Una unión fraguada en Rioseco y Guantánamo

M.B.
-

Puri Choya y Yolanda Blanco nos abren las puertas del Buenas&Santas, un bar restaurante ubicado en el corazón de Parquesol con una gastronomía muy cercana

Yolanda Blanco, cortando un torrezno, y Puri Choya en la cocina del bar restaurante Buenas & Santas. - Foto: Jonathan Tajes

«¿El nombre? Por nosotras», bromean Puri y Yoli. «Anda que si decimos el de la razón social», dudan. «Venga, va, 'Vaya dos pastelitos SL'», ríen a carcajadas. Puri Choya y Yolanda Blanco son el alma de 'Buenas&Santas', un bar-restaurante que se ha hecho un hueco en el corazón de Parquesol. En el corazón y en el paladar, porque lo suyo son las tapas, las raciones en barra y una carta que invita a probar sus arroces, sus guisos o sus carnes en un coqueto comedor.

Han cumplido cinco años desde que arrancasen el proyecto juntas. Casi por casualidad. Primero en 'Tu encuentro', en la calle de Mateo Seoane Sobral, 28. «Era un local que llevaba dos años cerrados. Era de varios exjugadores del Real Valladolid y le comentaron a Kichi (Cadenas) de reabrirlo. Nos 'engañó' y lo cogimos nosotras. Yoli dijo que si entraba yo, las dos íbamos para delante. Y así fue. Somos dos locas porque llevamos toda la vida en la hostelería y pensábamos en que así viviríamos mejor, pero no vivimos mejor», recuerda con gracia Puri. Allí abrieron un 14 de diciembre de 2018: «Se jugaba ese fin de semana un Real Valladolid-Atlético de Madrid». Poco después se lanzaron a uno un poco más grande, unos metros más hacia abajo, en la calle Profesor Adolfo Miaja de la Muela, 30: «Firmamos unos días antes del cierre por el confinamiento y fuimos haciendo obras poco a poco. Gracias a la dueña del local, que no nos cobró al principio, lo pudimos hacer». Aquí abrieron en noviembre de 2022, es decir hace 16 meses, aunque en el barrio ya llevan más de cinco años.

Las dos se conocen de siempre: «Nuestros padres (Puri y José Luis; y Carmen y Anselmo) son vecinos en Rioseco». Y allí comenzaron ambas en el mundo de la hostelería. Primero como camareras. Puri empezó, con 17 años, en el 'Oeste', pasando por más negocios hasta llegar a Valladolid, donde trabajó en el 'El Baúl' y en 'Guantánamo', antes de llegar al 'A ciencia cierta' en el Museo de la Ciencia. Yoli también arrancó en su localidad, en este caso en el restaurante 'El Villa', para pasar luego por el 'Iris', antes de llegar a la capital... al 'Guantánamo', donde relevó a Puri; y luego 'A ciencia cierta'.

Torrezno en el bar restaurante Buenas & Santas.Torrezno en el bar restaurante Buenas & Santas. - Foto: Jonathan TajesEn ese último local estuvieron juntas cuatro años, fraguaron su amistad y dieron el salto al mundo del empresariado: «Nos dijimos: ¿Por qué no nos metemos en este tinglao?». Y en 'Tu encuentro' comenzaron y en 'Buenas&Santas' han continuado.

Con torreznos, patatas piri-piri, morrito, croquetas... en la barra; con arroces (señorito, bogavante o carabinero), guisos (rabo de ternera guisado, chipirones en su tinta...), ensaladas (de puerritos), alcachofas rellenas de crema de boletos con jamón de pato; o carnes (de Okelan) y pescados (de la Alondra) en su carta. No hay menú del día, pero sí cerrados por encargo. 

El local cuenta con dos plantas y una terraza. La carta se sirve en los tres ambientes; las raciones solo en barra y en el exterior. Con una capacidad para 35 personas en el comedor, otras 30 en la zona de barra y doce mesas en la terraza, su clientela varía de las mañanas, con más personas mayores, a las tardes-noches, con más jóvenes. Por eso adaptan sus cartas, cada dos o tres meses, en función de temporada. Aunque sus principales, torreznos o patatas o arroces, no cambian. «El torrezno es la joya de la corona. Es importante el producto pero también la mano al hacerlo. Nosotras lo dejamos orear antes, luego lo horneamos para freírlo al final», explican. Pueden estar despachando un centenar a la semana.

Con dos cocinas, la de la planta principal a la vista y donde ambas rematan los platos, abren de 12.00 a 17.00 y de 19.00 a cierre de martes a domingo (cierran este último día por las tardes y el lunes entero). 

Por cierto, el nombre del establecimiento tiene otra explicación, que es la real. «En algunas zonas de Argentina se saluda con un ¡Buenas! y se responde con un ¡Buenas y Santas! Lo pusimos por eso, aunque aquí nos conocen con el bar donde las chicas», se ríen Yoli y Puri desde el corazón de Parquesol.