilizo un lenguaje llano, que se entiende, y sin mentiras.
¿Esa hiperactividad no le genera presión y le coloca en la diana?
¡Qué le vamos a hacer! Eso depende de mí. No se preocupen tanto.
El presidente le recomendó que dejase las redes sociales a expertos…
No, no es verdad. Le preguntaron y dijo que él lo había dejado en manos de profesionales. Esta conversación la tuve con él, con el rey delante, camino de la inauguración del túnel de Pajares, y me trasladó que creía que yo lo hacía muy bien, pero que no entendía cómo podía afrontar tanto esfuerzo. Aunque no lo crean, trabajo 14 horas al día. Hago tuits cuando voy en coche del Congreso al despacho, cuando voy en tren... Y el esfuerzo me sale del cuerpo. Pero el presidente nunca me ha pedido que deje mis redes en manos de un community manager. Cosa que, por otro lado, no haría aunque me lo pidiera porque confío en cómo me comporto, cuál es mi estrategia... Decidí hace muchos años llevar mis redes y eso no cambiará. Seguiré siendo el que soy.
Aunque no lo crean, trabajo 14 horas al día. Hago tuits cuando voy en coche del Congreso al despacho, cuando voy en tren... Y el esfuerzo me sale del cuerpo.
Siendo el que es, con los sueños políticos que siempre ha confesado, ¿es mejor la experiencia de ser ministro que alcalde? ¿Le llena más?
No hay mejor o peor. Ser alcalde fue mi vocación, mi aspiración fundamental, y algo que me realizó como persona. Tenía un proyecto para mi ciudad y tuve el privilegio de verlo realizado, aunque digamos que se abortó antes de tiempo, al menos del que yo pensaba. Y ser ministro es algo con lo que me he encontrado, y que estoy disfrutando mucho. Tengo un ministerio precioso y vivo cosas que son maravillosas. Estoy analizando cuestiones de carácter internacional porque tenemos proyectos en los Países Bálticos, en Marruecos, en Arabia Saudí, en Colombia, en Brasil... Tengo ante mí una tarea apasionante, pero ser alcalde también lo fue.
Uno de los proyectos que dejó en marcha es la integración. Ahora Carnero pide soterrar, pero su ministerio dice que es imposible técnica y económicamente. ¿Deberá elegir integrar o disolver la VAV?
Si no elige, habrá integración. Esto es muy claro, la actitud pasiva lo único que va a facilitar es que la integración siga adelante.
¿Descarta disolver la sociedad, como planteó en su ultimátum?
Le he dicho que tiene dos opciones: la integración o la disolución de la sociedad. Si no quiere disolverla, esta seguirá trabajando y haciendo la integración, salvo que la lleve a un punto en el que nos obligue a instar la disolución de manera forzosa por imposibilidad de cumplir con el fin social asignado. Esto es claro y cristalino. No voy a debatir más con él sobre este tema.
No voy a debatir más con Carnero sobre el tema del soterramiento.
¿Es un pulso con tintes personales?
Ninguno. Es una cuestión de coherencia. Tengo un ministerio con muchos asuntos y debo atender a todos los territorios. Mi ciudad es muy importante, pero el señor Carnero es uno más. Mi vida no gira en torno a él. Es aplicar la coherencia y la racionalidad. Prometió algo que no dependía de él. Y me llama la atención que lo podía hacer, que era bajar el IBI, no ha podido ser. ¡Qué putada! (se ríe).
Pero piensa que soterrar se puede prometer aunque no dependa de él, como se ha demostrado. Tampoco dependía de mí en 2015, cuando llegué a la Alcaldía, y hubo un ministro, el señor Íñigo de la Serna, que introdujo la única salida posible, la misma que hay ahora. Aunque ahora la salida ya se atisba, ya estamos al final del tunel. No entiendo que el alcalde pretenda soterrar, que no depende de él y sí de terceros, con una financiación inmensa y con dificultades técnicas increibles, y diga que sí se puede. Hay una incoherencia ahí que es insalvable.
Está armando apoyo social, como se vio en el Pleno, con el apoyo de 15 asociaciones. ¿Esto y el segundo informe son esfuerzos baldíos?
Apoyo social, ¿de verdad? ¡Qué soy de aquí! ¡Coger 15, y meterles en 15 taxis, no hace que haya un apoyo social! No es así. Utiliza una estrategia muy conocida del PP, que es la del amedrentamiento. Él amedrenta a la gente, a algunas asociaciones e incluso a algún sindicato: ¡Oye, tenéis que estar aquí, si no estáis, ya sabéis lo que va a pasar! Y esa gente se suma, y hacen el paripé de la mesa del soterramiento, que se ha reunido no sé cuántas veces, y no tenían ni un triste papel sobre cómo soterrar.
