Las rutas del vino apuestan por captar más turismo extranjero

David Aso
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Las cuatro que pasan por la provincia crecen en recursos, empresas implicadas y visitantes, pero los foráneos no llegan al 7% y la media nacional supera el 22%. Entre sus nuevos planes destaca un centro experiencial del vino en el castillo de La Mota

Unos turistas extranjeros disfrutan de una visita con cata en una bodega subterránea de Nava del Rey. - Foto: Jonathan Tajes

El sector enoturístico de Valladolid no deja de crecer. La ruta de la Ribera del Duero ya está afianzada entre las tres con más tirón del país, junto con Rioja Alta y Marco de Jerez, y es la primera por la cantidad de empresas y entidades implicadas; mientras la de Rueda presenta el mejor dato de gasto medio por turista (46,3 euros) entre las que contabilizan al menos 1.500 visitas al año. Cigales y Toro también están en franca progresión, pero tanto estas como las anteriores, las cuatro rutas de vino que pasan por la provincia, comparten una debilidad que bien puede convertirse en fortaleza sin tardar demasiado: el turismo extranjero.

No en vano, el 22,2% de los enoturistas que visitan las rutas de España son de fuera, con las de Ronda-Málaga (68,2%), Gran Canaria (54,3%) y Penedès (44,9%) a la cabeza, por delante de otras con proporciones también notables como Rioja Alavesa (35,2%), Jumilla (28,6) o Marco de Jerez (26,5%). Pero esos porcentajes se quedan muy lejos para Ribera del Duero (6,1%), Cigales (6,1%), Rueda (5,9%) o Toro (4,3%), según la última estadística publicada por la Asociación Española de Ciudades del Vino, relativa a 2023, donde las cuatro rutas que pasan por Valladolid ocupan en este aspecto los puestos 23, 24, 25 y 31, sobre un total de 37. Pero, tal y como apunta a El Día de Valladolid el presidente de la ruta de la Ribera del Duero, Miguel Ángel Gayubo, «ha llegado el momento de dar el salto a la internacionalización».

«En 2015, cuando llegué a la presidencia de la ruta de la Ribera del Duero, recuerdo que se invertía mucho en promocionarnos fuera, pero cuando llegaba el visitante no se le atendía en las mejores condiciones ni se le orientaba bien a la hora de ofrecerle el mejor destino para alojarse, comer o hacer catas», afirma Gayubo. «Entonces pensamos que primero debíamos hacer una buena promoción dentro, para ganar en formación y en sensibilidad; y ahora, aunque todavía podemos crecer mucho en eso para asegurar que todo vaya bien, es momento de ir de la mano no sólo las rutas que pasan por Valladolid, sino todas las de la Comunidad», destaca el también presidente de la asociación que integra las nueve de Castilla y León, constituida el año pasado.

Nacionalidades

Mexicanos y puertorriqueños son actualmente los enoturistas de fuera de Europa que más se prodigan por Valladolid, «pero los chinos y japoneses que vienen también son buenos clientes»; y dentro del Viejo Continente destacan «franceses, alemanes o daneses». Todos ellos, de países a los que ya apunta el enoturismo vallisoletano desde diversos frentes para ganar mercado con acciones promocionales en destino o aprovechando encuentros en ferias internacionales.

Así pasó en Fitur, especialmente, con actores del segmento enoturístico mexicano. La propia Diputación selló varios acuerdos allí: con Riviera Diamante (destino de lujo en Acapulco), para impulsar acciones conjuntas de formación de profesionales turísticos; con Guanajuato, para desarrollar líneas de colaboración que incluyen sinergias entre el Museo Provincial del Vino de Peñafiel y el que tiene la localidad mexicana de Dolores Hidalgo; o con Monterrey, para seguir promocionando en México la marca de excelencia Milla de Oro del Vino, lanzada por la propia Diputación entre 2023 y 2024.

