Las infracciones penales aumentaron un 5,9% en Valladolid en el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2023, para llegar a las 10.216, según se desprende del Balance de Criminalidad que publica trimestralmente el Ministerio del Interior. La tendencia es alcista en casi todo tipo de infracciones penales, aunque hay algunas en las que el repunte es significativo. Por ejemplo, los delitos sexuales. Los que atentan contra la libertad en este ámbito pasaron de 56 a 71, un 28,8% más. En este epígrafe se recogen desde agresiones sexuales sin penetración al acoso, pasando por el exhibicionismo, la explotación sexual y la corrupción de menores.
También se registraron más agresiones sexuales con penetración: 13, frente a las diez del primer semestre del año pasado. Y lo mismo sucedió con las infracciones que el Ministerio cataloga como 'resto de delitos contra la libertad sexual', que pasaron de 46 a 58, un 26,1% más. Entre estos casos se encuentra, por ejemplo, la detención de un hombre de 49 años que en abril fue detenido por la Guardia Civil después de hacerse pasar por agente de la policía local para 'cachear' a dos menores, lo que se tradujo en una agresión sexual. Los hechos se produjeron en una parada de autobús, y posteriormente, dentro del vehículo, se repitió otro incidente de este tipo, según denunció un menor al Servicio 112 de Emergencias.
Otro incremento significativo que recogen las estadísticas es el de robo en viviendas, una problemática que se dispara en los meses de verano, con las vacaciones de muchos vallisoletanos. Precisamente en estas fechas la Policía Nacional suele establecer operativos especiales para incrementar la vigilancia. Pese a todo, en el primer semestre se registraron 275 robos con fuerza en domicilios, un 18,5% más que el año pasado. Precisamente en julio de este año la Policía Nacional alertó de una serie de delitos de este tipo en los que los delincuentes se hacían pasar por vendedores. La mayoría de estas infracciones las cometen bandas organizadas de origen extranjero que tienen carácter itinerante.
Otros dos tipos de delitos que han aumentado en Valladolid en este periodo son los robos de coches (de 57 a 65), los de lesiones en riñas tumultuarias (de 97 a 112) y el tráfico de drogas (de 28 a 36 infracciones). Hay otros que se desmarcan de esta tendencia. De los dos homicidios registrados el año pasado se ha pasado a uno, aunque en esta estadística no se refleja en asesinato machista de la mujer de 49 años registrado en Pajarillos en agosto. Los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa han pasado de nueve a seis y los robos con violencia han descendido un 4,8% hasta quedarse en 80. Lo mismo ha pasado con los hurtos, las infracciones más habituales, aunque han bajado un 1,3% al pasar de 2.096 a 2.069.
Ciberdelitos
Donde no hay un cambio de tendencia es en los ciberdelitos, que siguen disparándose trimestre a trimestre. De hecho, un tercio de las infracciones penales que se cometen en Valladolid ya se registran en Internet y estas incidencias se han multiplicado por diez en una década. En los seis primeros meses del año se cometieron 3.078 ciberdelitos, casi un 10% más que en 2023. Es decir, los datos vuelven a demostrar que estas infracciones ya suponen un tercio del total, como sucedió en el informe del año pasado.
Las estafas relacionadas con las tarjetas de crédito son las más habituales, por eso Policía y Guardia Civil llaman a extremar la precaución a la hora de operar en Internet. Un entorno en el que ya están despuntando otras infracciones, como las suplantaciones de identidad, algunas de ellas gracias a la utilización perversa de la inteligencia artificial.