Me llama la atención que un tipo pueda ir a las elecciones, prometer algo tan complejo y costoso, sin un simple estudio, porque no tenía nada. Y ahí se han reunido y hecho sus fotos. ¿A qué se han dedicado? Yo, mientras, he encargado un trabajo a los técnicos, que han hecho un estudio muy serio, con transparencia y disponible para toda la ciudadanía. ¿Frente a eso qué hay? Las promesas de un señor que quiere que creamos en la magia, pero hablamos de ingeniería y de economía. ¡Pues nada! El que quiera seguir al mago que le siga, pero la realidad está negro sobre blanco en estudios muy serios. Ese es el resumen de la historia.
Él amedrenta a la gente, a algunas asociaciones e incluso a algún sindicato: ¡Oye, tenéis que estar aquí, si no estáis, ya sabéis lo que va a pasar! Y esa gente se suma, y hacen el paripé de la mesa del soterramiento.
¿Este ruido tapa la importancia de la estación intermodal y el nodo logístico que se está contruyendo?
Se están dando pasos en materia ferroviaria en Valladolid que nos hacen ser muy optimistas con su futuro. La estación intermodal es la más importante de España, no hay ninguna otra de sus dimensiones. Para hacernos una idea, la TMZ de Zaragoza, que es el puerto seco del puerto de Barcelona, costó 15 millones de euros; la de aquí más de 60.
Esto va a ser un antes y un después desde el punto de vista de la capacidad de nuestras empresas de subir sus mercancías al tren. Supondrá un cambio en todo lo que tiene que ver con la industria y con la agricultura de Castilla y León, no solo de Valladolid.
¿Es el futuro?
Hay quien está centrado en un tema que ya es el pasado, que no es el futuro por mucho que nos duela. Debemos pasar página, centrarnos en cómo acelerar la integración, en qué cosas hacer para que la ciudad avance. Pero, en fin, hablo de qué cosas podemos hacer casi como alcalde, aunque no sea ya mi función. El que lleva el rumbo del barco es quien debe tomar esas decisiones.
Valladolid estrena low cost e incrementa su oferta de alta velocidad, pero los usuarios, con los que ya se reunió, siguen quejándose.
Los descuentos generan una demanda muy alta y una oferta un poco inferior, lo que ocasiona algunos problemas. Y a esto se suman los fraudes en la reserva de los abonos. Eso tiene fecha de caducidad. Ahora entran las low cost a operar, y Renfe, en cuanto tengamos los 106 operando en Asturias y en Galicia, moverá material ferroviario y traerá más a este corredor, con lo que tendremos más frecuencias y más capacidad. Esto los usuarios lo saben. Creo que están satisfechos con el nivel de diálogo y de entendimiento que hay con el Ministerio.
¿Seguirán bonificando indefinidamente los abonos? Usted ha planteado un abono profesional.
Mi opinión es que no. No se puede y no se debe. Hay que centrar los esfuerzos en mejorar la calidad del transporte público, en su puntualidad, frecuencias, capacidad, comodidad... Para ganar usuarios, estas medidas, que han sido más de carácter fiscal, pueden haber servido. Pero si queremos trabajar a medio y largo plazo, tenemos que apostar por la calidad. Y los recursos que se emplean en bajar los precios deben redirigirse hacia eso. También hay mucho que trabajar en materia de precios y de comodidad a la hora de sacar un billete.
Y anticipo que vamos a trabajar en el billete único. Esto puede suponer un incentivo, desde el punto de vista de la comodidad para el usuario, para utilizar más el transporte público. Ya se hace en Alemania y Francia. Nosotros vamos a vamos a recorrer ese camino.
Vamos a trabajar en el billete único. Esto puede suponer un incentivo, desde el punto de vista de la comodidad para el usuario, para utilizar más el transporte público.
¿Por eso ha fichado a los exgerentes de Auvasa, Heredia y Gálvez?
Tengo plena confianza en su capacidad de transformación de la movilidad. Esa es una de las tareas que les he encomendado.
Heredia también defendía el corredor, Palencia-Valladolid-Medina.
Y yo.
¿Apostarán definitivamente por él? ¿Las cercanías generan problemas para soterrar?
Hay que potenciar las cercanías, y ese corredor también. Tenemos tres años de plan piloto para testar el resultado y tomaremos decisiones. El resultado no va a ser todo lo acertado que nos gustaría porque para testar de verdad las posibilidades del corredor necesitamos una estación en el sur y otra en el norte de Valladolid. Es necesario y también es una de las razones que se suma al problema del soterramiento. No es que sea incompatible, es que ya estamos hablando de meter tres vías -dos de ancho internacional y una de ancho ibérico-, pero con una sola de ancho ibérico atender los tráficos de media distancia y los de cercanías va a ser muy complicado.