Como 'milla de oro del vino' se conocen los más de 40 kilómetros que separan Tudela de Peñafiel, pero, como apunta el diputado responsable del área enoturística, Roberto Migallón, la marca bautizada como tal se concibe como «un proyecto tractor» que da visibilidad y dinamiza el sector enoturístico de toda la provincia. De ahí que la institución apueste por canalizar por esa vía buena parte de sus iniciativas, con un plan estratégico en ciernes que empezó a elaborarse el año pasado y que se espera concretar en los próximos meses.

A nivel nacional, la Diputación también sigue colaborando con acciones de promoción en Madrid, «la procedencia principal de los visitantes nacionales», igual que recientemente también hizo en Bilbao o hará próximamente en Málaga; o en Valladolid, entre junio y julio, con una segunda edición de Wine Conexión, un ciclo de conciertos entre viñedos con catas y visitas a bodegas. «Y una vez que ya estamos trabajando en el interior, lo siguiente es darnos a conocer más en el exterior», reafirma Migallón. «Tenemos los mejores vinos de España, empezamos a creérnoslo y estamos aprendiendo a darnos a conocer, y yo creo que estamos haciendo un buen trabajo entre las instituciones, las DO y las rutas, que en esto la colaboración público privada es fundamental».

En esa línea apunta también la gerente de la ruta de Rueda, Gema Valles: «Nuestra oferta se está profesionalizando mucho. Cada vez es más fácil encontrar opciones de visitas, catas o tours en inglés, y ahora sí creo que estamos preparados para dar ese salto», valora. Tampoco faltó Rueda a la Wine Travel Week Oporto, considerado uno de los eventos enoturísticos más importantes del mercado hispano, mientras avanza en su apuesta por generar nueva oferta. Destaca el plan de sostenibilidad turística que está preparando, valorado en 1,5 millones y financiado con fondos europeos, que incluye como «proyecto estrella» la creación de un centro experiencial del vino en el castillo de la Mota, en Medina. Valles no entra en detalles todavía porque las actuaciones que se llevarán a cabo allí aún se están terminando de plasmar sobre papel, pero avanza que será realidad «en el primer trimestre de 2026».

Cigales, mientras, «a escala más pequeña» ha conseguido «ir creciendo poco a poco», valora el gerente de su ruta del vino, Mario Moraza. «Nuestras bodegas asociadas y nuestros dos museos del vino (el aula museo Mucientes y la bodega tradicional Cigaleña) siguen aumentando en visitantes y hemos incorporado uno de los recursos turísticos más visitados de la provincia, el Castillo Encantado de Trigueros», añade.

Mejor remuneración para los guías en inglés

Moraza también señala la necesidad de captar más turismo extranjero, pero «hay que estar preparado para hacer visitas y catas en la lengua internacional, en inglés, que no es nada sencillo y requiere personal muy cualificado que debe ser mejor remunerado», afirma. «Yo antes de ser gerente de la ruta vengo del mundo del enoturismo en bodegas y sé de lo que hablo», apostilla. Y sugiere seguir avanzando en renovar la oferta para adaptarse a cambios en la demanda: «El futuro pasa por visitas más ligeras, más encajables en un programa de actividades donde la paquetización es fundamental para motivar al turista a desplazarse», opina. 

«Antes la gente visitaba un pueblo y sobre la marcha igual pasaba por una bodega, pero ahora sí se tiene conciencia de lo que es el enoturismo y se busca», añade su homóloga de la ruta de Toro, Judith Fernández. La mayoría de sus bodegas y demás empresas o entidades asociadas están en territorio zamorano, claro, pero también las hay en San Román, Villafranca o Pedrosa. «De Valladolid capital salen 'buses del vino' hacia nuestras bodegas de pueblos de Valladolid y de Zamora, y todas nuestras acciones se dirigen a todo nuestro territorio», defiende. Así pasa con «el proyecto que cambiará toda la comunicación» de la ruta a partir de «primavera o verano», con una nueva web y un portal de comercialización que ofrecerá «experiencias que la gente podrá reservar en dos clics». Otro pequeño gran paso mientras se avanza entre todas las rutas para dar el «salto» definitivo a la internacionalización.