Gálvez y Heredia diseñaron la' movilidad verde', que el nuevo equipo de Gobierno quiere borrar, salvo el servicio de Biki.
Sí, ahora Biki les encanta a todos los alcaldes del PP del alfoz y al señor Carnero, que se hace un montón de fotos. Pero solo hay que tirar de hemeroteca para ver lo que dijeron cuando lo implantamos. Eso entra dentro de la incoherencia habitual del PP. El legado de Álvaro, José Alfonso, y todo su equipo, no se limita a los carriles bus y bici. Hablamos de los ascensores de Parquesol, de la renovación de la flota de Auvasa y los medios de pago, del Centro de Control de Auvasa... Fueron cuatro años que supusieron una auténtica revolución en la movilidad. A mí me duele que algunos lo minusvaloren. Hicieron una labor absolutamente sensacional y por eso recurro a ellos. He incorporado una pata de Movilidad Sostenible al ministerio que no tenía, y he pensado en los mejores para llevarla a cabo.
Fueron cuatro años que supusieron una auténtica revolución en la movilidad. A mí me duele que algunos lo minusvaloren.
También participaron en el diseño de la ZBE, que ahora se rebaja y retrasa su entrada en vigor. ¿Qué pasará con estas zonas?
Tengo la sensación de que los conservadores van a hacer honor a su apellido y que, en el mejor de los casos, van a conservar algunos de los avances de movilidad de los gobiernos progresistas, pero ahí se van a quedar. En otros casos son, además, reaccionarios, como en Valencia, donde dan marcha atrás. Pero, por ser justos, en Santander, con una alcaldesa del PP, no lo está haciendo. La tónica general es que somos el único país de Europa donde la derecha quita espacio a la bici y al peatón del que se había recuperado para devolverlo al coche. Eso es lamentable. Estos años pasarán, serán años perdidos para la descarbonización, tan necesaria, pero ya llegarán gobiernos progresistas a cambiarlo.
¿Son viables los cuatro aeropuertos en Castilla y León?
Uff. !Qué jardín¡ Es un jardín que depende de la Junta y tendrán que tomar decisiones.
¿Depende de la Junta?
Depende de la Junta decidir si quiere cuatro aeropuertos en su comunidad autónoma.
¿Es viable Villanubla?
Cada vez que he entrado en este debate he tenido una respuesta absolutamente desaforada, casi siempre procedente de los mismos sitios. Ahí están las cifras, que hablan por si solas. Que cada cual saque sus propias conclusiones. Porque toda manifestación que vaya en una dirección, en este caso la de la racionalidad, se responde desde la irracionalidad, desde las vísceras.
Este año no habrá presupuestos. ¿Esto afectará a la A-11?
En absoluto. Los tramos de Valladolid están en ejecución, tienen sus compromisos presupuestarios asignados y lo único que falta es la variante de Peñafiel, que está en estudio informativo. Pero quiero lanzar un mensaje: las cuentas del Estado y, en concreto, las de mi ministerio, tienen una envolvente propia de un proyecto de presupuestos expansivo, como fue el de 2023, en el que cabían los fondos europeos. No hay problema en prorrogar los presupuestos.
Por otro lado, las obras que se asignan dentro del presupuesto a una intervención concreta se pueden mover; lo importante es que el volumen total de la inversión permite acoger las operaciones que estaban previstas. ¡Que nadie tenga ninguna duda, vamos a seguir avanzando con la A-11! Tendremos concluida, espero, antes de fin de año la Tudela-Quintanilla y el año que viene tendremos Quintanilla-Olivares. Por tanto, en 2025, tendremos ya un número de kilómetros en la provincia muy importante, que nos permitirá acercarnos a Peñafiel en mucho menos tiempo y reducir los de Soria.
¡Que nadie tenga ninguna duda, vamos a seguir avanzando con la A-11! Tendremos concluida, espero, antes de fin de año la Tudela-Quintanilla y el año que viene tendremos Quintanilla-Olivares.
¿Y la A-60?
También, en los tramos en los que hay papeles. Lo digo para que los de León no se enfaden. Cuando dije que entre Santa Martas y Rioseco, de momento, no podemos hacer nada es porque no hay nada. Tenemos que ir avanzando, y la DIA está aprobada en el tramo Villanubla-La Mudarra-Medina de Ríoseco, y vamos a licitar los proyectos, redactarlos y licitar la obra.
Pero llegó a decir que no era viable la autovía.
He dicho que sin documentos y con estudios de tráfico que dan un paso de 2.500 vehículos/día entre Santas Martas y Rioseco no da para hacer una autovía. Pero vamos a seguir avanzando porque cuando esté la autovía hasta Ríoseco es posible que esas cifras cambien y nos lleven en otra dirección. Mientras tanto vamos a hacer obras de mejora obras de mejora. En el tramo Santas Martas-Rioseco se construirán terceros carriles, que sirvan para adelantar. Eso es lo que en este momento tiene sentido.
¿Va a poder compaginar el cargo de ministro con el de la secretaria provincial del partido?
Sí. He tenido una Ejecutiva hace unos días por videoconferencia y una comida con alcaldes y concejales de la provincia. Sigo haciendo mi trabajo como secretario provincial. La organización está muy a bloque conmigo, creen que tengo que seguir liderando el partido. Creo en que el político tiene que estar pegado a un territorio, con independencia de que su responsabilidad sea circunstancialmente nacional. Pero tiene que tener raíces, y las raíces están en tu tierra.
¿Ese apego al territorio deja abierta la puerta que pueda volver a municipal o la regional?
La municipal siempre estará abierta. La regional saben muy bien que no. No es mi hábitat, no es mi campo. Es muy difícil que pudiera ser candidato en una comunidad que no me entiende bien. Cuando hablo de apostar por Valladolid, no lo hago en detrimento de otros territorios, creo que sería la mejor palanca de transformación y de progreso de todos. Cuando hablo de Valladolid pienso también en León, en Burgos, en Palencia y Zamora, pero eso no se entiende. Y lo siento porque no tengo nada en contra de los leoneses y es una tierra que por la que tengo afecto y la mayor simpatía. Estoy convencido de que León necesita un plus, que es probablemente la provincia de España que más apoyo necesita, que muchas veces no está bien definido por los referentes locales, que piden pero no acaban de saber muy bien qué es lo que necesitan.
Pero digo otra cosa, me duele mucho esta tierra; me duele mucho Castilla y León profundamente. Me duele una tierra a la que veo resignada, en manos de mediocres, que llevan décadas conduciéndonos al abandono. De verdad que me encantaría tener la capacidad de hacer reaccionar a esta tierra, pero creo que no soy la persona indicada.
Es muy difícil que pudiera ser candidato en una comunidad que no me entiende bien.
¿Cómo valora el trabajo que está haciendo su exgrupo municipal?
Bueno. El grupo socialista es un grupo muy sólido, que viene de gobernar y que tiene al frente, en este momento, a un portavoz que es un auténtico martillo. Están haciendo una labor de control excepcional y tengo mucha confianza en el trabajo que realizan.
Una duda, ¿qué fue del compromiso que tenía con el actual alcalde de ser pregonero?
A mí no me tocaba cumplir el compromiso. En todo caso, creo que a la Semana Santa siempre hay que tenerla fuera de cualquier tipo de de polémica: Ha elegido a un magnífico pregonero, que es mi amigo Luis Jaramillo, que es un hombre que quiere y vive la Semana Santa.
Después de este repaso de políticas nacional, local y regional, ¿siente que cuando sale del microclima de Madrid se vive más tranquilo?
Eso es indudable. Ya dije hace mucho tiempo que el clima político de M-30 para dentro es tóxico. Es tan tóxico que, a veces, contamina al resto de territorios. Pero es verdad que fuera de Madrid el clima es de mayor sosiego. Viajo todas las semanas y veo ambientes estupendos, como mínimo de respeto. Y eso en Madrid en muy complicado. Hay una parte de responsabilidad en las dos personas que lideran Madrid. Es verdad que la señora Ayuso siempre ha tenido el mismo perfil, pero me sorprende que el señor Almeida, que inició su andadura como alcalde siendo un gran conciliador hoy sea un hooligan al nivel de la señora Ayuso.
¿Ha encontrado Ayuso la horma de su zapato con usted?
Eso dicen, eso me cuentan. Me dicen que me tiene pánico. De hecho, rehúye el cuerpo a cuerpo, y eso que empezó entrando a él. Ayuso, que es el símbolo de una forma de estar en este país, de estar en política, de creer que uno está por encima de todo, de creer que uno, a pesar de que va desnudo pues tiene una corte de seguidores y de medios de comunicación que cuentan gestas absolutamente inventadas, a veces hasta ridículas, necesitaba alguien que la pusiera en la realidad. Y a lo mejor ese papel, indirectamente, he tenido que asumirlo yo.